Epílogo

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Luna estaba bien ¡LUNA REGRESÓ! Y Harry la salvó, Harry también regresó, pero para que una guerra se desatará, ella estaría junto a Luna en cada momento, sería su sombra y vería por ella en todo momento y así fue, pero ante sus ojos una primera muerte vio y le desgarró el alma, su ahijado moría frente a sus ojos, Fred era asesinado mientras reía, Fred moría como nadie más había hecho, con una sonrisa.

A Luna no le perdió el paso no podía, no dejaría que a muerte acechaba a su cachito más preciado, entonces la guerra pauso y se recogían a los muertos, se subió al hombro de Neville y observó a los Weasley lloraba su pérdida, la pérdida de un hijo, de su ahijado, entonces sus ojo lagrimeaban, y con más intensidad al ver a Remus en una camilla sin vida, su hombre, el que la sostuvo para no caer nuevamente en ese agujero de oscuridad y depresión. Saltó del hombro de Neville y corrió hasta esa camilla, se acurrucó entre su cuello vió a Harry, Ron y Hermione, hablaron de unos recuerdos de Snape y que venían... nono NO, su Severus no, su amor de adolescente no, su primer amor, su primer todo NO.

Pero cuando llegó ahí estaba, ya frío y ya muerto y se quedó sintiendo todo su cuerpo caer y desvanecer, se derrotó y se quedó dormida, no despertó hasta que sintió que alguien la levantaba, era Harry y le decía que Luna estaba buscándola bajo todo escombro.

Pero sentía que la muerte se acercaba para venir por ella, pero quería despedirse de su dulce Luna.

Luna le dio un baño, limpió su carita y le dijo que darían un último paseo, la llevo por un hermoso parque y ese parque conectaba con un cementerio que parecía jardín ahí había una tumba, estaban las lápidas de los LeBlanc, cada una de ellas, desde el de su madre hasta el de su gemela y entonces Luna le habló por última vez mientras le hacía cariños en su lomo y ella se acurrucaba en el césped de la tumba de su hermana.

-Ante venía mucho por aquí para poder hablar con mamá o las tías o su tío, pero llegaste tú tía Luna, si, lo sé, siempre lo supe tía, pero para tener solamente 33 años estas muy cansada, si quieres volver a casa puedes venir, pero si quieres quedarte acá, lo entendería.

Con las últimas fuerzas el hurón se transformó en una bella mujer que para  sus 33 parecía mucho mayor.

- Te amo mi pequeña conejita y te amo mucho, espero tengas una larga larga vida y llena de aventuras.

Con un beso en la frente se volvió a transformar en hurón y se acomodo para dormir con su hermana para siempre.


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MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS ME HAN LEÍDO Y SEGUIDO ESTA HISTORIA.

MUCHO AMOR A TODOS Y LAMENTO SI FUE MUY CORTA, PERO ES QUE EN REALIDAD NUNCA FUE PARA UNA HISTORIA LARGA.

UN AMOR PATATAS Y SI QUIEREN HAY MÁS HISTORIAS Y UNAS NUEVAS POR SUBIR.

I LOVE YOU PATATAS! <3

Hermanas LeBlanc  [Primera Generación] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora