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Narración de Julen.

De nuevo era Lunes, despertarse temprano, ir a la escuela, luego ir a trabajar, dormir y hacer todo nuevamente. Tenía ojeras, estaba muy cansado.

No quería seguir con la misma y aburrida rutina de cada día de semana, tampoco me podía relajar en los fin de semana. El domingo había hecho toda la tarea, y apenas la termine a las ocho de la noche.

Si, empecé la tarea a las siete de la tarde, aún así estaba cansado.

Todos mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de mi celular. Dejé mi café a un lado y tome este mientras suspiraba, al ver que el nombre de Max estaba en la pantalla, anunciando una llamada de este, sonreí mordiendo suavemente mi labio y atendí.

Lo cual fue muy mala idea para mis oídos y para mi corazón de pollo.

Al otro lado de la línea de oía jadeos, gemidos y pequeños gritos de placer de una mujer, al igual que la voz de Max, gimiendo, quejándose un poco al igual que diciendo maldiciones.

–¿Max?

Hablé por primera vez mientras sentía como mi pequeño corazón corazón se oprimía cada vez más. Al no oír ninguna respuesta más que jadeos y gemidos, decidí colgar.

Apreté mis puños y tomé mi mochila, fui al baño y cepille nuevamente mis dientes. Salí de la casa algo rápido, pues se me había pasado la hora, estaba llendo tarde.

En el camino había pensado varias cosas. Quizás aquel beso de ayer no significaba nada, quizás me ilusione. Eso, solo me ilusione, pues que esperaba del estúpido de mi amigo.

Una vez que llegue al instituto veo a varias personas, o parejas abrazadas, o con rosas. Los mire algo confundidos mientras seguía caminando hacia el salón, varios me miraban y murmuraban, pues, al parecer era el único que no abrazaba o entregaba cosas a alguien.

Me senté en mi lugar y luego tome mi celular para ver la fecha, me sentía realmente avergonzado.

Es 14 de febrero

Maldije en voz baja y luego golpee suavemente mi cabeza contra el banco, me sentía totalmente idiota, 14 de febrero era una de mis fechas favoritas, no, no recibía cartas, chocolates o rosas.

Con Max siempre nos burlamos de las parejas, sabiendo que en algún momento iban a terminar, recuerdo que habíamos ido a un restaurante a comer, nos habían regalado la cena porque dijimos que era nuestra primera cita, ver la alegría falsa del camarero fue gracioso.

Sin darme cuenta estaba sonriendo como un idiota, veía que varios me estaban viendo confundidos, suspiré y veo como Max entra por la puerta desordenado y agitado, suspiré apenado y luego veo como se acerca a mí lado para después extenderme una rosa.

–Feliz... Feliz día de San Valentín.

Lo ignore por completo, aún estaba totalmente enojado. Siento como el se acerca a mí y me abraza, lo aleje rápido y mordí mi labio, sintiendo ganas de llorar.

—Dejame en paz, no estoy de humor para aguantarte.

Dije dándole la espalda para después soltar un suspiro con dificultad, lo mire de reojo y luego veo como mira la rosa apenado, me sentí mal, pero se lo merece demasiado.

–¿Que hice ahora?

Rei de manera amarga al oír la pregunta, suspiré enojado y trate de tranquilizarme, mi respiración se agitó un poco, respire profundo y luego lo mire, tape mi rostro y trate de tranquilizarme nuevamente, sabía que algunos me estaban viendo, me sentía realmente avergonzado.

—No hiciste nada, solo déjame en paz, por favor, no quiero verte por un largo tiempo.

Dije tomando mis cosas y salir del salón, justo la profesora de química había entrado. Caminé por los pasillos mientras trataba de no soltar un sollozo o un grito por el enojo o tristeza que sentía en ese momento.











hello bitches.

Me enamoré de un Heterosexual.  [ChicoxChico]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora