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Alexander ya se había ido, los dos estaban bastante confundidos, adoloridos y cansados, lo cual los hizo dudar bastante de lo que habían hecho ayer. Julen se había duchado, preparó su desayuno y se arregló para ir a la Universidad. Había decidido caminar, para poder despejar su mente antes de llegar.

Su nariz y sus mejillas estaban levemente rojas, al igual que sus labios, claro, amaba el invierno, pero no le gustaba cuando se enfermaba o algo. Miró como los estudiantes estaban acumulados en la entrada de la Universidad, esperando a que abran las puertas. Miró su reloj, era bastante temprano, así que tomo la opción de ir a sentarse a una banca, sacando la poca nieve que tenía antes de sentarse.

Abrazó su mochila para no sentir tanto frío, se apoyó en esta y cerro sus ojos, sintiéndose bastante cansado y adolorido. No quería pensar en lo malo, no quería pensar en las cosas que habrá hecho con Alexander, no quería pensar en Max ni en su novia. Quería tener un nuevo primer día en la Universidad sin problemas, quería pasarla bien.

Cuando abrieron las puertas Julen vio como todos entraban felices y emocionados, el no se sentía así, pero aún así espero a que todos pasaran y poder pasar último. Cuando entro vio a todos en el pasillo, en sus casilleros, algunos en grupo, esperando a que uno de ellos guardará sus libros, otros estaban con su celular y auriculares, para poder salir de aquel bullicio molesto, Julen decidió hacer lo mismo. Al ponerse los auriculares escucho la perfecta voz de Elvis Presley, era uno de sus artistas favoritos ¿A quien no iba a gustarle? Para Julen Elvis era un héroe con botas y guitarra. En eso recordó cuando se juntaba con Max en su departamento para ver sus conciertos viejos.

Caminó por el pasillo largo mientras cantaba en voz baja, sin que los demás escucharan. Su canción favorita comenzó a sonar, aquella maldita canción que tanto amaba junto a Max, comenzó a recordar las veces que la cantaban juntos, servía para cada ocasión, no importaba si estabas triste o feliz, o quizás así pensaba Julen, ahora aquella canción era triste, quizás el la escuchaba feliz cuando Max estaba junto a él, Max hacia que aquella canción que sonaba triste, sonara como la canción más alegre del mundo.

Cuando la canción de detuvo, caminó a su salón y se sentó al lado de la pared, acomodo sus cosas debajo de la mesa, no confiaba mucho en dejarlo en los casilleros, ya que la última vez habían desaparecido sus libros y tuvo que volver a comprarlos. Vio como todos sus compañeros entraban al salón, estaban bastante animados, todos en grupos, en cambio, el estaba solo. Si, Julen era el típico chico que se mantenía a un lado, le daba miedo acercarse ¿Y decía una tontería? iba a quedar mal en frente de todos, así que prefería quedarse a un lado, evitaba intercambiar palabras con sus compañeros.

Aún faltaba para para empezar con la clase, así que los demás aún no llegaban o estaban por el pasillo. Intento buscar con la mirada a Max, intentando ser discreto, pero sintió como alguien se sintió detrás de el, asustandolo un poco. Se volteó y vio a Max, con una sonrisa burlona en sus labios.

—¿Me buscabas o buscabas a Alexander?

Julen sonrió levemente, acomodándose en su silla para poder ver bien a Max, negó y luego apoyo su mentón en su mano.

—Te buscaba a ti, desde el fin de semana pasado no se nada de ti.

A Julen se le hizo raro no verlo con su novia. Escuchó como Max hizo un chasquido con su lengua, soltando un suave quejido, era increíble como todos sus problemas desaparecían y volvían a actuar como amigos, no, como mejores amigos.

—Estaba disfrutando de los últimos días de las vacaciones de invierno...

Julen estaba a punto de hablar pero sintió como golpean suavemente su hombro con un bollo de papel, se volteo y vio a Alexander con una gran sonrisa en sus labios, Julen sonrió también, pero dejo de hacerlo cuando vio como Alexander y Max unían sus miradas y dejaban de sonreir. Max volvió a lo de el, ignorando a Julen, y Alexander se acercó a Julen, entregándole un yogurt liquido en una cajita de color rosa, Julen agradeció y abrió esta, para poder beberla mientras trataba de descifrar lo que pasaba en los dos chicos. Vio como Alexander se volteaba para poder hablar con el.

—¿Quieres ir al muelle de nuevo? También quiero hablar contigo.

Julen, emocionado asintió, pero sintió que posaban una mano en su hombro, se volteo viendo a Max, lo cual se encontraba con una expresión sería.

—No puede, hoy es nuestra noche, todos los años nos juntamos en su departamento, tendrás que posponer su salida.

Julen miró a Alexander y luego a Max, tratando de descifrar lo que decían con sus miradas. Suspiro levemente frustrado y miro a Max.

—Dijiste que ya no querías hacer eso, hace dos años dejamos de hacer eso.

Dijo Julen mirando a Max, lo cual el solo de limito a levantar sus hombros y acercar su banco al de Julen.

—Pero quiero hacerlo de nuevo, podemos ver los conciertos viejos de Elvis.

Alexander aclaro su garganta, para llamar la atención de Julen, lo cual lo logro. Se miraron y sonrieron.

—Pero yo necesito hablar con Julen ¿No pueden posponer su noche?

Julen escuchó como Max y Alexander comenzaban a discutir por algo tan estúpido. Julen entrelazó sus propias manos y luego los miro, de manera sería, pensando en que podían hacer. Cuando pensó en algo los miro y golpeó suavemente la mesa, para llamar la atención de los dos.

—¿Por qué no vamos los tres al muelle y luego vamos a mi departamento?

Propuso Julen emocionado, sin saber que Max accedería con tal de que Julen esté lejos de Alexander. Alexander también accedió, el quería alejar a Max de Julen.















bOop.

Me enamoré de un Heterosexual.  [ChicoxChico]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora