Me enamoré de un Heterosexual. [ChicoxChico]

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Narración de Julen.

Las clases ya habían acabado, aún seguía algo sorprendido. Guarde mis cosas y salí del salón tratando de ignorar a Max, caminé rápido a la salida y veo a Alexander esperándome. Suspiré y fui hacia él, pero siento que toman mi brazo. Mire hacia atrás encontrándome nuevamente con Max.

—Vamos, te acompañaré a tu casa.

Dijo comenzando a caminar hacia la salida, fruncí suavemente el ceño y trate de soltarme.

–Iré con Alexander, vete, quizás tus nuevos "amigos" te están esperando.

—No son mis amigos. Y no iras con Alexander, irás conmigo, ahora camina.

Me solté de manera brusca y comencé a caminar hacia la salida hasta llegar a Alexander. Este al verme sonrió y pasó su brazo por encima de mis hombros. Veo a Max acercarse a nosotros.

—No lo toques.

Dijo Max enojado, se acercó a Alexander e hizo que me soltara, gruñi levemente y lo mire.

–Max vete...

Le dije con el ceño levemente fruncido, lo empuje un poco y comencé a caminar junto a Alexander, lo cual este solo se limitaba a ignorar a Max.

Una vez que dejó de seguirnos suspiré aliviado y seguimos caminando hasta llegar a la casa.

El día fue aburrido, repasar para la prueba lo hizo aún más aburrido. Agradecí internamente cuando Alexander se fué, realmente no aguantaba su falsedad.

(...)

Narración de Julen.

La mañana se hizo presente y el gallo cantaba... O en mi caso, la ruidosa alarma sonaba por toda mi habitación anunciando que ya eran las diez de la mañana.

Bien, era sábado y me he despertado temprano.

Julen eres un idiota, se te olvidó apagar la estúpida alarma.

Fastidiado apagué la alarma de un golpe, quizás ahora estaba en el suelo. No podía pensar con claridad, estaba realmente casando. Cuando logré asimilar lo que pasaba bostezo y mire hacia la ventana, viendo cómo los rayos de sol invadía mi habitación.

Me senté en la cama y me puse mis pantuflas, caminé hacia la puerta de mi habitación y abrí está, salí de la habitación y caminé hacia la cocina, me prepare el café de la mañana, cuando tome un sorbo de este hago una mueca de asco.

–Oh Julen... Hoy realmente no es tu día.

Hable para mí mismo, tiré el café y busque algo más para desayunar, no había absolutamente nada. Enojado me senté en el sofá, cuando acomode mi lindo trasero en el sofá el timbre resonó por el pequeño departamento.

Me levanté y camine hacia la puerta mientras soltaba pequeñas maldiciones. Al abrir la puerta me encuentro con Max, en su mano derecha tenía un pequeño pastel y en la izquierda dos cafés.

—Buenos días...

Saludo algo avergonzado, ¡Claro que no lo dejaría pasar! Pero tenía hambre...

–Buenos días ...

Le devolví el saludo y me hice a un lado para que pasara, lo ayude con las cosas y dejé todo en la mesa de centro. Lo mire con mis brazos cruzados y con mis labios levemente fruncido.

–Julen... Lo siento, no debí decirte esas cosas...

Me senté en el sofá e hice que se sentará a mi lado, ladee mi cabeza y lo mire.

–Esta bien, no te preocupes, ahora dime... ¿Cuál es el capuchino?

Me apunto un vaso de color rosa. Sonreí y tome este para después mirarlo, tome un poco de este y suelto un suspiro de satisfacción.

–Gracias... Me salvaste.

Dije de manera dramática, tomo su vaso y comenzó a beber mientras comíamos el pastel. La mañana fue realmente agradable, más junto a él, ¿Cómo podría no enamorarme de él?

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-Deah-

Aclaración: "–" Es Julen, normalmente el va a estar narrando. Y "—" va a ser otra persona (claro que voy a decir quién es).