Narración de Julen
Adivinen quien fue a empeorar las cosas, si, mis padres. No, no los odio, es más, los amo demasiado. Pero había un gran problema, siempre quieren conflicto, a veces pienso que esos dos viejos no son mis padres.
Mi madre cada vez que venía me hacía demasiada comida, hasta el punto de que me dure un año si lo guardo en el refrigerador, pero bueno, eso era genial, no debía cocinar, solo descongelar la comida, calentarla y ya tengo mi cena o almuerzo. Mi madre siempre me pregunta cuando conseguiré una esposa.
Si, una esposa.
Ellos no sabían que yo era homosexual, no les quiero decir, de seguro su corazoncito de viejitos no lo soportarían. Mi madre quería nietos, mi padre solo quería contarle historias, como todo adulto lo hace con sus nietos. Solo tengo casi veinte años, no puedo ser padre, apenas puedo cuidarme, y ya me cuesta mantenerme.
Mire a mis padres y sonrei mientras suspiraba con cansancio, por suerte ya habíamos entrado a las vacaciones de verano, ¿Max? No lo sé, tampoco me interesa.
Me senté al lado de mi mamá y luego recosté mi cabeza en su hombro. Tome su mano y luego dejé un besito en esta.—¿Cuando nos darás nietos? Ya vamos a morir y tú no tienes esposa... Me gustaría verte casado con una hermosa mujer que te ame...
Rei al oírla y ladee mi cabeza mientras la miraba y acomodaba sus cabellos.
–Mamá, no puedo mantener una familia, lo siento, no quiero niños... Tampoco una esposa, estoy bien solo...
Dije tratando de no ser tan duro, aunque era la verdad, no quiero niños, no me agradan para nada, tampoco una esposa, tendré que trabajar día y noche para que tengan lo que necesiten, y eso ya con tan solo de pensarlo me estresa. Claro que no, no tendré hijos ni esposa, ni esposo.
—Yo tampoco quería hijos.
Dijo mi padre, abulté mis labios y me crucé de brazos, rodee mis ojos y luego rei. Me acerque a él y acaricie su cabecita calva.
–Eres cruel, maldito anciano.~
Le dije mientras le sacaba la lengua de manera infantil, ganandome un leve golpe de parte de el. Esta era una de las cosas que realmente me gustaba, mis padres cada tres meses venían a verme, ellos vivían realmente lejos, por el campo. Siempre han hecho cosas por mi, y no se cómo agradecerlo.
—Pues yo si quería, y también quiero nietos, Julen dame nietos.
Me queje y luego me recosté en el sofá mientras soltaba quejidos , la mire y negué cubriendo mi rostro. Tenía que decirles urgentemente que era homosexual. Suspiré poniéndome serio y los mire.
–Mamá, papá, tenemos que hablar seriamente...
Dije mirándolos, mi mamá detuvo su tejido y mi papá dejo su periódico a un lado, me miraron y luego se miraron entre ellos, diciéndose cosas con la mirada, siempre hacían eso, nunca los entendí.
—Claro, ¿De qué quieres hablar?
Dijo mi padre hablando por segunda vez, se sentaron a mí lado, logrando ponerme más y más nervioso. Pose mis manos en mis piernas y comencé a apretar estas mientras comenzaba a agitarme un poco.
–Ustedes saben que realmente los quiero, son lo único que tengo... Y sé que están envejeciendo de a poco, y deben saber la verdad... Nunca les había dicho esto por miedo, miedo de que se avergüencen de mi, de que me rechacen o de qué se alejen de mi.
Mi madre, al igual que mi padre, tomaron mis manos y me miraron, intentando comprender.
—Julen, me estás asustando.
Habló mi madre acariciando mi mano con cuidado, sonreí y baje la mirada sintiendo lágrimas en mis ojos. Los mire y apreté suavemente sus manos.
–Lamento decirles que nunca les daré nietos, tampoco les presentaré a una hermosa mujer... Por qué... Porque soy homosexual, y no me gustan las niñas...
Dije algo rápido mientras mis manos temblaban un poco, esperaba un regaño de mi padre o una palabra con decepción de mi madre, pero en cambio solo sentí como los dos me abrazaban, haciendo que comenzará a llorar.
—¿Por qué crees que te rechazaremos? Nosotros estaremos felices si tú estás feliz, y ya lo sabíamos...
Los mire asustado y fruncí mi ceño, sintiéndome más avergonzando.
–¿Cómo que lo sabían?
—Bueno... Cuando eras más pequeño, entre a limpiar tu habitación y... Tu computadora estaba abierta y entonces encontre-
–¡Mamá! Joder esto es muy vergonzoso, siempre te he dicho que no entraras a mi habitación.
Escuche la risa de mi padre, los mire y rei junto a ellos, los abrace y luego me aleje, suspiré ya algo tranquilo y luego me senté nuevamente en el sofá.
—¿Y entonces tienes novio?
Rei levemente y negué mientras los miraba.
–Realmente no, estaba enamorado de alguien, pero solo me uso.
Ellos asintieron y siento como mi madre acomoda mí cabello, y limpia los rastros de lágrimas en mi mejilla.
—¿Y Max? ¿Cómo está el?
Rei nuevamente de manera amarga y los mire.
–Bueno, él fue quien me uso, quizás solo estaba confundido y quiso saber la respuesta conmigo, aunque sigo pensando que es gay.
—Oh ese maldito, nunca confíe en el, se veía extraño y sospechoso.
Habló mi padre mientras buscaba el control remoto.
Sin dudas ese fue un gran día.
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°Hola perrAs ya llegué.
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Me enamoré de un Heterosexual. [ChicoxChico]
Teen FictionDos amigos, Julen y Max. Confundidos por sus sentimientos, no pueden hacer caso omiso a su tensión. Bajo el rechazo de la sociedad.