capitulo 25:un beso inesperado y la fiesta con guerra.

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Esta jugando, niña ¿porque, porque siempre haces lo mismo?- marcia se para de la cama con cara de querer matar al primero que se le ponga enfrente.

no quise gastar dinero en un vestido porque, tal vez solo lo use una vez- le explico picando la almohada de gusanito que tengo enfrente.

¿si quiera tienes uno para usar en la fiesta?- me pregunta con las manos en la cintura, lul entra abriendo la puerta con cuidado para no despertar a nadie.

¿y las demás?- pregunta lul cuando levanta la mirada y no ve a las demás, en la habitación solo estamos marcia, yo y lul que acaba de llegar.

Bajaron a cenar, ¿y tu donde estabas?- le responde y pregunta marcia abriendo el armario que estaba a sus espaldas.

Con samuel- responde lul con una sonrisa pequeña, camina hacia la cama donde estoy yo que es la matrimonial del centro y se sienta a mi lado.

Sabes marcia, tengo sueño me iré a la habitación-me paro en seco y me dirijo hacia la puerta, en estos momentos no se me da mucho usas zapatos zapatillas o pantuflas, casi siempre ando descalza.

Cuando voy de camino al ascensor se me meten las cuatro mil cosas en la cabeza y por fin como que caigo en cuenta de que ya entramos al mes de octubre y pronto sera la tradición dulce o truco en mi familia.

Pincho el botón para llamar al ascensor y mientras espero a que llegue, recuerdo cuando hacíamos los juegos en la casa de mis primos o en el parque central de mi ciudad.

Hola- una voz me saca de mis pensamientos, levanto la mirada y es raymundo tiene puesta una sudadera negra y las manos en el bolsillo de esta.

Hola- respondo a su saludo poniéndome a su lado, si me hablo en algún momento no me di cuenta pero unos segundos después de que me quede calla me mueve un poco como para llamar mi atención.-¿di me...?- hasta yo me asombro de que tan distraída puedo ser aveces, hasta el punto en que no escuchas la voz de alguien que este a tu lado o cerca de ti.

Que, ¿en que piensas, mujer?-me aclara volviendo a meter las manos en su sudadera.

En dulce o truco- me ve raro y luego hace cara de, ah~ ya entendí, pero yo siento que lo entendió como el dulce o truco tradicional de cada noche de brujas.- no ese tipo de dulce o truco. Si no que mi familia desde que yo era pequeña hacían una tradición en la cual todos los niños pequeños de la familia participaban para ganar un premio- le explico moviendo las manos en una forma un tanto, rara.

¿Y en que consistía eso?- pregunta entre calmado y emocionado.

Bajamos del ascensor y yo me voy siguiéndolo mientras hablamos.

En que, como ya te dije, todos los niños pequeños de la familia participaban, todos eran puestos en equipos de 2 y donde fuera el lugar en el que se iba a jugar ese año escondían fantasmas pequeños y curiosos en diferentes lugar, y luego ellos tenían que encontrarlos. Al final el que mas fantasmitas consiguiera ganaba el premio "mayor" por hacia decirlo. Que en muchas ocasiones era una calabaza repleta de dulces o peluches, tu sabes- le explico y cuando menos me doy cuenta estamos entrando al comedor donde están casi todos hablando animada mente.

Le sigo hasta la mesa donde se sienta, están omar y su madre, omar me sigue con la mirada de un lado a otro y su madre esta moviendo le a su móvil algo distraída.

¿No vas a cenar?- me pregunta karla una vez baja el móvil.

EH, no solo estoy acompañando a raymundo- le respondo con una sonrisa. Volteo a todos lados pero no veo a rubius o alguno de los chicos, dijeron que bajarían a cenar.

¿pasa algo?- me dirige la mirada raymundo.

Nop, solo que no veo a los demás- le respondo y me siento cruzando las piernas encima de la banca.

Un internado bastante extraño (elrubius y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora