Ciclos

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Cerré los ojos, respiré hondo, y sentí...  

De pronto todo se te tiñó de amor profundo, de conexión con el todo, de protección celeste,

y la locura fue como eclipse mediante de no saber por dónde ni cómo se volvió amor por todo lo que ya se pudo,
y perdón por lo que no.
y espera,
y fluidez,
y blandura,
y también silencio firme y cariñoso,
que es mejor que un consejo apresurado.
Entendiendo lo volador que es el corazón para seguir soñando,
Para seguir amando.. Viendo como activa el alma para el recuerdo,
para el olvido de rencores,
para empáticos puentes,
para creativos pasajes,
para amar tu andanza,
sin envidias de caminos vecinos, solamente dejando que todo fluya,
como el río, que sigue su camino, su cause,
Así mismo, que todo se de como su curso lo manda.

De Inviernos y FloresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora