Scarlett (Bts) k.t.h

Cap. 41

Ya me encontraba sin fuerzas. Esto se sentía realmente horrible, mi cuerpo se encontraba pegajoso por la sangre a medio secar y estaba lleno, totalmente lleno de rasguños.

Se habían acercado. Y demasiado.
No había podido nada. Pues subieron la intensidad de la electricidad y me dejaron bien quemada.

No habían parado en unas horas. Realmente me dolía también la garganta de tanto gritar y maldecir. Pero no pude hacer otra cosa. Al menos no se dignaron a tocar mis partes... pero cuando salga de aquí, realmente no tendré ningún atisbo de piedad con ellos.

Llevaban unas horas sin aparecer. Cosa que me indicaba que: o habían tenido un problema, o me estaban dejando descansar.

Miré a mi alrededor, y no vi ninguna cámara. Seguramente si que haya alguna bien escondida. Miré hacia arriba y de un impulso me colgué de la barra que sujetaba las cadenas de mis manos. Sentí un dolor inimaginable al hacer eso. Tuve que morder mi labio para no gritar, y finalmente me descolgué de la barra callando al suelo y soltando un leve grito. El labio se me resistió y tuve que gritar. Con suerte no me habían oído.

Me levanté intentando no gritar por el dolor. Y caminé hacia la puerta. Pero Justo entraron un par de hombres y se me quedaron mirando con una mezcla de sorpresa y diversión. Ellos sacaron sus armas y se acercaron a mi.

Yo retrocedí lentamente hasta llegar a la pared. Y cuando llegaron enfrente Mía sonreí y de un rápido movimiento ya estaba en la espalda de uno ahogándole con la cadena. Intentaron dispararme pero coloqué el cuerpo delante Mía como escudo, cogí su arma y de un disparo limpio a cada uno acabé con sus miserables vidas.

Con la misma arma rompí la cadena y salí de allí con unos dolores indescriptibles en el cuerpo. Me estaba costando la vida y media caminar.

Llegue a la zona de las cámaras, y desde el cristal veía que todos estaban en mi busca. Me puse la chaqueta que le había quitado al cuerpo y respiré hondo apretando el arma contra mi pecho.

-Vamos Tn... no. Scarlett. Tu puedes.

Dije cerrando los ojos para luego abrirlos tranquilamente y mirar a mi alrededor. De un momento a otro empecé a correr hacia la salida. Había logrado recordar donde se ubicaba exactamente.

Todos los que se cruzaron en mi camino acabaron muertes. Yo por mi parte me encontraba más muerta que esos. Pero yo seguía caminando hasta que encontré la salida.
Me subí a mi moto cogiendo la bolsa que dejé anteriormente allí y me quité el collar que detectaba mis pulsos. Arranqué la moto y cuando ya estaba lo suficiente lejos rompí el collar haciendo explotar el edificio en apenas unos segundos.

Mientras conducía luchaba contra mi misma para no cerrar los ojos. Pero necesitaba ir a casa. Y ver que se encontraban bien... necesitaba verlas.

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Llegué a la casa y fui corriendo con las pocas fuerzas que me quedaban llamando al timbre, pero me derrumbé a penas lo toqué. Apoyé mi espalda en la pared regulando mi respiración. Miré mis manos.

-No quiero morir. No ahora.

Dije mientras sentía como las lagrimas ardían en mis ojos. Sentí como alguien abría la puerta. Vi a Tae y el me miró con los ojos abiertos a más no poder. Se arrodilló a mi lado tomando mi cabeza entra sus manos. El también estaba empezando a llorar.

Tae: Tn Tn. No no, no hagas esto...

-Tae. No quiero... no quiero irme... no quiero...

Tae: Tranquila Tn. Todo va a pasar. ¿Si? Estarás bien...

Rm: ¿Que pas... oh Dios mío. ¡Chicos!

Todos aparecieron pasados los minutos junto a las chicas. Megan se posicionó al lado contrario de Tae y me miró con los ojos llorosos. Omma ya estaba llamando a el hospital.

Megan: ¿porque no fuiste al hospital? ¿Eh? Idiota... pensé que habías muerto.

-Necesitaba... necesitaba saber... que estaban bien.

Dije a duras penas sonriendo como podía en ese momento. Se escuchaban los sollozos de las chicas y de algunos chicos.

Emma: No debiste...

Tae: ¿porque siempre haces eso? Te arriesgas por los demás hasta este punto. No se si te has visto, estás echa mierda y yo... yo solo anduve preocupado por la casa. Sin poder hacer nada, soy un inútil.

-Tae. Tu no eres un inútil.

Dije levantando la mano dispuesta a acariciarle la mejilla, pero al verla llena de sangre pensé que sería mejor no tocarle. Pero el llevó mi mano a su mejilla haciéndome sonreír.

-Estoy cansada...

Dije empezando a cerrar los ojos. Las voces ya casi no se oían. Lo veía todo borroso, supongo que a causa de las lágrimas. No sentía ningún dolor en estos momentos. Pero podía sentir que todos estaban a mi alrededor en un mar de lagrimas o simplemente en un completo silencio. Pero de verdad. Ya no podía estar así. Me encontraba demasiado cansada... pero oí unas bonitas palabras. Antes de cerrar los ojos y oír las sirenas de las ambulancias. Un bonito "No te vayas, por favor. Te quiero demasiado."
Me arrancó una sonrisa del rostro y sentí como mi mano se desprendía de su mejilla a medida que iba cerrando los ojos.