Scarlett (Bts) k.t.h

Cap.44

Pov. Scarlett

Ya era de noche. Habíamos cenado y cada uno se había ido a su habitación... y a mi por supuesto me habían ayudado a subir a la mía. Odio sentirme tan patéticamente débil.

Suspiré profundamente pasando uno de mis brazos por encima de mi rostro cerrando los ojos.

—¿Debería dejarlo...?

Me mordí el labio pensativa. Estaba segura de lo que venía ahora. Pero no estaba tan segura de si sería capaz de no hacer mucho ruido. Pero bueno. La vida esta para arriesgarse.

Me levanté con cuidado tapandome la boca para evitar cualquier tipo de sonido, y salí de mi habitación caminando en cuclillas a paso lento.
Me estaba doliendo como nunca antes cada paso que daba.
Pero necesitaba hablar de todo esto con alguien... y la única que se que no se va a alterar es Megan. Mi amiga de confianza.
Iría a hablar con Tae... pero me sabe mal despertarlo.

Me paré en medio del pasillo a descansar un momento, mientras me apoyaba en la pared, cerrando los ojos con fuerza intentando omitir el dolor.

Giré mi rostro para revisar que no había nadie, y seguí caminando a paso pesado hacia la habitación de Meg. Y una vez llegué allí. Simplemente entré. Sin tocar a la puerta.
Nada más entrar me desvanecí dejándome caer en el suelo apoyada sobre la puerta, y respirando demasiado rápido.

—¿Megan?— Dije en un tono de voz no muy fuerte.

—Megaaaaan. MEGAN. Me-gan... MEGAAAAAAN.—

Meg: Eh. Que que que... ¿que pasa? ¿Quien está ahí?

—Soy yo, estupida. Tn.

Meg: ¿Tn? Maldita sea. ¿Que haces aquí? Se supone que no puedes caminar.—Y al fin pareció reaccionar encendiendo las luces y viniendo deprisa a por mi.

—Anda y ayúdame a levantarme.—Dije dándole mi mano para que me levantara.

Y así lo hizo. Me llevó hasta su cama, y allí me acosté. Ella se sentó a lo indio en el borde.

Meg: ¿Que haces aquí? ¿No deberías estar descansado?

—Debería. Pero sinceramente, no puedo dormir. Hay demasiadas cosas que me rondan por la cabeza.

Meg: Ah... entiendo. Bueno, espera que apague estas luces y encienda la lámpara. Que ahora mismo, me están ardiendo los ojos, cuéntame mientras.—Y eso, apagó las luces y encendió la lámpara.—

—Estoy pensando en dejarlo... Eeeh. Estoy pensando que sois demasiado importantes para mi. No quiero perderos por culpa de mis enemigos. Además, ahora tengo una reputación que mantener, y dos familias, y también una relación.

Meg: Eso siempre has tenido que hacerlo. Pero entiendo lo que dices. Algún día te tenias que cansar de esto y comprender que hay gente que no quiere que mueras.

—No se que hacer Megan. Esto me supera. Os raptaron por mi culpa. Casi me matan, os estoy destrozando la vida cada vez más. Esto puede conmigo. —Dije con la voz quebrada.

Meg: Ay no, cariño. No llores... por dios. ¿Quieres que te diga que has echo por nosotros? Pues mira. Eres tú la que nos protege de todo eso. Le das alegría a la casa. Si lo piensas, aunque no hubieses venido aquí, habrían venido a por nosotros. Porque saben, que lo que más te duele, es que hagan daño a algo que aprecias. Pero no, cariño. Cuando viniste así, todos estaban al borde de las lágrimas, y algunos llorando. ¿Porque? Por la impotencia de no haber podido hacer nada. Así que no te martilices. A todos nos duele verte así.

—Megan. ¿Que debo hacer?

Meg: Yo en tu lugar... lo dejaría al completo. Pero se como eres. Necesitas acción en tu vida. Casi todo te aburre muy rápido. Eres una chica de acción, Tn. Yo pienso que no deberías dejarlo. Al menos del todo.

—¿Como que no del todo?

Meg: Puedes decirles que solo te contacten para lo más importante... o no se. Que solo te llamen para las actividades que más te gusten... o por el estilo.

—Tienes razón... lo haré. Les diré que solo me contacten para lo más peligroso o importante.

Meg: Bien bien... espera. ¿Peligroso? No no.

—Se siente. No hay vuelta atrás.

Meg: Ah.. bueno. ¿Que tal con Tae?

—¿Que? ¿Como lo sabes?

Meg: Por dios. Todos lo saben. Tae no sabe mentir o guardarse secretos.

—Pues guardó mi secreto bastante bien...

Meg: ¿que dices?

—Nada nada... emmm... pues le he dicho que cuando me recupere podemos salir, para ir al restaurante este que nos gusta...

Meg: ¿Enserio? ¡Eso es genial! Por dios. No sabes cuanto tiempo llevo esperando este momento. Ah.

—Y también... que haremos una cita doble contigo y Yoongi.

Meg: Guay... ¿¡Espera que!?

—Exacto. Megan. Tenéis que avanzar. Los dos sois demasiado lentos con ese tema. Yo quiero que es caséis y que tengáis a mini Mongis por ahí correteando.

Meg: ¿Mongis?

—Seh. He mezclado tu nombre con el suyo, y se que tú también lo habías echo.

Meg: Eres una Idota...

—Ya. Una idiota que arriesgó su vida para salvar a otra idiota. Cuantas vueltas da la vida eh. —Dije soltando una carcajada.

Meg: De no ser porque estás herida, ya te hubiese pegado.

—Pues por eso aprovecho para pincharte un poco. —Dije entre risas.

Y así nos pasamos toda la noche. Hablamos sobre temas serios... y pasamos a hablar sobre chicos. Si es que así no se puede. Pero que se le va a hacer... no me quejo.

Me quedé dormida en su cama... bueno, las dos nos quedamos dormidas... como en los viejos tiempos.