STORMING SEAS (TRADUCCION)

11. Calor Creciente.

 (Este capitulo va dedicado a una pinguina que no me dejaba en paz, pero ella sabe que la quiero y le agradezco PinguiSoo04 sin tus pedidos no hubiera actualizado )

Jongin giró lentamente sus caderas, cuidando de no apretar demasiado las caderas ya magulladas de Kyungsoo. Debajo de él, su compañero estaba jadeando pesadamente, con el cabello negro y despeinado detrás de él y pegado a su piel sudorosa. Su piel pálida estaba enrojecida y la zona alrededor de su mordisco era un mar de moretones por la atención repetida de Jongin.

Gruñó, sus muslos se esforzaban por esforzarse mientras seguía alimentándose del calor resbaladizo de Kyungsoo. Se agachó, encerrando el pecho de Kyungsoo entre los codos mientras tomaba uno de los pezones del otro en su boca. La carne alrededor del pezón era suave, hinchada y sensible. Jongin dejó que su lengua tocara la piel, haciendo que Kyungsoo jadee más fuerte, haciéndolo apretar fuertemente alrededor de su polla.

Su nudo todavía estaba ligeramente hinchado por su último acoplamiento, los dos estaban casi Satisfechos, pero podía sentir que Kyungsoo todavía necesitaba más. Gruñó, dejando que la pequeña teta se moviera hacia el cuello de Kyungsoo, mordiendo y chupando la carne allí.

Toda la habitación olía a té de flores de cerezo, y cuando Jongin lamió el sudor de su compañero, casi podía saborearlo. Té de flor de cerezo, su favorito. Él había crecido con eso, solo llegaba a beberlo en ocasiones especiales, y siempre lo llenaba de una felicidad tan simple cada vez que lo bebía.

Descubrir que el olor de Kyungsoo imitaba perfectamente la bebida que el amaba debería haber sido un shock, pero no lo había sido. Se había sentido obvio, como tantas cosas ese día. Natural. Su indecisión por acostarse con Kyungsoo durante su calor había sido aliviada por eso y por las palabras del omega, y en lugar de sentirse culpable o avergonzado, Jongin se sintió útil. Se sentía como un buen compañero.

Kyungsoo dejó escapar un gemido, las uñas arrastrando la espalda de Jongin y añadiendo más líneas a la piel ya marcada allí. Un gruñido bajo retumbó en el pecho de Jongin, sus dedos se apretaron alrededor de las caderas de Kyungsoo mientras sus caderas se aceleraban. Kyungsoo se estremeció, arqueando mientras Jongin lo jalaba con más fuerza.

Al enderezarse, Jongin miró a su compañero, observando el pecho hinchado, el estómago blando, los hombros estrechos, los ojos abiertos y llorosos. Kyungsoo era tan hermoso. Nunca se había dado cuenta de eso antes. Incluso así, sudoroso, el cabello revuelto, los moretones ensuciando su piel pálida, era la imagen de la belleza.

Se movió, colocando una de las piernas de Kyungsoo sobre sus hombros y empujando hacia adelante. El nuevo ángulo lo hizo penetrar más profundamente en su compañero y Kyungsoo respondió instantáneamente a la nueva estimulación con un fuerte gemido. Sus manos rastrillaron las sábanas de seda roja, sus ojos se abrieron de placer.

Jongin atrapó una de las manos, entrelazó sus dedos con el de los pequeños y se apoyó contra su mano mientras dejaba que sus caderas se clavaran en la otra. Podía sentir que su nudo comenzaba a hincharse de nuevo, ese calor familiar que ardía en su abdomen. Pronto. Sólo un poco más.

Su mano libre ahuecó el pecho de Kyungsoo, masajeando el suave oleaje para hacer que Kyungsoo se apretara más fuerte alrededor de él. Pequeños gemidos de placer escapaban de su omega con cada empuje, la voz por lo demás más profunda para un omega en lo alto y necesitado. Los sonidos estimularon a Jongin, haciendo que el Alpha trabaje aún más rápido y más duro.

Podía sentir a Kyungsoo comenzar a apretarse a su alrededor, podía ver cómo los ojos del otro se desenfocaban cuando lo empujaban de nuevo sobre el borde. La vista hizo que sus caderas tartamudearan, su ritmo se volvía descuidado. Las entrañas de Kyungsoo prácticamente lo ordeñaban, haciendo que su nudo se llenara por completo y los trabara.