Excursión sobre la nieve

El rastro del hermanito

Los agitados eventos del día y el hecho de que la noche se acercaba cada vez más y ellos no encontraban ningún tipo de refugio parecían no querer dejar tranquila la mente de Finlandia.

Alzó su celular con la esperanza de que su celular pudiese captar algo señal, pero seguía siendo en vano.

Tan absorto estaba en sus pensamientos que soltó un quejido al chocar de repente con Noruega, que había detenido su caminata de golpe. -NOR! ¡TU ESPALDA DUELE!

-Pues eso te pasa por no mirar por dónde caminas...
¿En dónde tienes la cabeza?

El finlandés se limitó a suspirar.
-Mejor dime porque te has detenido.

-Mira allá, al frente...

-Al... al frente... -en cuanto Finlandia obedeció, haciendo un gran esfuerzo por agudizar su visión, ya que no quedaba casi nada de luz solar, su expresión cambió radicalmente de exhausta a jubilosa- ¡EH! ¡PERO SI ES UNA CABAÑA! ¡ESTAMOS SALVADOS! -exclamó, como dirigirse al lugar, que estaba a unos metros distancia, a toda velocidad.

-Oye... espera... -musitó Noruega. Sin embargo, el finés no lo escuchó. En menos de un minuto, ya se encontraba parado frente a la portezuela del pequeño refugio. -Ahhhhhh... yo no me refería precisamente a la cabaña... sino a que las huellas de Is terminan justamente en la fachada... -suspiró, mientras avanzaba, también algo emocionado, pero sin demostrarlo, al lado del finés. -"Eso significa que quizás... quizás Is se encuentra aquí dentro..." -pensó, esperanzado.

En pocos segundos, ambos nórdicos lograron abrir la puerta, y, una vez dentro, inspeccionaron la zona.

-Esto está mal...
No está, no está aquí.

El noruego se veía realmente decepcionado tras notar que su hermano no se encontraba por ninguna parte.

-¡CLARO QUE ESTÁ MAL! ¡NO ESTÁÁÁÁ! ¡NO HAY NADA DE LICOR AQUÍ! -lloriqueó Finlandia, mientras hurgaba en las bodegas vacías.

-"Oye... deberías estar más preocupado por Is que por el licor..." -resonó en la mente de un incrédulo noruego.- Esto es extraño... -comentó, entonces.

-¡Claro que lo es! ¡¿Cómo es posible que alguien no tenga guardada ni una botella de vodka en medio de este horrible invierno?! ¡¿Cómo rayos sobrelleva el frío entonces?! ¡GYAAAAAHHHH!!! -chillaba el finlandés, a punto de explotar de histeria pura.

-Dum... no estoy hablando de eso -espetó Noruega, irritado-. Yo me refiero a que los pedazos de leña de aquí -prosiguió, agachándose frente a la pequeña chimenea de la cabaña- todavía están calientes. Eso quiere decir que alguien más estuvo al interior de esta cabaña hace poco...

-¿Eh? -Finlandia, olvidándose por un momento del licor, se acercó al noruego, algo extrañado. -¿Alguien? ¿Será Is...?

-Es muy probable. Pero, la pregunta que surge ahora es... ¿a dónde rayos se fue? Estando solo, con este temporal encima, y con la noche acercándose, lo más lógico hubiese sido quedarse aquí, al interior... -musitó Noruega, angustiado.

-Es... es verdad... A no ser que... a no ser que... ¡A NO SER QUE HAYA SIDO SECUESTRADO! -exclamó el finés, presa de un ataque nervioso.

-Idiot, ¿quién y por qué lo secuestraría? -rebatió el noruego, sorprendido de que a Finlandia se le hubiese ocurrido una idea tan disparatada como esa. -¿Un hada, un trol, un extraterrestre? -preguntó entonces, con algo de sarcasmo.

-¡Un terrorista! ¡Reconoció a Is, se dio cuenta de que él no es una persona normal, sino una nación, lo secuestró, y ahora piensa pedirle rescate su a jefe, y como este no podrá pagarle porque su país estuvo atravesando períodos difíciles, vendrá y nos pedirá dinero a nosotros, que somos sus hermanos! YA LO VERÁS!!!