Detrás del orfanato

Capítulo 6

Al día siguiente Sonia estuvo inmersa en sus pensamientos. ¿Y si Erica moría?
No iba a dejar que ella muriese, había encontrado una razón para levantarse por las mañanas, había encontrado a alguien en que podía confiar, de ninguna manera dejaría que su mejor amiga se fuera para siempre.
Ya no le importaba lo que le dijeran los demás,  había encontrado alguien que la quería, y eso era suficiente.

Pero todo no fue tan feliz para Erica, pensaba en su madre y en todo lo que le había hecho. Por tantas veces que le pegó y la insultó. Ella tenía un recuerdo en específico...

-¡¿Por qué me haces esto?!- Dijo Erica llorando.
-¿No lo entiendes? ¡No te quiero! ¡Ni si quiera deberías estar viva!
-¡Pues si mi vida es así puede que eso fuese lo mejor! -Después de eso no recordaba nada, su madre la había dejado inconsciente.
Su madre nunca la había querido, le había dicho de todo...¿Qué podía ser peor que eso?

Las chicas se volvieron a encontrar como cada dia.
-¡Hola!- Dijo animadamente la chica de ojos verdes.
-Hola.- Seria.
-¿Estás bien?
Erica se quedó callada, demasiadas cosas que contar y mucho dolor que soltar para ella.
-¿Erica?
-Verás, hoy he estado pensando en mi madre y...-Comenzó a llorar- Me he dado cuenta que después de ti...A nadie le importaría mi muerte, ni siquiera a ella...Me quiere muerta y yo lo sé, me lo ha dicho muchas veces. Que todo iría mejor si no estuviera viva.
-Ey, deja de llorar. Me tienes a mi, siempre me tendrás, da igual lo que diga tu madre, tú me importas.
-¡¿No escuchas?! ¡No me quiere viva, solo soy un estorbo!-Las lagrimas volvieron a brotar de sus ojos.
-Me da igual lo que diga ella- La abrazó.- Para mi eres lo más importante.
La chica correspondió.
-¿Y tú?- Se limpió las lágrimas. - ¿Qué tal el día? 
-Lo de siempre, con golpes en insultos, nada que ya no pueda soportar.
-Me tienes aquí para lo que necesites, Sonia. Eres lo más importante en mi vida.
-Gracias.- La abrazó.
-A ti.- Sonrió correspondiendo.

Como todos los días, Sonia volvió al orfanato y Erica al hospital, esta aún pensativa por lo que acababan de hablar su mejor amiga y ella.
Diez minutos después de que Erica volviera a su habitación. Un doctor entró a su habitación.
-Hola Erica.
-Hola.- Dijo la chica con su seriedad de siempre, excepto cuando estaba con Sonia.- ¿A caso queréis intentar matarme otra vez?- La chica de cabello negro sonrió.
-El caso es que, te tenemos que hacer más pruebas.
-¡¿No vais a parar hasta matarme?!
-Erica.
-¡No! ¡Estoy harta! ¡Basta ya!
-Vendremos dentro de poco.

Así, tal como dijo el medico, vinieron y le volvieron a hacer todas las pruebas que tanto odiaba. No podía más...