Let's Be Better [MiamiRickorty]

Capítulo Dos : Decidido

El peli-azul tomaba a el menor de la muñeca con algo de fuerza dirigiéndose a un lugar específico, el rubio no sabía en dónde se encontraban, sólo sabía que hace unos minutos sus pies pisaban los suelos de algún club que reconocía y en un abrir y cerrar de ojos Rick lo tomaba de la mano llevándolo por un gran pasillo, aunque no estaba seguro de si se había excedido un poco con el alcohol.

Quizo preguntar al respecto pero al simple momento de abrir su boca el peli-azul se había acercado rápidamente para besarlo tomándolo por sorpresa, logrando sentir como algo pequeño de forma redonda caía de la boca ajena a la suya tragandolo por reacción. Cuando el mayor se alejó el castaño tosió un poco confundido ¿Qué había tragado?

- ¿Tú...? - Preguntó Morty al mirarlo.

- Tranquilo, amor - Se acercó a su pareja tomándolo del mentón sonriendo de lado. - Es para que te ayude.

- ¿Ayudarme? - Jadeó.

Rick se acercó a él susurrandole en su oído que simplemente había tomado una pastilla, nada de lo cual preocuparse. El castaño asintió levemente aún curioso por saber de qué se trataba, aún así siguió a el de cabellos celestes llegando a una habitación específica.

Abrió una de las puertas entrando en la habitación, el menor reconoció el olor a su alrededor que llegó de golpe a sus fosas nasales, era el humo proveniente de las drogas. Ambos entraron y debido a las pocas luces alrededor el rubio logró divisar cuerpos moverse, escuchó jadeos y gemidos. El peli-azul cerró la puerta estando ambos adentro, el menor comenzó a sentirse extraño por lo cual se abrazó a sí mismo sintiendo como su temperatura elevaba un poco.

El mayor lo tomó de las caderas y besó su cuello, no era nuevo tener intimidad con Rick pero si el hecho de hacerlo ante otras personas participando en una aparente orgía. Aunque él no deseaba nunca compartir su pareja con otros pero el de mayor estatura no parecía sentirse igual. Al sentir claras reacciones en su cuerpo finalmente supo de qué pastilla se trataba que había consumido; viagra.

[. . .]

Ya era de día, Morty se despertó sin grandes cansancios como otros días, bostezó y se levantó de su cama estirando sus brazos, al estar de pie abrió sus ojos observando simplemente la pared pero recordando que ese día no harían nada de trabajo, sonrió contento. Se acercó a el espejo completo que colgaba de su pared tomando el peine de su escritorio tratando su cabello el cual no se encontraba del todo despeinado.

Se colocó su ropa habitual; una camisa sin mangas que dejaba a la vista su abdomen de un color celeste con breves detalles, su abrigo con estampado de leopardo junto a su simple pero explícita ropa interior de color fucsia. Iba a salir de su habitación para despertar a el mayor pero se detuvo al tener la perilla de la puerta en su mano, lo pensó por un momento; siempre iba con esa ropa... ¿Por qué no algo diferente? Sonrió ante la idea.

Con pasos tranquilos se dirigió a su closet abriendo ambas puertas del mismo, observaba sus prendas, quería escoger algo cómodo para ese día que no revelará tanto de su cuerpo y que no llamará la atención ya que conocía a su pareja, era increíblemente celoso. Tomó una camisa de color rosado de botones, un pantalón blanco que terminaba antes de llegar a sus rodillas y un par de zapatos negros, amarró su cabello en una coleta alta y listo salió de la habitación. Fue rápidamente a el baño y al terminar bajó las escaleras con una linda sonrisa que iluminaba su rostro.

Rick se encontraba en la cocina preparando el desayuno de ese día mientras tomaba de una taza con café caliente, saboreó un poco extrañado y no del todo acostumbrado de que la primera sustancia de la mañana que recorriera su garganta no fuese algún tipo de alcohol. Elevó sus hombros sin interés continuando con la bebida de la deliciosa y amarga sustancia.