Let's Be Better [MiamiRickorty]

Capítulo Ocho : Es hora.

No quería sufrir más esto.

No podía soportarlo más.

Su paciencia, había cruzado los límites.

Todo estaba mal, todo iba en peor a infernal.

Nada iba a mejorar, y lo sabía, más trató de aguantar y prosperar un mejor final del que vendría. Pero no había esperanza, sólo dolor. Estaba dispuesto, era todo, no más dolor, no más humillación, no más rencor... simplemente acabaría. Respiró ondo con sus ojos llorosos y mejillas húmedas, tomó tembloroso el arma que se encontraba sobre la mesa del garaje.

Estaba dispuesto.

[. . .]

Morty abrió lentamente sus ojos despertando de su acogedor sueño, talló sus ojos con cuiado logrando divisar mejor sus alrededores, se sentía ligero por lo cual divisó su cuerpo dándose cuenta de que se encontraba desnudo y en ello recordó lo que había sucedido el día anterior, sonrió levemente con un breve rubor en sus mejillas.

Estiró sus brazos notando que de la ventana no entraba gran cantidad de luz a la habitación debido a la cortina que estaba sobre ella. Se movió a un lado encontrándose con su amado peli-azul dormido boca arriba, por sus facciones y estatura era claro que seguía siendo mini-Rick, lo había sido todo el día, tanta flojera así tenía.

Dirigió sus manos a el pecho desnudo de su amado sintiendo el mismo, habían unas cuantas cicatrices, deshizo un poco la sábana notando esa clara y obvia cicatriz en su brazo. Su mirada se volvió melancólica ante ese rastro de una fuerte herida. Suspiró negando con la cabeza repitiendo "ya es pasado" sin más abrazó a su amado rodeando sus brazos en su cuello.

Debido a este tacto el mayor abrió sus ojos encontrándose con el menor abrazandolo con fuerza escondiendo su rostro en su pecho dejando a la vista su cabello despeinado, sonrió ante ello ya que se veía adorable y a su vez, era extraño ver a Morty con el cabello así y no escucharlo quejarse por lo mismo.

- Hola... - Susurró.

- Hola. - Elevó su mirada.

- ¿Cómo te sientes? - Inesperada pregunta.

- Bien, sólo... un poco cansado. - Sonrió levemente. - Estoy bien ¿Y tú?

- Excelente. - Mintió. La culpa seguía allí.

- Que bueno. - Besó su pecho. - ¿Vas a hacer el desayuno?

- ¿Qué? Creí que nos quedaríamos en cama otra vez.

- No, no, mucho flojear para nosotros. Hagamos algo hoy. - Sonrió. - Pero quiero comer primero.

- De acuerdo, pero quiero tomar una ducha antes. - Suspiró llevando sus manos bajo su cabeza.

- Tendrás que esperar, iré yo primero. - Sonrió y bajó de la cama caminando hacia la puerta.

- Wow, ¿No te duele? - Preguntó sorprendido al notar el andar habitual de su amado.

- ¿Uh? ¿Esto? Nah, estoy acostumbrado a algo más fuerte. - Rió para después salir de la habitación.

- Si, si, porque soy mini-Rick. - Susurró al dejarse caer en su almohada.

Pocos minutos después el menor volvió a la habitación para colocarse sus ropas mientras tanto su pareja iba a el baño, después de que ambos estuvieran listos para ese nuevo día bajaron juntos las escaleras dividiendo sus caminos; Rick a la cocina y Morty a la sala.

El mayor se encontraba preparando el desayuno mientras el rubio bebía un poco de agua sentando en el sofá con su mirada fija en la televisión observando los noticieros. Anunciaron algo realmente alucinante para el menor dándole algo que hacer para ese día.