Layna.
Rami y yo fuimos al hospital lo antes posible, en donde nos permitieron primero ver a Seb, el cual ya había sido atendido y estaba bien. Mientras que a mi hermana la revisaban algunos médicos, y cuando estos terminaran, podríamos pasar a verla.
Al pararme en la puerta de la habitación, miré a Seb sentado sobre una camilla, con una bata blanca, el rostro algo golpeado y su brazo izquierdo enyesado. El giró la cabeza un poco a su derecha y me miró, me extendió su mano y yo me acerque a abrazarlo con delicadeza.
-¿Dónde demonios estabas?-grité molesta y le jale el pezón, como comúnmente lo hacía cuando estaba molesta.
-¡Ah, deja mi pezón!-gritó-Yo no te lo jale así ninguna vez-dice con naturalidad, como si nuestros encuentros sexuales siguieran siendo tan normales para él-No estuve en ninguna parte. Él día que me fui me quede en la playa hasta la noche, pensando, luego volví a casa y no había nadie. Decidí hacer una prueba de sangre y tome ADN de mi padre, lo deje en un laboratorio, y cuando salí con los resultados, un imbécil me chocó-explicó-Lo admito, fue mi culpa, iba muy rápido a buscarte para contarte la noticia, otro secreto más de nuestra familia-me tomó de la mano-Mi padre no es mi padre, sino el tuyo, y quien fue tu padre era mi padre.
-¿Qué?-exclame anonadada.
-Sí, al parecer nuestros padres hicieron intercambio de pareja o algo así-se rio-Lo mejor de todo es que no somos hermanos, y podemos estar juntos-sonríe-¿No te da gusto?-preguntó al ver que no reaccionaba.
-Por supuesto que sí-sonreí con lágrimas en mis ojos y nos abrazamos.
-Aún hay otra buena noticia para ustedes-dice mi padre apareciendo en la habitación, me giré hacia él y ambos lo miramos-Sebastián resultó compatible con tu hermana. Así que todo está listo para el trasplante-explicó.
-No lo puedo creer-masculle mirándolo-Salvarás a mi hermana-lloré.
-Haría eso por ti y más-acaricio mi cabello y luego me besó.
-¿Puedo verla antes de la operación?-pregunté hacia el doctor y el asintió sonriendo. Me despedí de Seb y atravesé el pasillo hasta el fondo, llegando a la habitación señalada, donde mi hermana se hallaba sentada, recargada en la cama y mi madre de pie junto a ella.
-Layna-exclama Crystal con alegría y lágrimas comienzan a caer por su rostro. Me aproxime a ella y le di un fuerte abrazo.
-No sabes cuánto lo lamento-sollozó en mi hombro.
-Descuida, aún nos tenemos, tenemos otra oportunidad para estar juntas y hacerlo bien-dije, intentando tranquilizarla, sin embargo, ella continúo llorando a mares.
Unos diez minutos después, los doctores se dispusieron a prepararla para entrar en seguida al quirófano. Cuando salí al pasillo, ya trasladaban a Seb también hacia allá.
-Iré a casa a traerte algo de ropa. Volveré antes de que salgan-le dije.
-Gracias, cariño. Todo estará bien. Te amo-asentí y me besó de nuevo.
Una vez que ellos desaparecieron por un extremo del pasillo, al girarme, Rami se encontraba del otro lado, y caminaba hacia la salida. Lo perseguí a paso apresurado hasta que lo alcance afuera.
-¿Vas a irte sin despedirte?-hablé y él se detuvo.
-Sé lo que está pasando-contestó-Y sé lo que pasará después-me quedé en silencio-Yo sabía que Sebastián no era tu hermano-lo miré confundida-Mi hermana me lo confesó una noche, hace años. Y ahora que él va a salvar a tu hermana tu... tienes que estar con él. Aunque no lo ames, solo por gratitud, y lealtad crees que serás capaz de amarlo algún día.
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Vestida de azúcar 《Rami Malek》
FanfictionLayna nunca imaginó, que su actor favorito fuera el tío de su mejor amigo. Tampoco imaginó que una simple apuesta generara tantos problemas un triángulo amoroso, una ex novia tóxica y un gran secreto, no prometen terminar nada bien.