Capítulo IX: "La primer victima"

326 31 3
                                    

Layna


¿Recuerdan esa calidez de la que les hablé que se siente al despertar? No escuchar ni un solo ruido, cero preocupaciones y pensamientos de responsabilidad. Nadie esperándote detrás de la puerta a que te incorpores para iniciar un día común y repetitivo como los otros.


Así era en casa de Seb, no solo los sábados, cualquier día de la semana. Por otro lado, en mi pequeña casa, mi madre y mi hermana estaban despiertas desde las cinco de la mañana, hacían cardo en la sala,luego hacían café y me despertaban para ir a correr. Siempre les negaba la invitación pero aún así me obligaban a levantarme para que hiciera el desayuno de todos.


Una vez sola en casa tenia que tomarme cinco minutos y mojarme tres veces la cara para despertar. Fui a la cocina, me serví algo de café y lo preparé con algo de leche y azúcar. Saqué algunos satenes y me dispuse a hacer omeletes con chile y queso.


Mientras el huevo batido se cocina a fuego lento, corté un poco de chile verde sobre una tabla de madera. De un momento a otro sentí una mano posarse sobre mi cadera y apretarla con fuerza. Di un salto y agite el cuchillo. Ashton miró sorprendió el corte en su mano y luego a mi



-Creí que eras tu hermana-.excusó. claro sobre todo porque yo soy pelirroja y mi hermana es castaña, pensé, sin embargo no sé porque no pude decirlo.


Al segundo, ambas mujeres entraron por la puerta. Mi hermana al ver la escena se acercó a él horrorizada y me recriminó.


-¿Qué rayos haces, Layna?-.exclamó como loca. Yo seguía paralizada y algo asqueada por su manoseo.


-Solo fue un accidente, amor. Creyó que no había nadie en casa-. Crystal negó con la cabeza repetidas veces y luego lo llevó a la habitación.


-Espero que estés contenta-.dice mi madre hacia mí y la miro confundida-Ahora que peleen Ashton querrá irse de la casa.


-¿Eso sería un problema?


-Sí, ¿Quién crees que compró la comida con la que estás cocinando? Todo mi sueldo y parte del de tu hermana se va a tu colegiatura.


-Eso fue tú decisión, no la mía-la confronte.


-Si no eres médico, no serás nada. Entiéndelo bien si es que no quieres seguir viviendo así para siempre.


-Desayunaré con Seb, ustedes pueden terminar esto-. Dije dejándole el cuchillo sobre la tabla.


***

Tomo asiento a lado de mi mejor amigo en la cafetería, y dejando mi bandeja de comida sobre la mesa le agradezco una vez más por invitarme el desayuno.

-De verdad necesito conseguir un empleo-me queje soltando un suspiro.

-¿Por qué? ¿Qué sucede?

-Mi madre gasta todo en esta maldita escuela y no entiendo aún porque me obliga a hacerlo.

-Ya hemos hablado de esto cien veces. Tu madre aún sigue y seguirá traumada con lo de tu padre hasta que no vaya a un psicólogo.

-No creo poder soportarlo cuatro años más-murmuro-Y luego el novio de mi hermana se escabulle por todos lados y tiene el pensamiento enfermo de que tu y yo somos novios o algo parecido-bufó y soltó una risa.

-Nunca me ha caído bien ese tipo. Tiene cara de psicópata acosador-se carcajeo y yo no me reí. le lance una mirada.

-Probablemente lo es y vive en mi casa-para de reír.

Vestida de azúcar 《Rami Malek》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora