Layna.
-Estoy harta-dije tirando el libro al suelo.
-Oye, ¿crees que estos libros caen del cielo?-dice Seb levantándolo y poniéndolo sobre su escritorio, donde se encontraba sentado, estudiando para un examen.
-No, de mis manos sí.
-Debes estudiar-apunta, dándome la espalda. Me reí con sarcasmo, me levanté de la cama dispuesta a irme.
-¿A dónde vas?-me detiene.
-Por ahí.
-Todos los días vas por ahí-lo miré confundida-¿Crees que no me doy cuenta? No vas a tu casa porque vas y vuelves rápido, y tu casa está más lejos que eso.
-Bien, me atrapaste. Trato de ganar la apuesta.
-¿Y bien?
-No he podido conseguir la foto.
-¿Y el beso?
-Ya ha habido muchos de esos-confieso y el me mira sin creerme, pero no dice nada-¿Ya sabes quién será el último chico?
-Sí-contestó y espere a que dijera su nombre.
-¿Y bien?
-Yo-me reí y deje de hacerlo cuando vi su cara de seriedad.
-Esto será más fácil que el chico de la fiesta-me burle.
-¿Estás segura?
-Ya nos hemos besado antes.
-Pero tienes que hacer que yo te bese.
-Doblemente sencillo-me acerqué y me senté sobre sus piernas-¿Crees que no me he dado cuenta como me ves?-jugué.
-¿Cómo te veo, según tú?
-Con mucho deseo-soltó una risita disimulando su nerviosismo y negó con la cabeza. Metí mi mano sobre el cuello de su camisa y acaricie su pecho duro-Hace tiempo que quería decirte lo sexy que eres-murmuré y roce mi nariz con la suya.
Cuando estaba a punto de caer, la puerta de la habitación se abrió sin aviso, y al ver a Rami parado sobre ella, me quité de un salto del regazo de mi amigo, avergonzada y algo acalorada.
Seb se levantó enojado.
-¿No sabes tocar?-le reclamó, y vi como Rami le sostuvo una mirada desafiante.
-Está bien-exclamé y tome a Seb del brazo-No sucedía nada de todas formas-me miró aún con la mandíbula apretada-Me iré a casa-tomé mis cosas y salí de la habitación. Bajando las escaleras, me quede en la cocina. Unos segundos después, Rami bajo un poco más calmado.
-¿Qué sucedía allá arriba?-preguntó con voz baja.
-Nada, yo... no quiero ir a casa.
-Puedes quedarte en mi habitación.
-Gracias-el bajó la mirada. Sujete su rostro y le di un beso corto-Ve a tu habitación en diez minutos-murmuré y volví por las escaleras en silencio. Deje mis cosas, me quite la ropa y me di una ducha corta en su baño. Con aun la toalla de baño en mi cuerpo, tome mi celular y coloqué grabación de audio, lo bloquee y lo deje sobre la mesita de noche boca abajo. En seguida, Rami entró en la habitación.
-Layna...
-Sh. No hables-lo tome de la mano, lo acerque a la cama y comenzamos a besarnos. Entré el calor de la habitación, quite la toalla de mi cuerpo para sentir el suyo mucho más cerca. El pronto comenzó a despojarse de su ropa también.
-Voy a darte lo que a nadie le di, vestida de azúcar solo para ti-recité, con ayuda de una vieja canción que trataba de entregar su virginidad.
Durante todo momento me olvidé que solo quería grabar un audio de nuestros besos, sin embargo la situación subió tanto de tono y me deje llevar, que durante casi media hora no tuve noción de aquello. Nuestro encuentro fue tan fogoso que no parecía ser la primera vez que estábamos juntos. Y mientras lo miraba a los ojos, podía darme cuenta de nuestros sentimientos, y de lo bien que nos sentíamos ambos.
Lo que me conmociono, fueron las dos palabras que dijo al final, las cuales me hicieron huir en el momento que él se quedó dormido. Tome mi teléfono y pare la grabación. Tome mis cosas y me vestí. Un tsunami de culpa se abalanzo sobre mí ¿qué había hecho? Tanto que había luchado conmigo misma contra lo que provocaba este hombre sobre mí, resultó una pérdida de tiempo, cuando al final, pasó lo que no tenía que pasar.
¿En que estaba pensando? Él iba a marcharse, y aunque estaba seguro de volver, todo era incierto una vez lejos de aquí. ¿Cómo pude ser tan estúpida? Y sin protección... ¡maldición!
No deje de preocuparme todo el camino a casa, y sentía que toda persona que me miraba sabía lo que había hecho. Llegando a mi recinto, me escabullí en el baño mientas mi madre balbuceaba regaños hacia mí. Leí las instrucciones de las pastillas del día siguiente de mi hermana y tome una.
Al salir, me encontré con mi madre, sacando humo por los oídos.
-¿Dónde crees que estabas, jovencita?-reclamó molesta.
-En casa de Seb.
-¿Toda la maldita semana? ¿En qué diablos piensas, Layna? Esta es tu casa-explico recalcando "tú"-No tienes que estar en la de nadie más.
-Pero siempre he pasado tiempo en esa casa-expuse como niña pequeña.
-Pues tal vez es tiempo de cambiar eso.
-¿Qué?-exclame anonadada.
-Ya no quiero que vayas a casa de tu amigo. Lo tienes prohibido.
-¡No puedes hacer eso!-me exalté.
-¡Ya lo hice! No quiero que estés más con esa familia.
-¿Qué está pasando?-mi hermana aparece en la escena con pijama y cara adormilada-¿Layna, donde estuviste?
-Con la familia de Sebastián-retome.
-Estoy harta de escuchar de esa familia. No vas a volver y me importa un comino si lo ves en la escuela, vendrás a casa todos los días y punto-grita mi madre.
-Tranquilízate, mamá. Quizá están pasando algo especial entre ellos y Layna no se siente con la confianza de platicarnos-me defiende mi hermana.
-Es que no debe pasar nada. Entre tú y ese chico no puede haber nada, ¿entiendes?-reclama eufóricamente-¡Dime si lo entiendes!-me sacude de los hombros.
-¡Estás loca!-me solté y aquello pareció enojarle-¿Y si ha pasado algo entre nosotros qué?-grité desafiante, por lo que abrió los ojos y me abofeteo.
-¡Madre!-grita Crystal-¡Déjala!-la apartó de mí-Debes dejar de controlar toda la vida de Layna, no vino a casa porque no nos quiere, no quiere vernos porque se siente mejor en un lugar donde si la respetan.
-Si la respetaran la hubieran regresado a casa la primer noche-quiso golpearme de nuevo, pero mi hermana se interpuso, luego ella se quejó de un dolor en su vientre. Ambas nos asustamos y luego se desmayó sobre mis brazos mientras gritábamos su nombre repetidas veces.
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Chicas, apartir de aquí comienza lo bueno, mucho drama inesperado muy fuerte, déjenme sus comentarios que creen que vaya a suceder. Aún faltan varios capítulos pero la historia no serà muy larga. Las quiero y gracias por leer!!
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Vestida de azúcar 《Rami Malek》
FanficLayna nunca imaginó, que su actor favorito fuera el tío de su mejor amigo. Tampoco imaginó que una simple apuesta generara tantos problemas un triángulo amoroso, una ex novia tóxica y un gran secreto, no prometen terminar nada bien.