¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me sudaron las manos todo el camino hacia la casa de JungKook. Pensé en regresarme más de tres veces; en una, estaba tan metido en mis pensamientos que por poco me llevo por delante una bicicleta. Las calles están vacías, justo cuando más necesito de algo que me distraiga. Mis pensamientos consiguen volverme loco; los dos ahí solos, en la intimidad... No, YoonGi. Él tiene novio, y tú... tú estás en algo. Acéptalo de una bendita vez, nada se va a dar entre ustedes dos.
Cuando cruzo la calle y me adentro más profundamente en el vecindario de JungKook, la veo; su casa, con sus ladrillos y las enredaderas, que pronto estarán enseñando sus flores, cuando se acerque la primavera. Mi garganta se cierra y tengo que obligarme a caminar más rápido, para no salir corriendo por donde vine.
Al estar frente a sus puertas, toco el timbre y espero. Solo en ese momento caigo en cuenta que no sé qué voy a decirle. No sé cómo voy a empezar la conversación; vine muy confiado creyendo que sería pan comido, pero, ¿qué puedo decirle? ¿Por qué se rehúsa a tener relaciones sexuales con su novio, por qué no lo abraza en las noches? Entonces se preguntará cómo sé yo eso, y tendría que decirle que su novio ha venido desesperado por una explicación.
Me doy cuenta de lo estúpido que ha sido venir y pego dos pasos hacia atrás, con intenciones de irme, pero la puerta se abre y ya no puedo seguir escapando.
⸺Oh, YoonGi ⸺luce sorprendido. Tiene la voz ronca, esa de haberse despertado hace cinco minutos, además del cabello castaño revuelto y sucio. No se ve como un galán en estos momentos, pero para mis ojos no deja de verse hermoso como si viniera vestido de traje y corbata. Se refriega los ojos con una mano cuando el sol le da de frente⸺, ¿quieres pasar?
⸺Sí, gracias.
Se hace a un lado y cuando estoy dentro, lo oigo cerrar la puerta detrás de mí. Me guía hacia la sala de estar, que está ordenada y limpia. Los dos nos sentamos en unos sillones de colección que compró su madre, uno frente a otro. Entonces, ya un poco más despierto, se dispone a hablar.
⸺¿Qué haces aquí, YoonGi? No estoy acostumbrado a tus visitas ⸺suelta, cruzándose de brazos. Me mira con expectación; no se equivoca. Ni yo me acostumbro a estar aquí. Lo cual es bueno, si quiero olvidarlo, lo principal es no acostumbrarme a tenerlo siempre a mi alrededor.
⸺Quería charlar contigo. TaeHyung me dijo que estás enfermo y que tuviste una cita con el doctor... ⸺iba a hablar, pero me interrumpió.
⸺No estoy enfermo ⸺no oculto mi sorpresa ante su respuesta, y él se apresura a corregirse⸺, fui al médico porque no me sentía bien, pero no estoy enfermo. A veces el estrés hace que me dé mucho dolor de cabeza, así que me dio unas pastillas.
⸺¿Y por qué estás estresado? ⸺Corrió sus ojos hacia otro lado, y entonces supe que había dado en el blanco. Reprimí una sonrisa. ¡Así es, YoonGi! Ahora esto parecerá una charla casual entre amigos, y no un interrogatorio. Y de esta forma obtendré las respuestas que necesito, y más pronto podré irme a casa.