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⸺ ¿Sabías que los delfines no pueden respirar debajo del agua? ⸺Habló NamJoon, mientras se llevaba una grasosa papa frita a la boca

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⸺ ¿Sabías que los delfines no pueden respirar debajo del agua? ⸺Habló NamJoon, mientras se llevaba una grasosa papa frita a la boca. Me giré hacia él y lo miré con extrañeza.

⸺ Primero, ¿por qué me cuentas eso? ⸺Dije, elevando un dedo⸺. Y segundo, ¿cómo puedes comer eso a esta hora? ¡Son las nueve de la mañana!

El más alto se encogió de hombros, mientras caminaba a mi lado por lo largo del pasillo. Ambos deberíamos estar ingresando a clases en menos de diez minutos, pero NamJoon tuvo hambre así que lo acompañé a las máquinas expendedoras en las afueras del edificio a comprarse algo de comer. Y él, por supuesto, eligió comida chatarra. No lo entiendo.

⸺ Vas a acabar vomitando. ⸺Murmuré, negando con la cabeza.

Después de nuestra última conversación, NamJoon no volvió a preguntarme acerca de JungKook ni lo que sucede entre él y yo, lo cual agradezco, porque con toda sinceridad, yo tampoco lo entiendo. Es extraña la forma en la que el pelirosa puede cambiar de personalidad y pasar de uno de los chicos más dulces del campus a alguien distante o, en otros casos, misterioso. Y a veces, me pregunto si este lado de él será algo que siempre estuvo ahí pero que jamás fui capaz de ver.

Después de todo, siempre he oído que el amor te ciega.

NamJoon y yo nos dirigimos a la clase que nos correspondía la cual, y gracias a la buena suerte nos tocaba juntos, sin embargo, noté que el más alto se detuvo en su lugar en cuanto nos encontrábamos frente a las puertas abiertas del salón. Me giré hacia él.

⸺ Oye, vamos. ⸺Le dije, intentando tomar su brazo para tironear de éste, pero negó con la cabeza al instante, evitando mi toque.

NamJoon susurró algo en una voz casi inaudible. Necesité acercarme más a él con el ceño fruncido, sin haber entendido qué quiso decirme.

⸺ ¿Qué dijiste? ⸺Pregunté.

⸺ Park JiMin.

⸺ ¿Park JiMin...? ⸺Al instante, mi cabeza se dirigió al frente, y ahí lo vi; un chico de baja estatura y cabello rubio dorado, con una sonrisa dibujada sobre sus labios y aquella aura de seguridad que lo rodeaba. Se veía como un chico cualquiera presentándose frente a una clase. Sin embargo, era notorio que para NamJoon, él jamás sería un chico cualquiera.

Y de repente, los ojos de JiMin voltearon hacia nuestra dirección y chocaron con los de NamJoon.

Y eso fue lo suficiente para que el chico saliera corriendo a las afueras de la clase, o mejor dicho, al bote de basura más cercano, donde lo vi abalanzarse para comenzar a expulsar pétalos y sangre de su boca.

Bueno... Al final sí acabó vomitando.

 Al final sí acabó vomitando

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No pude soportarlo. Falté a clase.

Ver a JiMin de nuevo se sintió, literalmente, como un golpe en el estómago. Uno fuerte y preciso, que consiguió llevarme hasta el bote más cercano para devolver todo su contenido.

Habíamos acordado que no volveríamos a vernos. Más bien, él dijo que no quería verme de nuevo. Nos juramos el uno al otro ignorarnos por completo, entonces, ¿qué hace él aquí? ¿Está siguiéndome?

YoonGi se acercó a mí con una botella de agua a la cual casi arrebaté de sus manos, antes de beberla a grandes sorbos. Él simplemente se dignaba a mirarme en silencio, expectante, como si no supiera qué decir. Lo oí carraspear.

⸺ No quiero ser un entrometido, pero, ¿no me dijiste toda la verdad acerca de JiMin y tú, no es así?

⸺ Estás siendo un entrometido. ⸺Hablé, una vez que tenía la botella de agua fuera de mi boca. Él bufó.

⸺ Cómo sea. ¿Tengo razón?

⸺ ¿Para qué quieres saberlo? Además, ¿cómo pudiste haber sacado tal teoría con solo verme vomitar? Estoy enamorado de él, si bien recuerdas.

⸺ Porque vi cómo te miró, Nam. ⸺Su voz adoptó un tono tranquilo y bajo, como si estuviera susurrándome. Quizás intenta no sonar tan brusco⸺. No te miró con la sorpresa con la que mirarías a una persona en un encuentro casual. Él parecía estar esperándote. Él sabía que estarías aquí.

Quisiera negar todo lo que está diciéndome. Quisiera pedirle que se calle, decirle que es un tonto y que se equivoca, que JiMin llegó a esta escuela solo por coincidencia y no porque estuviera buscándome, pero no puedo. No puedo, porque sé que se trata de eso. Sé que está buscándome, y también sé el porqué lo hace.

Y no lo hace porque está enamorado de mí, aunque eso quiere hacerme creer. Yo sé que no.

⸺ Además, vomitaste con tan sólo verlo. Ni siquiera se dirigieron unas palabras.

Sus ojos me lo dijeron todo.

"Estoy aquí por ti", decían.

⸺ ¿Qué pasa entre él y tú, Nam? ⸺Preguntó con una voz suave, aquella con la que una madre te contaría un cuento antes de dormir o con la que le susurrarías a un amigo un secreto que nadie más puede saber. Quería decírselo, podía sentir la forma en la que mis tripas se revolvían por el simple hecho de tener que mantener este secreto, pero negué, finalmente.

⸺ Lo que te dije, YoonGi. No hay nada más que eso, de verdad.

Me gustaría que solamente fuera eso.

No hizo ninguna reacción en cuanto se lo dije. Me esperaba una expresión de decepción en su rostro por no habérselo dicho, o pena, incluso enojo; pero no hizo nada. Solo asintió, como si estuviera aceptando silenciosamente mi sentencia, antes de que yo me levantara primero de la banca donde me encontraba sentado.

⸺ Voy a ir al baño, ¿nos vemos más tarde? ⸺Pregunté. Él me dijo que sí con la cabeza antes de darme la vuelta e irme caminando por donde vine: el pasillo.

Las personas se acumulaban en el pasillo principal como una marea gigante de gente, abriendo sus casilleros para sacar sus aperitivos y los libros de la próxima clase. Aún no tenía uno, puesto que descubrieron que el mío se hallaba roto así que están en busca de uno nuevo. Probablemente mañana consiga uno.

Sin embargo, cuando estaba acercándome al pasillo cercano al baño para hombres, me detuve. Podía oír gritos. No eran aquellos ensordecedores, sino silenciosos, casi en susurros, pero que se podía notar la furia que éstos contenían.

Me asomé desde mi sitio intentando divisar a las personas que estaban peleándose, y en mi vista se vieron captadas las siluetas de TaeHyung (si es que ese es su nombre, aún no estoy seguro) y JungKook, uno frente a otro, y ambos parecían bastante molestos. Los dos tenían el ceño fruncido y los músculos tensos.

⸺ ¡Deja de decirme que no es nada, JungKook! ⸺Gritó en un susurro el de cabello rubio, mirando con molestia al contrario—. Ayer no es la primera vez que rechazas dormir conmigo. Lo has hecho antes. ¿Por qué de repente eres así conmigo?

⸺ Es solamente que no he estado de un buen humor estos días, ¿va? ⸺Respondió JungKook, intentando evadir el tema para acabarlo de una buena vez, pero TaeHyung no parecía tener intenciones de que terminara. Se cruzó de brazos, mirándolo con ojos tristes y furiosos.

⸺ ¿Hice algo mal? ⸺preguntó, confundido⸺, dímelo. Dime en qué me equivoqué y juro por mi familia que cambiaré. Porque te amo, JungKook, ¿entiendes? Y no quiero perderte...

El pelirosa se acercó hasta su novio y lo tomó de las manos, entrelazando sus dedos. Tuve que correr la mirada, pensando en cómo se sentiría YoonGi si estuviera en mi lugar. Probablemente estaría vomitando ahora mismo.

⸺ Yo también te amo, Tae... Lo siento mucho, yo... No hiciste nada malo, ¿bien? No te culpes a ti mismo. No volveré a comportarme de esa forma. Lo prometo. ⸺Y finalizó sus palabras depositando un beso sobre los labios ajenos.

Yo conozco esas promesas. Conozco esas palabras dulces, y esos besos al final de una oración.

Está mintiendo.

Hanahaki | KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora