¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Él va a terminar conmigo. Últimamente, es eso en lo único en lo que puedo pensar. Cuando no atiende mis llamadas, ni responde mis mensajes, más me convenzo de que eso es lo que va a pasar, y no sé qué hacer para evitarlo. Conseguí el número de YoonGi, y siendo él mi última esperanza de recuperar mi relación, le mando un mensaje.
¿Lo lograste? TaeHyung, 16:40.
Me quedo delante del teléfono varios minutos, y cuando creo que no va a responder, me llega una notificación.
Sí. Está un poco estresado, quizás lo que necesita es unos días para poder pensar y relajarse. Gigi, 16:57.
¿Estás seguro? ¿Solo eso? TaeHyung, 16:57.
Síp. No te preocupes, Tae, va a estar todo bien. Gigi, 17:06.
Esbozo una gran sonrisa al leer el mensaje. ¡Voy a recuperar mi relación!
No tienes idea de cuánto te lo agradezco, Gigi. Eres un ángel. Muchas gracias. 🥺 TaeHyung, 17:08.
No espero una respuesta y apago el teléfono, con una sonrisa dibujada en el rostro.
Me gusta YoonGi. Es un buen amigo para Kook, siempre me cayó bien. Es calladito pero cuando habla dice cosas interesantes y es muy amable. Me gustaría ser su amigo, pero no estoy seguro de que el sentimiento sea mutuo. A veces siento que mi presencia lo irrita un poco, así que intento no acercarme demasiado, para no molestarlo.
Quizás te preguntes por qué está desesperación por salir con JungKook, habiendo tantas personas deseando tener una oportunidad conmigo. Y la respuesta es bastante simple; JungKook es el primer chico que, después de conocerme, me siguió viendo como los primeros segundos antes de tener una cita, cuando todavía era no más que un "Chico Lindo". La mayoría de las personas con las que salí, después de la primera cita, dejaban de llamarme. Pensé que iba a pasar lo mismo con Kook cuando había pasado ya una semana y seguía sin tener señales de él, pero la tarde de un sábado caluroso, me llegó un mensaje de su parte que decía que quería verme. Y entonces, supe que era él. Era lo que tanto estaba esperando.
Mi vida es bastante deprimente. Me acosté con varios chicos pensando que alguno de todos ellos sería el amor de mi vida, pero no, ocurría lo de siempre; dejaban de llamarme, y luego me ignoraban cuando nos cruzábamos por el pasillo. Creo que eso es porque soy demasiado incrédulo. Mi psicóloga me lo ha dicho varias veces. Es decir, ¡no con esas palabras! Pero me hizo reflexionar y me di cuenta de eso.
Un beso y una caricia pueden no significar nada, como todo. Y quiero que cuando JungKook me bese, sienta por mucho tiempo más los fuegos artificiales y el fuego... uno que arde en la base del estómago. La adrenalina que corre por mis venas y me impulsa a profundizar. Es algo que no quiero perder nunca.
Ruedo por mi cama hasta quedar boca arriba. Se supone que debo darle a JungKook su espacio para pensar y relajarse, pero quiero verlo. Necesito hacerlo, tengo que ver si está bien. Podría pasar por su casa. Tocar su timbre, decile que estaba pasando por aquí y aproveché para ver cómo estaba. Una vez que lo vea, me sentiré mejor. Sí, eso voy a hacer.
Salí de mi casa y comencé a realizar el recorrido que ya me sé de memoria hacia la casa de JungKook: crucé la avenida, doblé a la izquierda y me metí por calles cerradas, ya que acortan el camino hacia su barrio. Mientras me dirigía hacia allí, mi corazón daba saltitos dentro de mi pecho. Es una sensación que tengo cada vez que voy a ver a JungKook. Él ilumina mi vida como nadie. Me hace feliz.
Llego a la cuadra de la casa de JungKook. Decido desacelerar el paso, para no hacer parecer que venía hacia acá intencionalmente. Solo un paseo casual. Practico lo que voy a decir en voz baja.
⸺Pasaba por aquí y reconocí tu calle. Me pareció lindo pasar a... ⸺de repente, me quedo inmóvil en mi sitio, y lo que venía diciendo se me olvida. Observo a un chico alto y delgado salir de la casa de JungKook junto a él, y se dan un abrazo extraño para despedirse. Uno que reconozco. Son esos abrazos que me da a mí, esos donde me siento protegido, en cuidado.
Hago fuerza para recordar si se trata de algún familiar suyo, o algún amigo que ya haya conocido (Kook tiene muchos amigos), pero cuando más esfuerzo hago para recordarlo, más me doy cuenta de que nunca me presentó este amigo. Entonces mi corazón cae a mis pies al pensar que quizás ese es el motivo por el que está tan raro conmigo.
No quiero que me vea, así que me voy por el lado en el que vine y me detengo en la esquina de la cuadra, junto a un árbol con flores en la copa. Y me pasa algo extraño.
El estómago se me revuelve como si hubiese comido algo malo, y vomito junto al tronco del pobre árbol de flores. La garganta me arde y el corazón me late rápido y pesado. Al abrir los ojos y observar el suelo, noto que mi vómito está mezclado con pétalos.
«Eso no pude vomitarlo yo, ¿no?», mi vista se sube hacia la copa del árbol, donde diviso que los pétalos de las flores son los mismos que los que están mezclados con mi vómito. «Por supuesto que no, Tae. Son pétalos. Probablemente no viste que ya estaban en el suelo. Qué estúpido, ¿cómo irías a vomitar pétalos?».
Niego con la cabeza recordándome una vez más lo tonto que soy y comienzo a caminar hacia mi casa.
Probablemente estoy malinterpretándolo. Confío en JungKook, y él no haría nada para hacerme daño. Tiene muchos amigos, se le podría haber pasado presentarme a este. Y, lo del abrazo; ¡es solo un abrazo! Yo también abrazo a mis amigos. No tengo muchos porque la mayoría solo quieren tener sexo conmigo, pero, ¡los pocos que tengo, los abrazo! No es nada. Todo está dentro de mi cabeza, así es.
Y de esta forma, sintiéndome un poco más tranquilo, emprendo mi viaje de vuelta a casa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.