Capítulo #11: Me esta gustando más y más...

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Bien, ahora tengo que hacer reposo y el que cuidará de mi es Derek al ser mi compañero de habitación.

Bueno, todo esto tiene algo bueno. Aunque me hayan partido la cara, quien estará pendiente de mi es el sexy de Derek...

—¡Oye!— Derek me gritó agresivamente.

Me exalté y salí de mis nubes.

Esto es como una expectativa y realidad.

— ¡¿Qué sucede?!—Pregunté de la misma forma.

—Vamos, tienes que ir a la habitación y quedarte ahí— Dijo y fuimos allí.

Al llegar, me recosté con cuidado junto a su ayuda y dormí por unas horas largas.

...

— ¡A VER SI DESPIERTAS!— Abrí mis ojos lentamente y encontré a James gritando en mi rostro.

— ¡James no seas así! No es forma de tratar a una cuando está así— Max le reprochó y se sorprendió al ver que estaba despierta.

— ¡SIGUE VIVO!—Seth dijo triunfando y todos celebraron.

—Tranquilos muchachos, tampoco iba a morir...—Hablé y al intentar levantarme, mi estómago dolió y gemí.

— A ver, déjame ver— Derek se acercó rápidamente e intento levantar mi remera.

Reaccioné sacando su mano rápidamente y violentamente. En seguida, eso provocó un silencio incómodo y que Derek hiciera una expresión rara en su rostro.

—E-es que puedo hacerlo sólo...no es como si estuviera en otras condiciones...—Dije nerviosa tratando de mejorar el ambiente.

—¡PEQUEÑÍN!—James me abrazó fuertemente.

Creo que...me muero...

— Es bueno que estés bien— Dijo Kurt con su paz interna.

—Si, gracias chicos— Respondí con una sonrisa y mire a Derek, en la que él sólo revoleo sus ojos como respuesta.

Lo siento Derek, pero si alguien se entera del secreto, estoy muerta.

—Te traje alguno de los libros que me gustan, los temas son un poco nerds pero son muy fáciles de entender— Max me entregó una pila de libros, llena de anotaciones y más.

—Gracias—Reí y le agradecí.

—Yo te traje comida, son unos snickers que guardé cuando vine aquí—Kurt me dio su delicia y yo grite de la emoción.

—Pedazo de mierda, mezquino. ¿Tu familia no te enseñó a compartir?— James le pegó en su hombro.

—Vivimos en un mundo capitalista, James— Agregó Seth y se acercó a mi.— No traje nada, pero éxitos para tu recuperación. Lo que no te mata, te hace más fuerte

—Yo tengo esto—James se acercó y me dio una crema de afeitar.—Cuando te crezcan esos pelillos, te los sacas con esto y te quedará la piel hermosa

—Gracias chicos...—Agradecí por última vez y mire a todos.— Se preocupan mucho pero estoy bien, no es algo tan grave

—¡Ah! Falto mi otro regalo—James se acercó lentamente y habló.— ¡TSUNAMI DE CARIÑO!

Me dio muchos besos en mi frente y me abrazo más fuerte.

—Hay mucha homosexualidad frente a mis ojos—Dijo Kurt disfrutando el espectáculo.

El plan que jamás penséWhere stories live. Discover now