Capítulo #12: ¿Seré tan buena como ellos?

142 17 7
                                    


Estaba sentada en frente de su escritorio, muerta de miedo. Mis piernas temblaban, acompañado de mis palpitaciones a mil por hora. 

Ya esta. Se acabó. 

— ¿Qué demonios haces aquí? ¿Por qué viniste y no tu hermano?— Pregunto el doctor Will, un hombre de contextura delgada y de aspecto serio, como si todo el tiempo estuviera alerta y preparado. 

— ¡Puedo explicarlo!— Interrumpí nerviosa, agarrando mis manos con fuerza.— Quise hacerlo por todos, no quería que Cole viniera aquí y sufriera, no quiero perder a mi hermano...

— ¿No confías en él?— Pregunto con sus cejas fruncidas. 

—¡Claro que confío en él! Sólo que yo...no podía simplemente dejar que las cosas se solucionaran así, no podía quedarme sentada y esperar que ustedes hagan todo el trabajo...además, Cole ya sufre lo suficiente como para darle una carga más...— Dije con rapidez y exaltándome.— ¿Y ustedes cómo sabe todo esto? ¿Cómo sabe mi verdadero nombre? 

— ¿Qué no es obvio? Cuando te lastimaste, tuve que revisarte y vi tu vendaje en el pecho— Respondió parándose de su asiento y yendo a su archivero.— Me pregunté por qué una mujer estaba camuflada aquí y quien eras, por lo que investigué

— ¿Cómo y qué sabe?— Pregunté asustada y nerviosa.

— Fue fácil, busqué el nombre de tu hermano, Cole Smith. En su registro, sus parientes no quedan atrás.— Volvió a su asiento y tiro sus papeles al escritorio.— Pude notarlo apenas vi sus fotografías, son iguales, dos gotas de agua

— ¿Y ahora qué hará?— Mi voz se volvió temblorosa.

— Hacer lo correcto— Respondió serio y seguro. 

—¡No, por favor! Se lo suplicó...mi intención no es mala. Fui impulsiva y tomé una decisión sin consultar antes, pero...¡Por favor! Yo...necesito tomar este lugar— Rogué sacando todo mi orgullo.— Por favor, Cole no podría sobrevivir ni un día aquí, además...ya tiene suficiente con lo que padece

El doctor me vio por unos largos segundos, guardó los papeles en donde estaban y se acercó a mi.

— Tienes suerte— Me miro fijamente y se dio la vuelta.— Mejor ten cuidado, las mentiras tienen patas cortas...si necesitas algo, puedes venir y hablar conmigo 

— ¡Gracias!— Sequé las pequeñas gotas que estaban al borde de mis ojos. — ¡Yo...se lo agradezco mucho! 

El asintió serio y me retire de la habitación. 

Mis hombros están tensos. Quiero dormir, estoy cansada y no puedo estar tanto tiempo fuera de la cama, tengo que recuperarme para volver a las actividades. 

Fui de nuevo a la habitación y me dormí sin cenar. Con lo que había pasado, mi estomago ya estaba cerrado. 

...

Me pregunto por qué el doctor habrá guardado mi secreto con tanta facilidad. Es raro, sobretodo  de que cedió fácilmente aunque al principio no. 

¿Qué tramará?

— Smith, ¿Tiene algo para compartir que está muy pensativo?— Preguntó el profesor de química. 

Salí de mis pensamientos y me quedé muda ante la pregunta del profesor. Él siguió con la clase mientras yo moría de vergüenza.

— ¿Estás bien?— Max me habló con un tono de preocupación. 

— Si, sólo estoy en las nubes hoy— Dije sonriendo con calidez. 

El me respondió de la misma forma y siguió atento a la clase. 

No había notado muchas de las buenas facetas que tienen mis amigos aquí. 

Max tiene un gran poder para saber que algo no anda bien. Es como un sexto sentido, como si supiera que algo te sucede y no es algo casual. Lo bueno es que no intenta sacártelo, espera a que tú estés listo para hablarlo. 

Seth es muy comprensivo y aunque su apariencia no lo muestre, entiende el dolor mucho más que nosotros. Sabe como lidiar con eso y de alguna forma, su dolor no lo toma como algo malo. El lo abraza. 

Kurt no habla mucho, es muy callado. Hace unas semanas hablé con él un poco y es increíble lo abierto que es ante las opiniones, tiene su mente tan abierta que te interesa saber qué piensa ante cualquier tema. Es muy respetuoso. 

James, maldito come mierda. Es tan estúpido y perverso que puede confundir pechos con traseros y lo único que tiene en su cabeza es sexo, ama el placer de estar encamado con alguien y darse cariño a no parar. Pero admito que me gusta esa personalidad cariñosa y encantadora junto a sus ganas de disfrutar del presente, me impresiona que siempre intente sacarte una sonrisa. Amo eso de él. 

Derek es tan...wow. Amo todo de él, pero hablando del tema, sus buenas facetas son espléndidas. Me gusta cuando me mira. Aunque su aspecto diga "Te patearé", sus ojos dicen "Me confundes pero no me puedo resistir", son de cachorro. Cuando sonríe, lo hace con tanta vida. Cuando duerme, se mueve tanto, es gracioso. Cuando se preocupa, no deja de tocar su cabello. Cuando canta, sus cejas se fruncen levemente. Cuando esta triste, toma el rol de chico malo, como si no estuviera triste. Todo eso amo de él...pero lo que más amo, es que nota mi presencia, le preocupo y por alguna extraña razón, sabe cuando estoy en aprietos. Y por otra extraña razón, corre a ayudarme. Siempre. 

¿Seré tan buena como ellos?

...

— ¿Cómo has estado?— Preguntó Derek luego de llegar del entrenamiento. 

— Bien pero es un poco solitario— Respondí apartando mi vista de uno de los libros que me dio Max.— Lo bueno es que puedo devorar todo lo que me dieron

— Si...no creo que puedas devorar una crema de afeitar— Agarro el regalo de James.

— ¿Insinúas que no me saldrá un maldito pelo?— Dije levantando mi ceja. 

Cariño, obvio que tengo bigote. La única diferencia es que lo depilo con cera, y te aseguro que tengo más que tú.

— Mira, no tienes nada— Él se sentó en mi cama y toco mi piel. Sus manos acariciaron mi rostro lentamente y me miró sorprendido pero con mucha profundidad. 

Mis mejillas se llenaron de calor y reí tímidamente.

¡Mi corazón me esta latiendo tan fuerte que siento que moriré!

El siguió acariciando mi mejilla mientras nuestros rostros se acercaban. Él respiro hondo y se levanto rápidamente. 

— Saldré a tomar aire, no me tardo— Hablo rápidamente y salió sin mirarme. 

Ya pasaron dos semanas desde que casi nos besamos...

Las cosas siguieron como siempre, pero hay mucha tensión sexual. Esta es la segunda vez que casi nos besamos, pero no se que piensa él. 

¿Si nos hubiéramos conocido en otra circunstancia, me habría besado?

El plan que jamás penséWhere stories live. Discover now