Una sola Ambicion... Destruccion y Venganza

Inicio del Ataque

Konichiwa! Como han estado?

Aqui traje un nuevo capitulo de esta historia, espero que les haya gustado el lemmon anterior!

Ya saben que Yugioh no me pertenece, asi que a leer!

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Inicio del Ataque

Atem iba caminando por los pasillos de su palacio pensando en todo lo que habia estado pasando desde hace un tiempo a la actualidad, primero una de sus ciudades es atacada y ahora era imposible saber que demonios habia pasado alli en realidad. No importaba cuantos de sus hombre enviaba, ninguno de ellos regresaba o siquiera era encontrado... Parecia ser tragados por la arenas a penas pisaban cerca de ese pueblo.

Estaba arto y confundido de la situacion a decir verdad, y ademas de eso tambien se habian hecho otros ataques debastadores a otros pueblos cercanos a ese, y los supervivientes de esos ataques lo unico que decian era que unas enormes bestias caian del cielo para arrasar todo a su paso.

Todo sucedia demasiado rapido para que las victimas pudieran darle detalles mas claros de lo que habia sucedido, en momentos como estos era que odiaba ser el faraon y tener toda la responsabilidad sobre sus hombros. Iba cruzando el pasillo para su habitacion cuando se topa con su pareja Yugi que le miraba preocupado - aun no han descubierto nada sobre los ataques?

No amor, aun no sabemos nada de nada - respondio suspirando con cansancio, el menor se acerco para abrazarlo intentando darle consuelo.

Ya veremos que pasa mi amor, no quiero que estes tan tenso y estrezado... Eres fuerte Atem se que sabras resolver esto - murmuro el ojiamatista con firmeza - vamos a que descanses, necesitas despejar un poco tu mente

Asi fue como el tricolor logro hacer por fin descanzar al faraon, el mismo estaba muy preocupado por lo que sea que pasaba, pero sabia que estrezarse o enfermarse por eso no era la solucion... Mejor descansar y pensar luego con la cabeza fria, de esa manera llegarian a una solucion de verdad.... Lastima que la razon de sus problemas este avanzando a paso rapido en sus planes.

- Mientras tanto -

Akefia con una gran sonrisa caminaba por los pasillo de su castillo, siendo saludado con respeto por los sirvientes que pasaban haciendo sus labores. Habian pasado tres meses despues su maravillosa tarde de pasion con sus dos compañeros, y cabe destacar que ese momento si habia dado sus frutos.

Es mas ahora mismo iba a en direccion a su habitacion para ver el fruto de esa noche, ademas tenia que conseguirles comida a sus dos compañeros que seguro morian de hambre. Llego a la habitacion y con una chispa de magia aparecio en una de las paredes mas desnudas que habian en la gigantesca habitacion, camino hasta ella y la atravezo como si la pared no existiera desapareciendo de la habitacion.

Llego a una especie de caverna enorme que el conocia muy bien, esta era la antigua casa de sus dos compañeros, ante la necesidad de un nido Ryou habia conectado su antigua casa al castillo para alli cuidar de sus crias. Nadie sabia de ese portal mas que ellos y de esa forma sus crias estaban mas protegidas, no era que alguien ademas de ellos podrian pasar por el portal y nadie sabia la ubicacion de esa montaña.... Mucho menos alguien Egipcio, eso estaba en un lugar muy alejado para ellos, lo que hacia imposible que algun enemigo de Akefia atentara contra las crias.

El ladron tambien habia mudado todo su tesoro a la enorme caverna, todo estaba escondido en los muchos pasadizos que tenia, y ademas nadie seria tan estupido como para robarle a un dragon... La sola maldicion que caeria por ello era mortal, ni que decir si dicho dragon te descubre en el momento.