Capítulo 19. No hagas trampas en el Monopoly.

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PDV Alice

Desde mi cumpleaños todo había sido estupendo. Había (por fin) podido hacer una videollamada con mi hermano y todos nuestros amigos, había pasado una noche entera tomando batidos en Lola's con Lauren, hablando sobre mil cosas diferentes y con Jack... Todo iba genial. Nos veíamos entre horas en la editorial, normalmente subía a su despacho con alguna excusa o él me llamaba para que fuera. Otras veces, aprovechábamos para salir y tomar un café.

Los únicos que sabían de lo nuestro eran Dan, Alan y claramente, Lauren. Mi amiga al principio intentó psicoanalizarme para asegurarse de que todo estaba bien y que no estábamos haciendo nada que yo no quisiera, cosa que claramente, no pasaba. Jack me trata estupendamente.

-¿En que estás pensando?-Me pregunta, sentándose a mi lado en el sofá de su oficina y acercándome el vaso de agua que le acababa de pedir.

-Nada. Solo en ti.

-Ah, sí. Suele pasar. Una vez entro en la mente de alguien, ya no es posible sacarme de allí.-Ríe.

-Ególatra...

-Sí... Pero de todas formas no te marchas de mi lado eh...

-No quieres que lo haga.

-La verdad es que no.

Sonríe y a mí me hace perder la cabeza. ¿Por qué me gusta tanto su sonrisa? En realidad, creo que no es su sonrisa en sí. Llevo un par de días pensando que estoy bajo algún tipo de conjuro que hace que babee por él haga lo que haga. Qué le vamos a hacer. Se le puede perdonar, ya que me regaló un montón de Kit Kats por mi cumpleaños.

-No me mires fijamente.-Ríe y giro los ojos, acercándome a él y dándole un beso.-Veo que no te puedes resistir.

-No, la verdad es que no.-Río y le beso otra vez.

PDV Jack

-Ehem... Esto...-Carraspea alguien mientras Alice me está besando y entonces veo a Alan. Siempre en el mejor momento.-Siento interrumpir.-Dice y Alice niega.

-No te preocupes.-Sonríe.-De todas formas...-Sigo, cogiendo mi móvil y metiéndolo en mi bolsillo.-Tengo que seguir trabajando. Además, cuando vuelva a casa tengo un montón de trabajo.-Él me mira.-Pronto será Navidad y hoy vuelve mi hermano a casa para pasar las vacaciones. Y mi madre no quiere que perdamos nunca la tradición de decorar la casa todos juntos así que... Ya te puedes imaginar.

-Sí, imagino.-Ríe y entonces suena mi móvil.

-Es mi madre. Nos vemos.-Sonrío y le doy un beso antes de salir.-Hey.-Respondo.

-Cielo.-Responde preocupada la voz de mi madre.-¿Qué tal tu día?

-Bien... ¿Pasa algo?

-Nada grave. El problema es que tu padre tiene una reunión fuera de la ciudad, un imprevisto.-Suspira.-Y pensaba ir con él pero... ¿Crees que podrías quedarte con Lauren?

Seguramente no, pienso. Lauren no está en su casa últimamente, más bien pasa con Alan gran parte de los días, y seguramente esta noche no será diferente. Pero de todas maneras, no puedo decirle que no a mi madre. Mis padres están siempre ocupados y entre reuniones, llamadas y su trabajo, no suelen tener tiempo juntos. Con esto me refiero a que hace tiempo que no salen los dos solos, y quizás, si están fuera de la ciudad, tengan un poco de tiempo para los dos.

-Ningún problema.-Respondo.

-¿Seguro?

-Claro.

-Vale... Mañana por la tarde volveremos a estar en casa.

-No tengáis prisa.

-Si necesitas...

¿Escribes? (¿Bailas? 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora