La justicia y la familia

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Era jueves, y el timbre de fin de clases resonó igual de puntual que siempre, sin darme cuenta me encontré haciendo exactamente lo mismo que el martes habia hecho por casualidad y tanto ayer como hoy por gusto. Cruzando la calle me dirijí hacia el banco de la plaza donde se encontraba la pequeña Omega que habia conocido solo un par de días atras.

Aunque no llegaba a completar la semana de que el destino decidió acercarnos, cada día me sorprendía aún más lo angelical de su presencia, lo atrayente que esta era y como uno no podía evitar derretirse al encontrarse en su compañía.

El sitio donde se encontraba le daba un panorama completo del blanquesino edificio al que asistimos regularmente cada día de la semana, la escuela. Pero, aunque su estilo moderno era muy bello arquitectonicamente, esa no era la razón por la cual la joven elegía ese lugar, sino porque justo delante de ella las dos Alfas que eran mis compañeras tenian asignada la tarea de dejar la fachada impecable. Cada dia durante el cambio de turno por el tiempo que la directora encuentre necesario como medida disciplinaria.

Ese habia sido uno de los puntos firmados en el acuerdo el lunes, las dos Alfas debian realizar todo lo que el conserje les asignara como tarea.

Al verme cruzar de vereda, Umji me saludó sonriente y yo le respondí usando exactamente las mismas palabras. Nunca habia sido especialmente dotada en cuestión de relaciones sociales, pero se veía que ella lo hacia mejor que yo, porque sostuvo la charla sin mucha dificultad.

-¿Ya te ha agradecido?-Preguntó luego de un rato entre risueña y ofendida.

Entendí rapidamente a lo que se refería y contesté negativamente.

-Era de esperar-Dijo defraudada-Despues de todo, es tan orgullosa como cualquier Alfa-Algo aparentemente gracioso llegó con rapidez a su mente y decidió compartirlo-La hubieses visto practicando con nosotras la conversacion ideal donde te explicaba por que no podíamos ir al hospital-dejó escapar una risa traviesa, hasta detenerla en seco y abrir repentinamente los ojos asustada-No le digas que te dije.

-Tu secreto esta a salvo conmigo-Reí con complicidad, aunque de todas formas nunca me había acercado a hablar con la Alfa-Pero dime ¿Por que no ir al hospital?

Ella me miró directo a los ojos, decidiendo si empezar o no a explicarme.

-Es complicado-Comenzó luego de convencerse de hacerlo-Veras, cada vez que un Alfa llega con secuelas de que su Regulador ha sido activado se debe declarar el porqué, tantos tramites que al terminarlos la situación del paciente ya se rehabilita solo o se hace irreparable-Sonó tan hastiada y familiarizada con el tema que le creí cada palabra- la parte del Control Maestro sería sencilla, facil de explicar, pero, con la situación de Yuju-suspiró-la escuela no hubiese declarado, y terminaría con ella internada, presunta culpable hasta que se demuentre lo contrario, lo que se traduce como una eternidad.

-No lo dudo, pero-traté de idear algo-podrias haber dicho que accionaste tu Control por accidente, que fue un pequeño error. Una mentirita piadosa no lastimaria a nadie.

-En tu caso habria funcionado, no en el mío.

Antes que yo alcanzara a preguntar ella alzó sus antebrazos haciendo que su camisa se deslizara mostrando sus muñecas, y en ellas, ningun rastro del Control.

Ella captó el mar de preguntas en mis labios y empezó a contestarlas, pero no del modo tradicional, sinó con un relato que, en un principio, no parecia tener mucha relacion.

-¿Ves la chica que esta resistiendose con todas sus fuerzas para no hacer una chiquilinada con el balde lleno de agua en sus manos?- Al mirar a donde lo estaba haciendo ella, no tardé en darme cuenta de cual de las dos hablaba, la otra Alfa estaba realizando su labor pulcramente al pie de las indicaciones- Ella es mi Alfa.

Mi Otra Mitad-WonHa (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora