Abracadabra//Nakamoto Yuta

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3 horas discutiendo con mis insoportables amigos, no entienden que no me gusta la idea de enamorarme, solo para que el muera a los 70 u 80 años, no gracias, podría aplicar el mismo hechizo que hice en Jinwoo pero ¿valdría la pena encadenarlo a mi para la eternidad? Si no lo renuevo los años pasaran por ellos y morirán al instante, puedo ver como mi hermano se aburre de esta eternidad pero mi egoísmo me prohíbe dejarlo ir, no quiero perder a la poca familia que me queda; existe la posibilidad de salir con un vampiro o un zombie, honestamente no me llama la atención el que me entierren colmillos en el cuello y mucho menos con seres que se van pudriendo, creo que podría jugar a ser campanita para salir con hadas, duendecillos y mas. 

Salí de casa con la esperanza de encontrar un poco de paz ademas tenia que ir a la ciudad para comprar algunas cosas, no me gusta depender tanto de mi magia, me gusta ver las cosas inventadas por humanos, mientras sigo mi camino puedo ver los altos edificios, la mayoría son hoteles y el mas grande es mi objetivo de llegada "el centro comercial", visualizo muchas caras nuevas estamos en época de vacaciones así que no me sorprende ver aviones y cruceros.

Las puertas automáticas se abrieron, en ese momento pude sentir la pequeña brisa que genera el aire acondicionado, subí las escaleras avanzando por algunos pasillos, la gente golpeaba sus hombros con los míos tanto así que llegue a perder el equilibrio tres veces, me imagine dentro de un partido de Fútbol Americano, me encantaría tirarlos a todos, aunque el único trofeo que ganaría seria una condena de muerte o algo así, la vida es cruel.

Llegue a la tienda de ropa y compre algunas cosas para los chicos, si no les llevo nada, me darían otro sermón que prefiero evitar, aprovechando me compre algo para mi, entre estos una linda pulsera de oro blanco por que antes muerta a que sencilla. Al salir vi como un chico de complexión pequeña era arrastrado por otros mas grades que el, por sus estaturas deduje que practicaban algún deporte, los seguí con la mirada, el pequeño miraba para todos lados en busca de ayuda pero todos parecían no notarlo, entraron al cuarto de servicio, solo me quede parada en mi lugar mirando fijamente la puerta que se cerro detrás de ellos; Una parte de mi gritaba que debía ayudarlo pero otra sabia que no debía; me gire sobre mis talones y seguí mi camino.

-Demonios odio ser tan buena persona- Susurre y volví a girarme y apresurar el paso-

Abrí la puerta entrando lentamente y cerrando esta, me escabullí por los estantes, no creí que este tipo de lugares fuera tan grande, todo estaba completamente oscuro, solo había un foco encendido en el centro del lugar, mas al fondo pude ver las espaldas de muchos chicos, me acerque y deje un espacio prudente. Todos rodeaban al pequeño adolescente, el pobre estaba arrodillado.

-¡Cállate! No tienes ningún derecho de quejarte, ¿Sabes la paliza que me dieron por tu culpa?- Hablo el chico mas grande, el muy idiota se paseaba de un lado a otro algunas veces acercándose mas para darle patadas al menor.

-Lo lo siento, mi madre aun sigue hospitalizada y Yuta no aparece- Dijo con mucho miedo

- Tu inservible hermano huyo, debió de darse cuenta de la carga que eres- Se puso en cuclillas y sujetarle la barbilla.

-No, mi hermano no seria capaz de eso- Por fin sus miradas se encontraron.

-Escucha si no tienes dinero para pagar no deberías de pedir prestado- Lo soltó empujándolo para un lado.

-Entonces no tendría sentido pedir- Me sorprendí por su comentario pero hay que admitirlo la cago

-A MI NO ME HABLAS ASÍ!!- Le soltó un golpe en el estomago- Acaben con el,quizás de esa forma su hermano de la cara.

Los demás comenzaron acercarse lentamente, tenía que hacer algo y claro que les dolería, salí de mi escondite.

-Yo que ustedes me alejaría lo mas pronto posible- Use mi poker face, inmediatamente todos voltearon a verme.

-Lo siento muñeca pero no es de tu incumbencia- Me tomo de la cintura acercándome a el- ¿Que harás? ¿Acusarnos con nuestras madres?

-No, algo mejor- Acerque nuestras caras y le solté un puñetazo ya saben donde

-Perra!- Callo al suelo- Matenla 

Antes de que hicieran cualquier cosa congele sus cuerpos.

-Mierda no puedo moverme!

-¿Se te puede subir el muerto de día?

Tome de la mano al chico que me miraba asombrado y lo ayude a levantarse.

-Ven conmigo- Salimos de la habitación corriendo, inmediatamente lo guíe a la salida pero el me detuvo.

-Espera, me golpearon muy fuerte, no puedo correr- Me le quede viendo no podía creerlo

-Okey, sube a mi espalda-No podía usar mi poder habían muchas personas, me incline y deje que subiera, me levante y volví a correr.

Después de un rato, llegue al bosque, no sabia que hacer con el, estaba muy lastimado y abandonarlo no era una opción lo único que me quedaba era llevarlo a mi casa; la noche callo, suspire aliviada al llegar al pórtico, con mucho cuidado intente tocar la puerta. Mi hermano abrió.

-Santo cielo, sabes lo preocupado que estábamos por ti- Su mirada se fijo en el chico que dormía en mi espalda- Cuando hablamos de tu vida amorosa no nos referíamos a que te robaras a un niño

-Jaja graciosito si no mes ayudar entonces deja de estorbar

Jinwoo se quito de en medio dejándome pasar, al adentrarme en casa y pasar por el comedor pude sentir las miradas asombradas de Heechul y Key, no le tome mucha importancia y deje con cuidado al muchacho en el sillón, debe de tener el sueño muy pesado. Los dos anteriores se acercaron.

-Creía que las brujas ya nos se robaban niños- Heechul acaricio la mejilla del adolescente- Es lindo, tienes buenos gustos para elegir pareja- Me miro

-No es mi novio, lo acabo de conocer-

-Entonces... ¿Me lo puedo comer?- Key se acerco a su cuello

-No!- Lo aparte rápidamente-¿Son ciegos? Lo golpearon muy fuerte por eso lo traje conmigo.

-Dime que solo hiciste eso- Jinwoo hablo, se encontraba recargado en la columna de la sala; mi silencio hablo por mi- Issy van a matarte por esto!! ¿Tan siquiera pensaste en las consecuencias?- Parecía desesperado

-Lo se, pero no podía dejarlo afrontare lo que venga-Me arrodille enfrente del sillón, coloque mis manos en su estomago y deje que la magia fluyera- Obsecro, sana vulnera tua 

-Y sus heridas se sanaron...