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Adorables, lo único que venía a mi mente al ver sus lindas caritas; me obligue a concentrarme en el asunto principal. No hay ningún habitante por estos lugares, nadie entraba a excepción de algunos valientes de los cuales yo misma me encargaba de asustar.

-Lamento informarles pero nadie viene aquí- Lo sabía perfectamente, Heechul opinaba lo mismo que yo de esos niños, por eso si tono amable.

-¿Entonces que hacen ustedes aquí?- Otro niño hablo, al parecer nadie respeta a sus mayores.

-Trabajamos cerca.- Por fin intervine en la conversión.

-Nosotros lamentamos las molestias.- No dijieron nada mas y se retiraron.

Mire a Heechul, nos mantenía curiosos el tener esas visitas en el bosque, una vez nuestras miradas unidas alzamos los hombros en señal de no entender nada de lo ocurrido, caminamos, al estar cerca del pórtico un estruendoso ruido llamo nuestra atención, tanto así que el mismísimo vampiro soltó su sombrilla, fue raro pasear con una en la mañana pero ese es cuento de otra historia. Al voltear nos encontramos con el mismo grupo de chicos de antes, mierda, ¿por que la vida tenía que ser tan cruel conmigo?

El sonido fue provocado por la caída del rubio, le eche la culpa al domo el cual tenía la función de esconder la casa, a veces era algo difícil entrar, cuándo notaron nuestras miradas en ellos hicieron un vergonzoso intento de esconderse, suspire y hable.

-Ya sabemos que están ahí- ¿como rayos no nos dimos cuenta?.

Uno en uno fueron saliendo de los arbustos donde se habían lanzado, nos miraron apenados.

-No queríamos seguirlos pero encerio estamos preocupados.

-Además ¿Como no pudimos ver esa casa a la distancia y luego apareció de la nada?- Dijo señalando mi hogar.

Ya basta vida, quería llorar; por obra del destino Jisung salió de casa, estuve a punto de abrazarlo pero mi orgullo me lo impidió, lo ayude en todo como para que al final solo me dejara en el olvido; no pueden culparme, el niñito no me a dirigido la palabra desde que regresamos de la corte.

No serían necesarias las presentaciones, no me metería en problemas de nuevo, pase de largo dirigiéndome a mi habitación. Me senté en la cama, solo miraba a un punto fijo sin movimiento, todo era muy complicado,jamás me había involucrado con humanos para evitar salir lastimada pero cuando decidí arriesgarme solo me lastimaron, ya no sería la tonta Iseul. Intente controlarme, el ruido proveniente de la sala era un obstáculo para mi objetivo, cansada salí decidida a terminar con el escándalo; baje encontrando a los chicos gritándole a Jisung.

-Son demasiado ruidosos, si no tienen nada mas que hacer aquí háganme el favor de retirarse.- Todos me miraron serios, me di cuenta que la sala tenía mas habitantes pues los chismosos de Heechul, Key y Chen los veían desde una distancia considerable.- Esto va para todos.- Los mire lo mas seria posible.

Camine directo a la puerta, anuncié mi salida con un portazo, no me usarían de nuevo; camine hasta llegar al río, no lo pensé mucho y me lancé a este, no fue una decisión inteligente, el agua me arrastraba, intente llegar a la orilla pero me fue imposible. Tenía un ataque de pánico, llegaría a la cascada, me prepare para recibir el golpe, cerré los ojos con fuerza.

El aire pasaba por mis mejillas con rapidez, un fuerte dolor en mi columna de hizo presente, todo a mi alrededor era agua, mis ojos pesaban a mas no poder, luchaba por moverme pero mi cuerpo no respondía. Una mano sujeto mi muñeca jalandome a la superficie; perdí la conciencia antes de llegar a la superficie.

Al despertar mi vista impacto con un techo demasiado blanco, no sentía dolor en absoluto, me levante un poco hasta quedar sentada; la habitación no me era conocida, tenía un estilo muy vacacional, las ventanas daban una vista al mar, junto a un sol dando poco a poco su lugar a la luna, me levante de forma cuidadosa hasta quedar sentada. Parecía una habitación de hotel con estilo veraniego, levante la cobija que me cubría, la ropa no era mía, por una parte me asuste, en mi etapa de desconcertada, un chico entró a la habitación.

-Buenos días Iseul.- No olvidaría un rostro tan lindo, en simples palabras era Taeyong.

-Un gusto volver a verte.

-No me imaginaba encontrarnos de nuevo en un río pero eso es mejor que nada.

-Gracias por salvarme aunque haya sido por conveniencia.

-Eres nuestra única opción y nos lo debes.

-Lo se.

-No lo tomes personal pero estamos desesperados.

-Lo haré.- Me levante de la cama.

-¡¿Ahora?!- Por fin mostro otra cara, sujeto mi brazo con miedo.

-Estoy bien.- Hice que me soltara.

- La medicina de las sirenas ayuda mucho pero en tu caso es increíble.

-No lo olvides soy una bruja.-Momento donde debo lucir genial.-Ahora traeme mi ropa.

-De inmediato- Salió de la habitación regresando en poco tiempo.- Aquí esta- Y como llego se fue.

La ropa estaba doblada, me la coloque, después de esto salí de la habitación. Como esperaba un grupo de tritones me esperaba, me acerqué, lo único que hicieron fue hacerme una mueca para seguirlos, una vez afuera me di cuenta, este lugar era una isla cercana a Jeju, solté un largo suspiro.

-Necesito agua natural sin contaminar y un cuchillo.- No tardaron en darme un cubo con agua y el objeto cortopunzante .- Que precavidos.

Me quite los tenis, camine hasta la orilla, el agua estaba helada. Este tipo de hechizos son algo complicados, suelen requerir algo de sangre.

Coloque el cubo en la arena, con el pequeño cuchillo hice presión en la palma de mi mano después lo deslice lentamente, con la sangre escurriendo la deje caer en el cubo.

-Coinquinari immundis animalibus innocentia prae aquae.- El agua se volvió dorada, empuje el bote, el contenido de este se esparció combinándose con el mar.

Abracadabra//Nakamoto YutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora