Abracadabra//Nakamoto Yuta

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No, basta, lo separe de mí, rápidamente acomode mi cabello y ropa.

-Este no es momento.- Intentaba recuperar el aliento.

-No dijiste nada de no desearlo.

-Solo dime donde esta Jeno.

-Lo haré con una condición.

-¿Cuál?- Ahora tengo miedo.

-Me dejaras ser tu pareja.- ¿Eh?- No pongas esa cara.

-¿Me dirás todo en lo que te has metido?

-Aún no puedo confesarlo, pero si ayudarte, la persona causante de todo este desastre no soy solo yo y esa criatura no se detendrá hasta acabar con todos los que te rodean.

-Necesito pensarlo.

-Lamento informarte que no tienes tiempo, por cada segundo uno de tus amigos corre riesgo.

-Detén esto, te lo suplico.- En cualquier momento me pondría a llorar.

-¿Cómo crees que se sienta Yuta cuando se entere que todo este tiempo has sabido quien fue el causante de la pérdida de su.- Ahora me amenaza, genial.- No me imagino una buena reacción, si antes no te quería...

-¡BASTA! Ya no sigas.- Antes de percatarme Heechul me abrazo con fuerza.

-Todo está bien, solo vete a dormir.- Esas palabras se acataron en todo mi cuerpo, no tenía fuerza, toque mi cuello notando el dolor de dos pequeños orificios en él, mierda.

Todo se volvió negro, aun así pude escuchar algunas voces a mi alrededor.

Unas cuantas horas más tarde.

Abrí mis ojos pestañeando múltiples veces intentando acostumbrarme a la iluminación del lugar, al parecer alguien no fue muy considerado y me dejo acostada en el suelo gracias a esto todo mi cuerpo dolía.

No tenía ninguna atadura, con cuidado me levante luchando con mi centro de equilibrio, mire en diferentes direcciones intentando identificar en que sitio me encontraba, el suelo era de cemento con un foco iluminando mi posición, todo lo demás estaba oscuro; sinceramente me daba pavor. Apenas recitaría el hechizo del portal, pero me interrumpieron.

-¡¿Salem?!- Debido a la oscuridad no podía verlo muy bien hasta que este se acercó.

La criatura empezó a transformarse adquiriendo una silueta humana.

-Gracias a satán por fin puedo dejar de ser un gato.- ¿Eh? Por favor todos imaginemos la expresión que tenía en ese momento.... ¿Ya? Continuemos.- Iseul, querida ha pasado mucho tiempo.

Mi mente intentaba recordar quien era esta persona.

-Vamos no digas que me olvidaste.

-¿Disculpa?- Iseul.exe dejo de funcionar.

- Niña despistada, hieres mi corazón.- Hizo un intento de voz tierna.- Es verdad!!.- Su grito me espanto.- Borre tu memoria, mínimo debería de parecerte conocida.

Procesando información, cargando, su petición fue rechazada inténtelo más tarde. Re intentar, cargando, búsqueda exitosa.

-Tu estuviste en mi juicio!- La chica apareció en mis vagos recuerdos, la vi junto a las otras brujas.

-Correcto, aunque nos conocemos desde hace mucho tiempo.- ¿Eh?, no de nuevo.- Soy Sara tu tía.

Por favor basta.

-¿Mi tía es un gato?- Ven que soy lenta y no me ayudan, soltó una risa juguetona.

-No seas boba, el gato solo era una forma de vigilarte.- Por favor alguien explíqueme.