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Yuta Nakamoto

Entre por el portal, la ropa era muy incómoda sobre todo por lo apretada que era. Mi presencia llamó la atención pero esta no duró mucho cuando notaron mi vestimenta, concentrado y sin hacer contacto visual con nadie camine en dirección tal y como me lo había indicado Iseul.

-Hey!! Detente.- Ese grito me hizo parar en secó; el tipo se acercó a mi.-¿Donde esta tu arma?

-La perdí.- No se me ocurrió nada más.

-¿Como pierdes algo tan importante?

-Solo pasó.

-No puedes andar así por el mundo, sigueme.- El señor tomo mi brazo y me llevo con el, nos detuvimos en un puesto algo desgastado.- Como eres muy joven te regalare una espada muchacho.

-No es necesario.

-Claro que lo es, ¿como esperas sobrevivir a una batalla?- De una caja sacó una espada azul marino.- Toma, es ligera y confiable, pelée con ella en mi juventud.

-Yo...- El señor no me dió tiempo de reprochar ya que coloca la espada en mi mano, esta inmediatamente empezó a iluminarse.- ¿Señor?- Busque con la mirada pero nada.

Me retiré con la espada, regrese por donde vine y seguí con la ruta planeada. Indentifique la pared, saque la tarjeta, la peque en la superficie. La entrada descrita apareció, camine por los pasillos hasta llegar a la morgue, por suerte la habitación estaba vacía, las mesas de metal se encontraba vacía; busque en los estantes el nombre de mi hermano, tarde un poco, me alegre al verlo, jale la manija hasta que saliera toda la plancha, el cuerpo estaba envuelto en una bolsa, solo abrí la parte de arriba, comprobé que fuera mi hermano y lo cerré de nuevo, lo cargue como costal de papas.

Salí, camine de regreso con algo de prisa. Los guardias de la entrada me miraron extraño.

-¿A donde llevas ese cuerpo?.

-Nadie lo reclamo, las ordenes fueron enterrarlo en el mundo humano.

Un poco desconfiados me dieron el paso, me aleje bastante del lugar hasta que escuche un grito para detenerme, llegó mi momento de correr, así lo hice, pronto sería la hora acordada para abrir el portal de regresó.

Visualice el portal, hice mi último esfuerzo dando toda la energía que me quedaba, salte entrando justo a tiempo de que se cerrará, terminé cayendo por el impacto; Chen me ayudo a levantarme mientras Jinwoo se llevó el cuerdo de Jisung.

Caminamos a la carretera, el auto estaba estacionado en la orilla; nuestra ubicación era lejana a la casa sobretodo para no levantar sospechas. Todo el camino nos mantuvimos en silencio, sin duda teníamos que relajarnos.

Me lancé al sofá abrazando el cojín, mi espalda estaba adolorida aunque no lo crean ese chico pesa demasiado.

Issy preparo comida para todos nosotros, por fin tocamos el tema a discutir, a ellos les fue mucho mejor que a mí.

Key

Desperté por el ruido, un poco fastidiado me levante para mirar por la ventana, la luna mostraba su hermosa luz; no perdí mas mi tiempo y baje a la sala. Le dedique una última mirada a los chicos para después retirarme.

Me tocó un ingrediente facil de encontrar, tome rumbo a la ciudad, siempre me pregunte por que los vampiros no tenemos tantas habilidades como otras razas, las sirenas son seres hermosos igual que sus voces, los minotauros tienen una fuerza demoniaca al igual que otras razas guerreras, no envidio a los zombis y las brujas son brujas.

Despeje mi mente al verme rodeado de humanos, en el pasado habría sentido asco, seres sin modales con poco aprecio a todo lo que la luna les a dado y todo lo que nos quito; si mi yo humano del pasado se enterará de los desastres causados me hubiera suicidado.

Notaba las miradas de todos, susurraban al pasar a mi lado, algunas chicas tomaban fotos, las mas valientes me pidieron mi número, las rechaze lo más amable posible.

Detuve mi andar, el lugar era muy feo por fuera, las maderas que adornaban el exterior se caían a pedazos, cerca de la puerta había una rata muerta por su aspecto juré que la pisaron muchas veces, aguantado mis ganas de vomitar entre en el local.

Por dentro era igual de feo y nauseabundo, tome aire, vaya error, casí vomito con el olor a perro muerto. Me senté en las sillas pegadas a la barra, pedí una copa de sangre, sorpresa, es un bar de vampiros de baja calidad.

Dejaron la bebida en la barra, por supuesto el contenido era sangre de cerdo, su olor lo delataba; pasaron algunos minutos de tranquilidad, un tipo entro azotando la puerta y maldiciendo a todos.

Ante su presencia la mayoría se alejo, supongo que viene buscando pelea.

-EY TU!!-El tipo agarró mi chaqueta.-ESE ES MI SITIO!! MUÉVETE.

-No quiero.- Quite su mano con fuerza.

-No juegues conmigo niño.

-Obligame.

Tal y como lo esperaba su puño estubo apuntó de golpear mi cara, evite ese horrible acto moviendome ligeramente a la derecha, intento volver hacerlo, esta vez detuve se mano con la mía.

Presione su mano, poco a poco se pudo escuchar el sonidos de sus huesos romperse, no tardo en caerse y terminar de rodillas.

Le di un puñetazo con la mano que tenía libre para después soltarlo, su cuerpo hizo un ruido muy fuerte al impactar en el suelo, como tenía planeado el señor escupió gran parte de su dentadura llena de sangre; me acerque y tome el colmillo necesario.

-Conservaré esto, tu puedes quedarte con los restantes, ponerlos debajo de tu almohada y no se quizás el hada de los dientes te deje un regaló.

Salí victorioso, pero me gustó mas salir de ahí, no tardaría en amanecer así que apresure el paso.

Abracadabra//Nakamoto YutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora