Buscando a Papá (BAM#2) | Liskook

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Sus manos temblaban con anticipación. Había estado planeando un discurso completo para decirle cuando lo tuviera justo enfrente de ella.

Lisa se encontraba caminando detrás de él, mientras Jungkook la guiaba hasta la habitación de invitados.

Necesitaban hablar a solas con ella y delante de BamBam o sus hijos no podrían.

— Listo — dijo Jungkook al momento que cerró la puerta detrás de él.

Lisa estaba frente a él cruzada de brazos esperando que hablara, si no lo hacia ella empezaría y esta dispuesta a no ser agradable.

— Habla — su voz era fría. No entendía el porque la actitud hacia él.

— ¿Qué tienes contra mí? — si ella era fría con él, él también la trataría con indiferencia.

— La solución a nuestros problemas no es incluyendo a otros, y mucho menos a golpes — ahora entendía su enojo, pero que estuviera defendiendo aquel chico no le gustaba mucho, al contrario lo hacia enfurecer un poco más.

La miró por unos segundos, quería ver que era lo que realmente ella sentía. Había aprendido a leer el alma de Lisa, era tan transparente con sus sentimientos.

— ¿Lo amas? — estaba atento a cualquier movimiento que hiciera. Tenía que saberlo, aunque fuera triste el saberlo, deseaba conocer la verdad.

Lisa lo miró. Desvío la mirada hacia otro punto, no quería verlo a los ojos. Jungkook sonrió, no lo amaba. Se acercó a ella y tomó con sus manos ambas manos de ella. Acarició con sus pulgares las manos e hizo que la mirara.

— ¿Por qué no nos damos otra oportunidad? — Lisa negó rápidamente. Su pulso estaba al mil. Él aún la amaba, y ella a él.

— Jungkook, yo estoy con Tae.

— Pero no lo amas. Seamos una familia. Nadie debería de separarnos — quería decirle que si, que si quería volver con él, pero ella no quería dejar a Taehyung. De cierta manera se sentía obligada a estar con él. La había ayudado cuando mas lo necesitaba y el haber estado saliendo con él era la forma de agradecerle.

— No es tan sencillo — a Jungkook no le estaba gustando los rodeos que Lisa estaba dando. Se apartó de ella y removió su cabello con la mano.

— ¿Aún me amas? — Lisa mantenían la mirada baja, sus ojos estaban cristalizados. Se odiaba a ella misma por no haber tomado las mejores decisiones. Se sentía frustrada.

Lisa asintió. Jungkook se acercó y sin decirle nada más levantó su rostro y la besó. Solo eso necesitaba para luchar por ella, que le dijera que aún lo amaba.

Lisa no se opuso al principio, hace un tiempo que extrañaba sentir los labios de Jungkook sobre ella. Simplemente era una sensación que hacia que todos sus sentidos se alteraran. Cuando recordó que ella estaba ahora con alguien más lo empujó.

— Lo siento, pero no es correcto esto — salió de la habitación tratando de aguantar las lágrimas. Jungkook la siguió, quería detenerla.

BamBam vio a Lisa, se preocupó por ella y dejó a un lado su cereal. Tenía a Jeonsang en sus brazos y lo llevó hasta Lisa.

— Nos vemos — le dijo Lisa tomando a Jeonsang en sus brazos.

— Te llevo — le dijo BamBam, Lisa estaba por decirle que no era necesario, pero al ver como él la miraba asintió.

— Le compré unas cosas a Jeonsang — habló Jungkook. Lisa volteó.

— No era necesario.

— Es también mi hijo.

Lisa no dijo nada y salió de ahí. Hace un año había funcionado el huir de él, tal vez si lo hacia otra vez sería la definitiva. Si, no estaba pensando en claro, pero en ese momento no tenía forma de encontrar una solución. Debía de hablar con Tae, y eso lo haría a la mañana siguiente.

Jungkook había esperado a que pasara un día de que Lisa se había ido para visitarla y ver como estaba, no había contestado el teléfono en las últimas horas y mucho menos contestaba los mensajes.

— Me voy — dijo Jungkook y IU quien estaba instalándose en la casa, obviamente ella estaría en la habitación de visitas.

— Gracias por dejarme quedarme, se que podremos estar juntos los tres; como una familia — Jungkook asintió no muy seguro de querer hacerlo, él sabía que su familia era con Lisa, Gía y su hijo.

Jungkook salió de la casa rumbo a la de Lisa. Gía en ese momento estaba en la escuela, por lo cual estaba un poco mas tranquilo, aún no le causaba mucha seguridad IU.

Bajó del auto y tocó la puerta del departamento en el que antes Lisa, nadie le abría. Volvió a insistir, pero ni siquiera un sonido proveniente de adentro se escuchaba. Decidió irse, tal vez haya salido. Ya regresaría en la tarde.

Y así lo hizo, regreso por la tarde, pero había obtenido los mismos resultados. Una mujer que vivía justo enfrente del departamento de Lisa salió en ese momento.

— Disculpe, ¿ha visto a la chica que vive aquí? — preguntó Jungkook. Tenía que saber algo de Lisa.

— ¿Lalisa? — Jungkook asintió — Salió ayer en la tarde con una maleta, creo que se fue de viaje, yo le dije que podía ser peligroso por su embarazo, pero no me hizo caso.

Jungkook había quedado confundido, ¿por que Lisa se iría? — ¿Sabe a dónde fue? — la mujer negó.

Jungkook salió de ahí hasta su auto. No podía creer que ella se haya ido, le había dicho que seguirían en contacto. Se había ido con su hijo, solo esperaba que todo estuviera bien y que regresara pronto. Tal vez solo necesitaba tiempo.

Jungkook sintió que la volvía a perder. Regreso a la habitación de visitas. Mañana comenzaría a buscar un departamento donde él y Gía podieran vivir mientras trataba de hacer que Lisa recapacitara. No la iba a dejar, no una vez más.

— Tengo sueño — Gía había entrado a la habitación. Había estado atenta a la escena de hace unos minutos y prefirió ir con su padre para animarlo, ella también se sentía mal por todo lo que estaba pasando.

— Ven aquí princesa — se hizo a un lado para que el pequeño cuerpo de Gía entrara en la cama individual. Después Jungkook se iría al sofá para que Gía durmiera cómoda.

— Mi cumpleaños es el sábado, ¿podemos hacer una pequeña fiesta? — hablar de otras cosas seguramente dejaría que su padre se olvidara de Lisa por unos segundos.

— Tenlo por seguro. Mañana iremos a dejar los regalos de Jeonsang a casa de Lisa, vamos por él e iremos a buscar un departamento.

— Te quiero mucho — Gía abrazó a Jungkook. Eso era lo único que el necesita, una abrazo de alguien.

— Yo también princesa. Pronto estaremos los cuatro juntos — beso la cabeza de Gía mientras aún la tenía en sus brazos.