Un pequeño fetiche...Eso tiene Hoseok o eso considera él.
(...)
Con 17 años comenzaba su nuevo ciclo escolar iba con la pereza típica del primer día, feliz de volver a ver los locos que llamaba amigos pero pensando en la cantidad de trabajos que tendría, miró el aula que le tocaba y fue corriendo a tropezones al ver que llegaba tarde, al entrar vió a uno de sus amigos y se sentó rápido a su lado, ingresó el maestro tratando de calmar el alboroto que tenian todos al volverse a encontrar. Y ahí comenzó; un estudiante nuevo, llegado de Gwanju, se presentó, lo primero que le llamó la atención fue su estatura, luego escucho su voz calmada con un bonito acento diferente al de todos, vió sus ojos detrás de unas gafas de marco translúcido y por último vio esos labios.
Hoseok miró de reojo como el chico se sentaba en diagonal a él, vió el suave y respingado contorno de su nariz, sus cortitas pestañas, y volvía de nuevo a mirar su regordeta boca. Pasaron días y Hoseok no dejaba de distraerse en clase con su compañero, primero se encantó con su inteligencia, y al pasar el tiempo hasta de su risa. Jooheon su amigo le jalaba cada 5 minutos su oreja para que se concentrará de una maldita vez en la clase, él entendía que a Hoseok le gustaba quemar con la vista a Hyungwon, pero a este paso estaría estudiando hasta año nuevo.
A Hoseok le llegó un día de suerte y pudo trabajar con Hyungwon en educación física, bueno al principio se alegró y luego conoció otra faceta del chico, apestaba en todo los que tenía que ver con la kinestesia o eso creía él. Sus largas piernas alguna vez agraciadas al verle caminar, se volvían torpes al correr, su elasticidad le permitía tocarse las rodillas y no más, los balones tenian un imán hacia su cuerpo y cara. Pero eso último fue el inicio del todo... Un golpe contundente llegó del campo de básquet vecino e impacto directamente la cara del más alto, este se quedó quieto y sostuvo su rostro entre sus manos, comenzó a caer sangre y como era de esperarse los demás se alejaron al ver el líquido rojo cayendo de un sitio desconocido. Hoseok no se alejó, al contrario llegó corriendo donde su compañero de trabajo y además chico de sus sueños, cuando alcanzo el lugar donde él estaba, este le miro con ojitos llorosos por el dolor y con su mano aún sostenía la parte inferior de su rostro.
Hoseok le tomó del brazo y fue corriendo hasta la pequeña sala de primeros auxilios que había, le sentó en una silla de plástico blanca y comenzó a buscar gasas, y cualquier cosa para limpiar la sangre.
—Dolera un poco...— Hoseok mojó con agua oxigenada la gasa y quitó la mano de Hyungwon para comenzar a limpiar la sangre, pasó con cuidado el paño para ver de dónde salía la sangre y encontró un pequeño corte en su labio superior, Hyungwon se quejó al sentir el ardor sobre la herida y tomó el brazo de Hoseok untándole un poco de sangre pero a este no le importó, Hoseok hizo presión un momento y dejó de sangrar, notó su cara un poco hinchada así que se giró a buscar en el congelador una bolsa de hielo, la sacó y se la pasó para que lo colocará en su rostro, mojó un pañuelo en agua y comienzó a limpiar los pocos restos de sangre del bonito rostro de Hyungwon, ahí detalló aún más el otro chico, su piel suave y rellenita con su grasa de bebé, labios gruesos, perfectamente humectados, un lunar en su labio inferior que le hizo entrar en revolución su sistema, su arco de cupido redondeado en una forma perfecta de corazón. Hoseok se embelesó tanto que el mismo Hyungwon se dió cuenta de la mirada y sus mejillas se tornaron rojas y calientes a pesar de tener una bolsa de hielo sobre una de estas. El momento fue interrumpido por un amigo de Hoseok, Hyunwoo que llegó muy preocupado rogando por perdón del más alto, no fue su intención pegarle y de verdad lo sentía, Hyungwon no le tenía represalia alguna, pero Wonho; Wonho si que era otra historia.
(...)
Esa semana transcurría y el preguntar por el estado de la herida se volvió la mejor estrategia para hablar con Hyungwon, el insistía que no había sido nada grave pero Hoseok aún así tomaba la cara de Hyungwon y le revisaba.
Esto los volvió más cercanos, los metió en una nube que ni los amigos de Hoseok ni los de Hyungwon podían acceder a ella.
(...)
Hoseok estaba jodido, de verdad, la noche anterior se había puesto a pensar en el menor y terminó con insomnio, reflexionó, lo imaginó, se hizo su película mental donde ambos eran felices juntos, se imagino besando una y otra vez esos labios de Hyungwon que era lo que le perseguía en su imagen mental, obviamente él completo también le gustaba, pero esa boquita le ponía mal, odiaba que ni siquiera cayera en cuenta y le mirara los labios mientras hablaban, veía como formaban una sonrisa a ratos y esos pucheros inconscientes al no entender algo o al pensar y todo eso le gustaba demasiado mal.
Las cosas pasaron y por cosas del destino y la fiesta de cumpleaños de Hoseok (además del empujón y la ayuda por parte de los otros amigos) por fin comenzaron a salir, ese día a la hora de los regalos Hyungwon llevó a un lado a Hoseok para pedirle perdón por no haberle llevado regalo, Kihyun al verlos hablando a un lado de la sala fue jalando los demás fuera de la casa donde se estaba asando la carne con la excusa de ir sirviendo la comida, en la sala Hyungwon le pedía perdón pasando por alto que Hoseok le insistía que no pasaba nada, que su presencia era más importante para él que cualquier cosa material, Hyungwon le abrazó y Hoseok lo envolvió hacía el mientras disfrutaba de su olor pero Hyungwon se separó, Hoseok le miró confundido y Hyungwon bajo su mirada y la conectó con la de Hoseok, se hizo un silencio entre ellos a pesar de que afuera se escuchaba la pequeña algarabía de los demás que estaban viendo la escena tras la puerta de cristal, Hyungwon tomo una gran bocanada de aire cerró con fuerza sus ojos y arriesgó el todo por todo, en un movimiento rápido dejó un beso sobre la boca de Hoseok, Hoseok no reaccionó a tiempo y cuando cayó en cuenta Hyungwon ya estaba corriendo como tomate donde kihyun para esconderse tras de él. Jooheon fue donde Hoseok y lo sacó a empujones para que fuera a arreglar con Hyungwon, todos intentaban dejarlos solos pero la verdad el silencio que hacían era por qué se querían enterar de que pasaba, Hyungwon se cubría la cara y se negaba a mirar a Hoseok por mucho que este trataba, en ese juego del tira y afloja Hyungwon ya no tenía donde más ir, Hoseok agarró ambos brazos y los quitó de su cara y le dió otro beso corto.
—Hyungwon, me gustas—
Y así comenzaron a salir....
Ahora, había pasado un año biciesto y 4 meses, Hoseok ya tenía acceso a Hyungwon como novio, pero se avergonzaba de su propia mente, Hoseok tenía un presupuesto personal para llenar a su novio de paletas, helados y dulces solo para ver sus labios tinturarse o ensuciarse para tener una excusa pasa besarlo, o verlo chupar largo rato cualquier cosa con sus regordetes labios, la verdad no le avergonzaba hacerlo, pero si lo que su mente tergiversaba. Cuando estaban en privado a Hoseok le gustaba hacer que su novio se llenará sus labios de chocolate o crema para poder comer de estos a gusto hasta que estos terminarán rojos e hinchados, también le gustaba hacer que succionará su dedos por qué le parecía demasiado sexy. Cuando tenían relaciones Hoseok ansiaba cada vez poder ver su a su novio haciéndole una felación, por el simple hecho de ver esos labios trabajar fervientemente para generarle placer a él, solo a él. Hoseok se preocupó por el hecho de la pequeña adicción que tenía con los labios de su novio, incluso busco en internet mirando si había algún fetiche con los labios por qué pensó que si algunas persona tenían fetiches por pies bonitos, el podía tener fetiche con los labios de su novio.
A Hyungwon por su parte le parecía un poco extraño por el simple hecho de que él siempre pensó que eran demasiado grandes, pero el ver qué Wonho le gustaban tanto no se volvió a sentir acomplejado y aceptaba lo que su novio quisiera hacer con él; igual, él también tenía fetiches con su novio.
En clase a Hyungwon le gustaba mandarle besos voladores para ver sus reacciones bonitas, también él aprovechaba el dulce diario que le daba para alimentar el gusto y fetiche de Hoseok, trataba de hacerlo de manera casi insinuante y se ensuciaba a propósito, aunque no lo dijiera en voz alta y solo lo discutiera con su interior, le gustaba actuar sexy para su novio y le gustaba el notar como reaccionaba el cuerpo de este. Por este mismo gusto cuando estaban en la casa de cualquiera se pegaba a su novio y frotaba su trasero contra él arriesgándose a que alguno de sus padres les viera en ese momento, o el gusto particular de que Hoseok le hiciera chupetones siempre que podía, no le importaba gastar su maquillaje cubriéndolo mientras él pudiera ver las marcas de la presencia de su novio antes de irse a la cama o después de ducharse, ambos descubrían nuevas fantasías entre más tiempo que pasaban juntos, la citas, los momentos, la primera noche que durmieron juntos; Hoseok esperó que el menor estuviera dormido y se dedicó a mirar cada detalles de la carita de Hyungwon, vió sus lunares, las pecas que había conseguido gracias al sol del verano, le tocaba las mejillas y no aguantó el no darle uno que otro beso hasta que esté despertó confundido pero al instante recordó que su novio estaba durmiendo con él y se calmó, se le trepó al mayor encima y le abrazó. Comenzó a besarle con delicadeza, el cuarto en total oscuridad, la manta envolviendoles a ambos, las respiraciones, la saliva, la lenguas en una pequeña batalla por buscar el control.
—Wonie...mañana tenemos clase— Hoseok le avisó separándose del beso.
—Pero clase hay siempre, no siempre se da la oportunidad de compartir cama con tu novio... No entiendo cómo mis padres te dejaron que te metieras en mi sábana— Hyungwon acarició el cabello de Hoseok y le miraba aunque la luz era inexistente sentía bien su presencia.
—No vamos a hacer nada malo...— Hoseok volvió a darle otro beso cerrando los ojos y con su boca entreabierta, el sabor de la menta seguía presente en sus bocas y no se cansaban de la sensación que les generaba, el beso se volvió más fiero y la calma pasó a segundo plano cuando las mordidas iban y venían, Hyungwon se separó y se subió en horcajadas sobre Hoseok, busco su almohada y la colocó trás la espalda de este para que se sentará un poco más y pudiera hacerle las marcas que tanto le gustaban, Hoseok ya sabía lo que su novio buscaba así que hacía caminos imaginarios dejando una constelación de moretones por el pecho y cuello de este, a ciegas encontraba sus pezones y no resistía el darle lamidas a estos generando que la parte inferior de Hyungwon despertara poco a poco.
—Bebé, si fuera por mí te haría el amor— Hoseok le detuvo y le abrazó— Pero no hay condones, lubricante ni nada que nos ayude, además tu hermano está en el cuarto del lado y sigue despierto jugando, y tus padres están en el cuarto de en frente— Se le acercó dándole besos— y tú no eres precisamente silencioso—Hoseok apretó las mejillas de Hyungwon con una mano y le dió un pico.
—Cuando volveremos a hacerlo...— Hyungwon le abrazó.
—Prometo encontrar el momento lo más pronto posible— Los besos se volvieron a calmar hasta que ambos terminaron dormidos en esa peculiar posición, al otro día cuando la madre de Hyungwon entro a despertarles se sorprendió un poco pero se calmó a verlos totalmente vestidos a ambos.
(...)
En la escuela eran reservados, pero siempre que estaba uno estaba el otro, a veces mientras Hoseok jugaba básquet Hyungwon le iba a ver con cara de idiota enamorado, o cuando Hyungwon se iba al pasillo del último piso a dormir 40 minutos de receso Hoseok le acompañaba y le servía de almohada, algunas veces iban al baño a darse uno que otro beso y salían como si nada hubiera sucedido, o las manos de Hoseok le daba golpes al lindo trasero de Hyungwon cuando esté caminaba delante de él. En los festivales escolares siempre iban vestidos con ropa de pareja e incluso caminaban abrazados, tenían comportamientos que lograban hacerle subir los colores a sus amigos como el hecho de que Wonho siempre quería darle la comida a Hyungwon en la boca, o que Hyungwon llegara de la nada a acariciar los brazos y abdominales de Hoseok. Pero era algo de ellos y nunca se quejaron por eso. Los padres eran concientes de la relación por qué cuando cumplieron el aniversario Hoseok fue a hablar con los padres de Hyungwon para preguntar por un permiso de ir a llevarle el desayuno y los regalos a Hyungwon en la mañana, los padres no reaccionaron mal y eso lo calmó un montón, de hecho las fotos del momento habían sido tomadas por ellos. Los padres de Hoseok eran despreocupados y solo fue un "voy a salir con mi novio" y nunca le interrogaron nada, igual era la vida de su hijo y ya estaba muy grande para hacer con ella lo que se le diera la gana.
Hoseok tenía un método de entretenimiento poco sano, le gustaba hacer enfadar a Hyungwon solo para hacerlo contentar, adoraba ver su cara sería con su boquita fruncida y los ojos mirando a la nada cuando se enfadaba, el llegaba y le atrapaba y le comenzaba a besar hasta que sonriera y así se pasará su enojo, Hyungwon disfrutaba su novio por qué le cocinaba, le daba regalos, dejaba que lo usarán para los experimentos cosméticos que hacía y siempre su prioridad era hacerle sentir amado, él podía estar en su teléfono en la biblioteca de la escuela escondido de todos mientras jugaba algún juego popular y sentir a Hoseok llegar dandole un cálido beso en su mejilla, o en la cafetería y su novio llegar con uno de sus snacks favoritos.
Nunca pensó que terminaría consiguiendo novio a su llegada a Seúl y menos tan estable, no pudo vivir nunca una vida libertina, pero con el novio que tenía tampoco se le antojaba tener una todas sus hormonas iban conducidas a la misma persona y sus emociones amorosas también...
(...)
—Hyungwonie— Hoseok miraba a su novio terminar una tarea mientras su cabeza reposaba en uno de sus brazos aburrido.
—¿Qué pasó?— Hyungwon seguía haciendo la tarea de sociales.
—¿Falta mucho?— Hoseok bajó su cabeza al escritorio y le miró desde abajo.
—Un poquito menos de hace dos minutos que preguntaste— Hyungwon tenia paciencia, igual no era la gran cosa la tarea.
—Umm....— Hoseok esperó unos segundos— Hyungwonie...
—¿qué quieres?— Hyungwon le miro feo, a ese ritmo no iba a terminar.
—¿Me das un beso?— Hyungwon volteó su cara y levantó los hombros mientras asentía al ver los ojitos expectantes de Hoseok, se inclinó con cuidado para dejar un simple beso, pero fue agarrado y comenzó a recibir un beso un poco más salvaje de lo que esperaba, se quejó un poco pero solo consiguió que su novio mordiera y jalara su labio inferior mientras pasaba sus manos por su cintura...
—H.. Hoseok, mamá me dijo que...No me distrajera hasta que no terminará.
—Madre entenderá— pegó su nariz con la de él y le volvió a besar con fuerza, le gustaba ver los labios de Hyungwon cuando se ponian hinchados y rojos al morderlos y succionarlos, además del ligero brillo de su saliva sobre estos sumado a la respiración acelerada de Hyungwon cada vez que se separan su autocontrol no daba para nada más.
—Vamos bebé, levántate— Hoseok se levantó de la silla al lado de Hyungwon y le hizo parar para tomar su asiento—Sientate acá— palmeó su regazo y Hyungwon se hizo rápidamente— Por qué no hacemos algo... Si acabas rápido la tarea, voy a hacer lo que quieras— Hyungwon asintió y tomó si lapicero rápido para seguir escribiendo la información sobre la conformación geopolítica de corea.
Hoseok comenzó a besar su cuello, le sintió estremeserse y quejarse— Eso es trampa— Hoseok sonrió contra su cuello y luego dejar una mordida Sobre este apaciguandola levemente con su lengua hasta dejar la típica marca rojiza que se volvería morada en un par de horas, Hyungwon gemía entre dientes un poco enfadado mientras trataba de terminar pero solo cometía errores una y otra vez.
—Wonho, esto no está funcionando— Hyungwon se alejó de su pecho que usaba como espaldar y miró por un lado— Ve a la cama, yo termino esto y voy contigo ¿Está bien?.
—No...— Hoseok era terco y no se iba a alejar de su novio tan fácil— Prometo que no haré nada...
—El problema no es que hagas algo— le tomó de la mano— el problema es que puedo sentir que estás duro y no me puedo concentrar con tu cosa apoyada en mi trasero.
—Wonie...—Sonrió y suspiró— bueno... Se que es verdad pero nadie te obliga a ser tan hermoso y tentativo.
—Hoseok a la cama...— Hyungwon acabar su frase y su novio que se levanta con el cargado—¡Oye! Te aprovechas de tu fuerza....
—Bebé, no creo que no te vayas a graduar, insisto, no todos los días tienes a tu novio en tu casa— Hoseok se sentó en la cama y comenzó a besarle y tocarle con calma hasta convencerle que dejara de pelear. Se alejó, le miró y Hyungwon hizo su boca para recibir un pico, cosa que Wonho hizo y repitió, haciéndoles cortos y con el sonido cada vez.
—Me vuelves loco, loco— hablaba entre los pequeños besos que de estaban dando.
—Te amo mucho— Hyungwon acostó a Hoseok y se pusó sobre e mientras entrelazaban sus dos manos— solo por ti ignorare la tarea, aunque si lo hago muy seguido nunca me graduare, iré a la universidad, trabajaré, cómprare una casa y un auto para que vivamos juntos.
—Yo trabajaré por eso mucho— Hoseok le contestó— De momento, le diré a madre que si acabaste la tarea.
—Dame un besito— Hyungwon le dijo mientras sonreía.
—Como puedo hacer esperar esa carita— Hoseok unió sus labios contra la linda boca de Hyungwon, tan suave, tan roja, tan jugosa, tan suya.