OS °Crónicas de padres primerizos°

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Habían llegado a esa estructura gigante y algo tenebrosa ellos dos. Sus manos selladas herméticamente, nerviosos y ansiosos, se daban apoyo mutuo y sólo pudieron enamorarse una vez más cuando pusieron el pequeño bebé de 4 meses en los brazos del mayor y ahora salían los tres a una nueva vida juntos.
Fueron casi dos años de papeleos y pruebas de aptitud y al fin tenían ese hermoso pequeño con ellos, cuando llegaron al auto Hoseok pasó el bebé a Hyungwon y Hyungwon se hizo en el asiento de atrás con él mientras el mayor conducía hasta su casa, Hyungwon tenía la sonrisa más brillante y pura que su cara podía formar mientras dejaba besos en la frente del bebé que estaba despierto y buscando que le tomara la manita para sentirse seguro, Hyungwon podía sentir realmente que esos 10 minutos le habían hecho sentir un vínculo total con el bebé que ahora hacía parte de la familia.
Cuando llegaron a casa al fin Hoseok le abrió la puerta y recibió el pequeño que sostuvo con delicadeza contra su pecho, Hyungwon tomó el bolso con todo el papeleo que les acreditaba como padres del pequeño Siwoo y se encaminaron a casa.

(...)

Era el día uno y el bebé no se había bajado de los brazos de sus padres, ambos estaban demasiado encantados para quererle dejar sobre la linda cuna que le habían conseguido hace apenas unas semanas.
Mientras Wonho hacía la fórmula para el bebé, Hyungwon le presentó toda la casa.
—Mi amor, este es tu cuarto... Espero te guste, a papá Hoseok y a mí nos gustó mucho el color amarillo para ti, ¿verdad que es bonito?— El bebé tenía unos ojos grandes, brillantes y expresivos como los de Hyungwon, que parecían totalmente curiosos y no podían separarse de Hyungwon— Mira, aquí está el cuarto de tus papás. Mi bebé, ¿quieres dormir con nosotros?— Hyungwon preguntó al bebé que no entendía y estiró su manita una vez más buscando aferrarse a la gran mano de Hyungwon afirmándose de dos de sus dedos, Hyungwon tomó asiento en su cama — Podemos convencer a papá Hoseokie...
—¿Convencerme de qué?— Hoseok llegó sonriente con el biberón en sus manos.
—Siwoonie, ¿Puede dormir acá?, es muy pequeño y no quiero que tenga miedo— Hoseok tomó asiento al lado de los dos y recibió al bebé entre sus brazos para dejarlo descansar sobre su pecho y comenzar a darle su biberón, el bebé ahora miraba a Wonho con sus grandes ojos haciendo el corazón del mayor latir irregularmente.
—Claro, cariño. Siwoonie puede quedarse con sus papás ¿Verdad mi príncipe? — Hoseok besó la frente de su hijo que iba quedándose dormido arrullado por el lento latir del corazón de su padre.

(...)

Siwoo no era un bebé de un orfanato normal, era un bebé que provenía de una casa hogar donde protegían a chicas menores de edad que quedaban en embarazo, en su caso su madre desde que llegó estaba con planes de darlo en adopción apenas naciera y por eso Hyungwon y Hoseok habían estado esperando por él desde la gestación, ese fue el momento que les dieron paso a ese refugio desde servicios sociales. La pequeña fundación los consideraba unos candidatos óptimos y comprometidos, pero aun así después de que el pequeño bebé llegó al mundo tenían que pasar por muchas más pruebas y por eso apenas había llegado a casa cuando ya el bebé tenía sus 4 meses recién cumplidos, pero estaban felices de tener al fin a su pequeño después de una larga espera.

(...)

El bebé se adaptó tan naturalmente a ellos que se calmaba en brazos de los dos, sin distinción. Hyungwon se sentía totalmente perdido en los ojos del bebé grandes y de un color avellana que le miraban con la más grande atención mientras Hoseok era un ser completamente débil a esa sonrisa de encías rositas que el bebé hacía cada que le hablaba con voz aguda y le daba besitos por sus mejillas y su cabello lacio.

Siwoo era un bebé que le gustaba el agua así que durante y después de cada baño se sentía feliz, eso lo demostraba salpicando agua y bañando a sus pobres padres que mantenían el Cristo en la boca con miedo que en uno de sus movimientos bruscos se resbalara de sus manos por eso tenían que bañarle entre los dos y por ende terminaban exhaustos y con sus brazos encalambrado.

°Hyungwonho things°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora