-Ya por fin se fueron...- Hoseok tomaba de la cintura a su muy reciente esposo, luego de una muy larga fiesta y ya haciéndose las 4 de la mañana podían ir a su supuesta "noche de bodas", aunque a este momento sería "madrugada de bodas". Un chófer que habían contratado para la celebración los llevo al hotel donde estarían hospedados las siguientes 36 horas, ambos estaban muy cansados, pero estaban felices a la vez. Llegaron a su piso y entraron al cuarto que estaba decorado digno para la ocasión, Hoseok se escondió en el baño mientras Hyungwon recorría el cuarto y dejaba su pequeña maleta, se acercó a paso lento a la cama que tenía flores y champán y vió un sobre beige, Hoseok sacó su cabeza para ver cómo Hyungwon se acercaba confundido a este y se sentaba para sacar su contenido, Hoseok salió del baño para ver los ojitos de Hyungwon abiertos de par en par con su mandíbula caída.
-¿Te gustó?- Se acercó a su esposo.
-Tienes que estar bromeando- Habló mientras apretaba el sobre contra su pecho.
-Alguna vez recuerdo haber escuchado que querías ir a Balí... Tus padres me ayudaron con la luna de miel- Hoseok dejo una caricia en el oscuro cabello de Hyungwon.
-Si, lo dije- Miró casi con orgullo a Hoseok por qué si le estaba poniendo atención el día que lo mencionó y se levantó para dejarle un casto beso como acción de gracias, pero ambos sabían que tenían que celebrar su primer día de casados por lo alto... O mejor dicho por todas partes de esa lujosa habitación.
(...)
Pocos días después a una hora que Hyungwon había considerado un pecado capital, estaban esperando el aeropuerto mientras se tomaban un café caliente, subieron al avión llenaron sus papeles de estadía y emprendieron su viaje a Balí, al terminar el papeleo legal Hyungwon se acurrucó en el hombro de Hoseok para dormir más cómodamente y el mayor dejaba besos en su cabeza cada que se volteaba a mirarlo.
Habiendo llegado a la isla, el calor pacífico les golpeó, tenían un auto de la agencia esperándoles para llevarles hasta su hotel y ahí pudieron ver el ambiente de la isla, los paisajes y los colores que rodeaban el lugar.
-Creo que encontré las respuestas a muchas cosas- Habló Hoseok llamando la atención del otro.
-¿Qué cosa?-
-Si tus padres te hicieron en su luna de miel, con tal paisaje, ya entiendo cómo les salió tan bien hecho el hijo- habló mientras con su dedo tocaba la parte inferior de la barbilla de Hyungwon para conectar su jocosa mirada.
-Idiota, no quería pensar en eso...- Frunció su ceño y volteó sus ojos.
-Perdonáme, bebé- Le atrajó con un movimiento rápido y le dió un beso- Pero tengo que recordarte y reconocer que yo me quedé con el hermano bonito.
-Eso lo tengo seguro- sonrió con cierto toque satírico- Solo mírame- señaló desde sus pies hasta su cabeza.
-Hermoso-Contestó Hoseok.
Se les dió la indicación que ya habían llegado, agradecieron y bajaron sus maletas hasta el lobby, tardaron unos minutos hasta poder subir y al final llegaron a la habitación. Grande, lujosa, no tenía vista al mar pero si una vista bonita del lugar, recorrieron todo, miraron los cajones y el minibar, dejaron sus pertenencias, se dieron un baño juntos para aprovechar la amplia bañera siempre con la cursilería de por medio, además de los chistes subidos de tono.
Se arreglaron calmados, se pusieron ropa bonita y organizaron su cabello, tomaron sus teléfonos y dinero para salir a buscar algún lugar para comer.
Caminaron un par de cuadras y vieron al fin un restaurante que les llamo la atención, enteraron y cenaron a gusto, se compartían los platos, se tomaban la mano mientras charlaban amenamente, se bebieron uno que otro cóctel hasta que se les hizo tarde, de regreso al hotel con un poco de timidez unieron sus manos, Hoseok jugaba como niño subiéndose por los andenes a hacer equilibrio y apretaba con fuerza la mano de Hyungwon, el camino se les hizo corto en un silencio acogedor, una vez llegaron al hotel pasaron directamente al ascensor, ahí se miraron sonriendo y se dieron un beso corto hasta que se abrió en su piso, llegaron a su habitación, se desarmaron de sus pertenencias y ropa solo quedando en ropa interior que era como usualmente dormían, Hyungwon con unas toallitas comenzó a limpiar el poco maquillaje que se habían colocado para luego envolverse en las batas que les daba el hotel y salir un rato al balcón para recibir la brisa nocturna con una bebida enlatada del minibar.
-Esto es hermoso- Hyungwon habló con sus codos apoyados en el barandal mientras miraba el paisaje nocturno.
-Yo siento que es más hermoso por qué tu estás acá, conmigo-Hoseok se paró tras de él y le abrazó mientras se movían levemente de un lado a otro.
-Ya me quiero volver a casar contigo- Hyungwon sonrió al escuchar la risa que soltó hoseok por su comentario.
-En 5 años nos volvemos a casar, ¿Dónde quieres ir?- Hoseok tomo la mano donde estaba el anillo del menor y lo comenzó a girar en su dedo.
-Uhm... ¡Rusia!- Se emocionó como niño.
-Entonces, a Rusia iremos- El mayor lo apretó contra su pecho y olfatéo el cuello de Hyungwon.
Hyungwon entrelazó su mano con la de Hoseok y ladeó su cabeza para que esté pudiera comenzar a dejar besos en el espacio libre, Hoseok lo comenzó a hacer ni corto ni perezoso.
Hyungwon comenzó a mover de manera sutil sus caderas contra el regazo de Hoseok, este respondió a eso abriendo el nudo de su bata con una mano para luego pasarla por su plano abdomen haciendo su piel erizarse.
-Amor...- Hyungwon gimió al sentir los dedos del otro cerca a su zona erógena- A...acá no.
- Nadie nos ve- Hoseok habló bajo contra su oído, se separó un poco del cuerpo de su esposo y fue bajando la bata de sus hombros mientras dejaba besos en todo el recorrido dejándola colgada de sus antebrazos mientras sus manos seguían aferradas a la barandilla del balcón. Hoseok se arrodilló y subió sus manos por las delgadas piernas del contrario colándolas bajo la prenda colgante para alcanzar su ropa interior y bajarla de tirón, recogió en un nudo el resto de la tela sosteniéndola sobre la cintura de Hyungwon y comenzó a dejar besos y mordidas en sus muslos, Hyungwon abrió más sus piernas dando pasó libre a Hoseok, dejando marcas cada vez más cerca de su redondo trasero, recibió una nalgada que le hizo soltar un pequeño grito pero el dolor fue desvanecido con una caricia al instante, sintió como Hoseok separaba sus nalgas y dejaba caer un hilo de saliva espesa entre estas hasta llegar a su necesitada entrada, con sus dedos comenzó a dilatar con cuidado a Hyungwon mientras seguía succionando entre sus muslos hasta dejar marcas en cada sitio, sumó un tercer dedo haciendo lo que bien sabía. Hyungwon por su parte, sus piernas fallaban y sus manos se aferraban al barandal, de su garganta salían gemidos que trataba de aguantar por temor a ser descubiertos en esa situación, sintió un vacío en su interior y fue girado mientras le tomaban de la cintura.
-Espera un segundo bebé, no me tardo- Hoseok se encaminó al interior de la habitación y se arrodilló a buscar algo mientras tanto Hyungwon veía con gusto sus músculos a través de su también abierto albornoz, mojó sus dedos en su boca y los llevó a su entrada esperando a que volvieran a hacer el trabajo por él, cerró sus ojos soltando un gemido al haber empujado su próstata, doblo ligeramente sus rodillas y se abrió de piernas, su otra mano tomaba con cuidado su pene y lo masturbaba para aumentar el placer, por fin Hoseok volvió con su compañero siempre fiel, lo giró volviendo a besar su cuello, tomo la botella y llenó del gel untuoso sus dedos, lo calentó frotándolo y lo dirigió rápidamente a la rosada entrada del otro metió fácilmente los tres dedos de antes sin problemas y los movió un poco más, sin pensarlo mucho se quitó su ropa interior y la lanzó para atrás, tomo más gel llenando su pene desde la cabeza hasta la base con cantidades generosas y se acercó al menor, jugueteó un poco moviendo su glande de arriba a abajo pero sin meterlo hasta que notó que el otro trataba de embestirse así mismo con el duro falo, ahí se metió en las entrañas del menor hasta el fondo haciendo que un gemido saliera de ambas gargantas además del sonido húmedo de sus cuerpos al chocar. Hyungwon sentía sus piernas fallar de nuevo pero las manos de Hoseok aferradas a su cintura no lo dejaban caer, sus cuerpos colisionaban una y otra vez, Hyungwon cubría con su mano su boca para ahogar los gemidos haciendo reír a Hoseok, este sin pensarlo de más giro al otro y tomó una de sus piernas en el aire y ahora quedando frente a frente las manos de Hyungwon se aferraron a sus amplios hombros dejando ligeras marcas blancas por la fuerza, Hoseok sabía cómo moverse para tocar exactamente los puntos que le gustaban a su menor y se aprovechaba de eso, con la mano libre que tenía acarició delicadamente sobre el abdomen, las costillas hasta llegar a sus pequeños pezones rosas y comenzar a rozarlos muy superficialmente generando que su piel se erizara y su pene reaccionara aún más al notar la expresión de gusto de Hyungwon, siguió con su delicado toqueteo sin detener nunca el ritmo de su cadera, Hyungwon buscó la boca del mayor y la atrapó bruscamente, su lengua exploró como quiso el interior, mordisqueó sus labios haciéndolos sentir hinchados, al separarse escuchaba palabras escondidas en gemidos ahogados, Hoseok se comienza a frustrar en esa posición y salió de su interior ganándose un quejido del otro que le hizo sonreír, se sentó en el suelo y el menor ya sabía qué hacer, pasó sus piernas por lado y lado hasta empalarse por su cuenta, ahora son sus caderas las que llevan el ritmo, el vaivén aumenta y Hoseok repara cada uno de estos movimientos sintiéndose más excitado cada vez, el cabello de Hyungwon moviéndose con cada embestida y pegándose a su frente por el calor, su estrecha cintura moviéndose agraciada sobre él, ver cómo su pene era consumido y desaparecía en el interior del menor, cada detalle le gustaba, Hyungwon pidió de nuevo otro beso mientras sus ojos estaban llorosos por la excitación y el placer por el dulce arremetimiento contra su próstata, su mano derecha se apoyo en el formido pecho de Hoseok y la izquierda comenzó a encargarse de su pene masturbándose en necesidad de un buen orgasmo, con sus bocas unidas y las sensaciones atormentando su aguante, unos calientes chorros de semen cayeron a lo largo del cuerpo de Hoseok resaltando su color blanquecino sobre la piel, Hyungwon dejó de guardarse su voz y soltó un ruidoso gemido sin importar nada más, Hoseok sintió los músculos interiores de este apresarlo, pero en vez de eso detenerlo, aumentó sus movimientos haciendo que el menor perdiera la fuerza casi al sentir un desmayo por el gusto, y en menos de un minuto más dejó que el placer lo arrastrará en su potente orgasmo al interior de Hyungwon.
-Wonie- Hoseok acariciaba el cabello del otro chico que seguía respirando de manera acelerada.
-S...se siente bien- le abrazó con fuerza y se enfocó en su rostro.
-Mi amor, estás todo rojo- Hoseok sopló ligeramente la cara del menor y le retiró el cabello del rostro, le siguió dando besos está vez más calmados para luego salir de su interior, Hyungwon trató de colocarse se pie aferrándose al barandal de nuevo, subió la bata sobre sus hombros y Hoseok le sostuvo de nuevo al ver que sus piernas temblaban.
-¿Llegará el día que me acostumbré a esto?- Tocó su abdomen un poco adolorido.
-Espero que no, me gusta cuando me pides por más- Dejó un beso dulce en su mejilla y se fueron al interior de la habitación.
-Me ire a duchar, me siento lleno de tu semen- Hyungwon apuntó a un ligero abultamiento en su abdomen bajo.
-Te acompaño- Hoseok se fue y juntó narices con Hyungwon mientras sonreía ampliamente- Te amo.
-Yo también lo hago- Hyungwon le tomó de la mano y se dirigieron a la ducha para luego irse a dormir relajados en su nube de amor.
(...)
-Cariño, ¡sonríe a la cámara!- Hoseok iba grabando como niño ilusionado todo su día.
-Hoseok, son las 7 de la mañana y estoy despierto única y exclusivamente por qué el desayuno es gratis- El otro miró con el ceño fruncido mirando a su esposo grabarle directamente su cara desde el otro lado de la mesa.
-Que bonito bebé enojado- Hoseok sopló un beso detrás de la cámara y la desactivó.
-Mejor come- Hyungwon llevaba medio dormido la taza con café a su boca.
-Mi amor- El mayor se acercó y envolvió la cintura del más alto con uno de sus brazos acortando las distancias- No arrugues tú ceño que tú cara es muy hermosa para arruinarla- Le acarició una mejilla y consiguió que su expresión se relajara con el suave toque, ya con un mejor ánimo estiró sus labios esperando otro beso de ahora sí, "buenos días", Hoseok no lo dudó y dejó el corto beso en su boca.
(...)
-De verdad vamos a salir a una fiesta- Hoseok preguntaba intrigado a la propuesta de Hyungwon tan fuera de sus estándares.
-Nunca lo hemos hecho- Levantó sus hombros mientras se arreglaba en el espejo- ¿Cómo me veo?.
-Uh...te digo... ¿Podemos cambiar de planes?- Hoseok se colocó a un lado de este y le miró con deseo, para posteriormente enviar una mano a apretar el trasero del menor.
-Ni... Lo... ¡Pienses!- Hyungwon le encaró y apretó con una de sus manos las mejillas del otro haciendo su boca resaltar y dejando un pico en esta- solo salgamos un rato a bailar y beber.
-Esta bien, mi príncipe- Hoseok abrochó bien su camiseta de motivos florales y tomó su dinero y teléfono para sentarse a esperar a Hyungwon.
Ya una vez llegaron al club que habían visto cerca a la zona turística donde se hospedaba ingresaron notando la temática tropical de todo, les dieron bebidas de cortesía y se sentaron a disfrutar de estas mientras charlaban amenamente, una vez terminadas pidieron más y más hasta que sintieron un poco de calor en sus rostros, Hoseok se puso de pie frente el asiento de Hyungwon para levantarlo de su asiento, bailaron un poco con el alcohol mezclado en sangre y sonrisas en sus caras, Hyungwon pidió un descanso, dijo que iría al baño y Hoseok obviamente le acompaño, mientras el menor entró y él esperaba afuera sintió que alguien tocaba su espalda, se giró y encontró una chica que le hablaba en un idioma que no entendía, a juzgar por su cara y la mano que intentó colocar sobre su pecho, estaba ligando con él, Hoseok en un pequeño ataque de pánico intentaba negarse pero la chica pequeña aún en sus tacones seguía insistiendo hasta que salió Hyungwon del baño y vió la escena, Hoseok señaló en pánico al menor y este se acercó a ver que ocurría, la chica al verlo en vez de cohibirse intento jalar el más alto frente a ella con una sonrisa en su rostro para quedar en medio de los dos hombres, pero este se separó y se colocó al lado opuesto mientras seguía negando, y señaló a su mano su anillo, la chica no parecía entender y seguía acercando su cuerpo de manera peligrosa al otro, Hyungwon la alejó tratando de no ser brusco, pero sintiendo como ardía el bichito de los celos en su interior, pegó el mayor contra la pared y le dió un beso, ambos vieron la chica abrir sus ojos y su boca de par en par para salir con la cara roja no se sabe si de vergüenza o rabia por la situación que había vivido.
-Que mujer más insistente- Hoseok respiró tranquilo una vez se fue.
-Espero que no te haya hecho nada mientras no ví, Hoseok- El menor habló con el ceño fruncido.
-Lo juro solemnemente- Hoseok le miró y se dió cuenta que estaba enfadado.
-¡Y encima ofreciendo un trío la patas de gallina esa!- Hyungwon negó y se aferró a su esposo.
-A veces me enfada que estés tan bueno- Se escondió en su cuello mientras abrazaba su brazo.
-Lo mismo te digo, corazón- Hizo que sus miradas se encontrarán- ¿Por qué mejor no damos un paseo nocturno por la playa?.
-Esta bien- Ambos salieron ya calmados un rato después y caminaron hasta que la gente se comenzó a disipar solo dejando la oscuridad de la playa.
-Cuando era pequeño me daba mucho miedo la playa de noche- Hoseok comenzó a hablar miéntras caminaba con la mano entrelazada a la de Hyungwon.
-¿Por qué?- Hyungwon preguntó expectante.
-Por que es muy oscuro y no se ve nada más allá de tu nariz, pero cuando estamos como hoy que el océano refleja un poco de luz lunar me siento tan acogido por este- Hoseok sintió Hyungwon soltar su mano y correr hasta un pequeño quiosco cercano de buceo y se escondió tras él.
-Ven aquí mi miedoso- Hyungwon esperó que el mayor llegará y lo pegó a la pared de este.
-¿Qué haces?- dijo al sentir la mano de Hyungwon soltando uno que otro botón.
-Sabes...sigo enojado por lo de la tipa esa, si pensarás por un momento meterlo en otro lado te lo cortaría- Hyungwon le miro a la cara mientas apretó su miembro firmemente.
-Hyungwonie, sabes que yo, Hoseok, aunque suene muy burdo y vulgar hay dos sitios en donde siempre que veo lo quiero meter, y tu eres el dueño de ambos- Hoseok le envolvió la cintura con una mano y con la otra tocó coqueto la boca del menor.
-Sabes que responder- Hyungwon se arrodilló con cuidado en la arena y bajo sus manos por el cuerpo del otro.
-¿Qué haces?- Hoseok mirabas nervioso a los lados.
-"Nadie nos ve"...- Hyungwon le miró a la cara- como me dijiste anoche...
-¿En serio te vengas?- Hoseok le acarició la cabeza.
-Calláte- Le abrió el pantalón y se acercó a su miembro- Vigila por favor, no es idea ir a la cárcel por exhibicionismo y menos en la luna de miel- Hyungwon sonrió antes de dejar un beso en su abdomen y dignarse a bajar la ropa interior del mayor.
-Me sacas de quicio- Hoseok se aferró de los hombros del menor al sentir como comenzaba a lamer con cuidado su miembro, disfrutaba la suavidad de su lengua jugar de manera lasciva con su glande, apreciaba los detalles de su cara, aunque poco después le fue difícil por qué comenzó a chupar como si de su paleta favorita se tratara, le encantaba y le mataba de placer verlo ahí hincado entre sus piernas, recorriendo los centímetros de su extensión con cuidado de no lastimarlo, metió el miembro hasta el fondo de su garganta dejando que su impulso de tragar se hiciera efectivo para evitar la arcada, Hoseok sentía la suavidad de la campanilla tocando el dorso de su pene y tuvo que detener a Hyungwon.
—Levántate de ahí—Hoseok extendió sus manos para poner de pie a Hyungwon y este lo hizo mientras limpiaba la arena de sus rodillas.
—Hoseok...usa mis muslos— Hyungwon se desabrochó el pantalón mientras miraba al rededor— No hay modo de ir más allá sin que termine con alguna herida y no quiero pasar los otros días de la luna de miel en celibato.
—Esta bien— Hoseok tomó a Hyungwon y desabrochó su pantalón deslizándolos hasta sus rodillas junto a su ropa interior, Hyungwon le dió la espalda apoyando sus manos en la pared de la caseta de buceo, Hoseok pusó su miembro en el espacio entre sus piernas y Hyungwon juntó sus rodillas para estrechar este, desde ahí podía sentir el pene de Hoseok presionar contra su perineo a la par que tocaba también sus genitales desde abajo, ahogaba los gemidos mordiendo su mano y Hoseok respiraba pesadamente, se escuchaba el sonido húmedo que la mezcla de su saliva y el presemen del miembro de Hoseok soltaban haciendo sentir sus piernas resbaladizas, el mayor dirigió su mano al pene de Hyungwon para comenzar a darle placer también, Hyungwon agarró con cuidado el brazo que cruzaba por encima de su cintura y comenzó a hacer movimientos con sus caderas de lado a lado y de adelante para atrás dándole una vista más que encantadora a Hoseok, como le estaba dando la espalda Hoseok trataba de buscar trozos de piel libre para dejar besos en ella, lamía el espacio entre su oreja y su cuello, y aunque se tentaban a morderle no lo hizo por qué ya muchas partes del cuello y pecho del menor eran decoradas por sus besos de días anteriores.
—Me vengo, bebé— Hoseok soltó entre dientes al sentir la corriente eléctrica que recorría desde sus testículos por la extensión de su pene hasta el glande.
—Esperáme— Hyungwon lamió dos de sus dedos y levantó su camiseta acariciando su abdomen hasta llegar a uno de sus pezones erectos por el placer además del frío de la playa, cruzó sus pies para hacer más estrecho el espacio donde el pene de Hoseok estaba, haciendo que el mayor soltara entre dientes alguna mala palabra, este llevó ambas manos a jugar con los genitales de Hyungwon hasta hacerle venir llenando sus dedos de semen, Hoseok disminuyó la velocidad haciendo el recorrido entre los muslos del menor más largo, se detuvo a medio camino y dejó su semen escurrirse entre las piernas de Hyungwon, tardo unos segundos en recuperar aliento y fuerza, abrazó a su esposo con cariño y subió por sus largas piernas su ropa volviéndole a dejar bien vestido, también se acomodó su pantalón y giró el menor para darle los besos que no pudo darle por la posición en la que estaban.
—Desde hace mucho tiempo no lo hacíamos así— Hyungwon habló cerca al rostro del mayor mientras pasaba por encima de sus hombros ambos de sus brazos.
—Me recordó a la primera vez que estuve en tú casa— Hoseok se rió.
—Era virgen y su tamaño me hizo entrar en pánico, tenía que conocerlo primero— Se organizó su pelo para quitárselo de su rostro.
—Pero terminó gustándote y yo termine pagando hoteles del amor—
—Idiota—
—Te casaste con el idiota— Hoseok juntó su nariz con la de Hyungwon mientras sonreía.
—Te amo, mi idiota— y así decidieron que era un buen momento de irse para el hotel.
(...)
—Mierda, ¿quién llama a esta hora?— Hoseok estaba abriendo los ojos a mala gana para agarrar su teléfono sintiendo como Hyungwon se aferra a su brazo y se quejaba por el movimiento, que lindo.
—Wonie, tú teléfono también— Hoseok se asustó un poco por la insistecia hasta que vió el nombre Changkyun en su pantalla— a mí me está llamando Hyunwoo.
~~
—Hola?.
—Ehm...hola Hoseok, ¿estabas durmiendo?
—La verdad si..
—¡Hagan silencio!, Nosotros estamos en el aeropuerto....
—¿Cuál aeropuerto?...
—Estamos en Balí....
—¿¡Qué!?— Hoseok se sentó derecho asustando a Hyungwon y puso el altavoz.
—Pasó que cuando ustedes se fueron nosotros nos quedamos pensando en que hace mucho no teníamos vacaciones entre amigos....—
—O sea que vinieron a vacacionar con nosotros?— Se escucha una pequeña algarabía y toma Minhyuk el teléfono.
—Viaje de amigos!!—
—¿Y mi luna de miel?— Hoseok habló con el ceño fruncido.
—Ya tuvieron suficiente con 7 días solos, ahora digános usted por favor, ¿en cual hotel están?—
—Te mando el nombre por mensaje—
—Esta bien, adiós—
(...)
—¿Enserio están acá?— Hyungwon ya estaba despierto mientras escuchaba los gritos y las voces de sus amigos peleando en el teléfono.
—Pues parece que sí...— Hoseok le dió un beso en la frente al menor— bueno, podemos también divertirnos unos días con ellos.
—¡Era mi luna de miel!— habló casi haciendo un puchero haciendo reír a Hoseok.
—Piensa que aún nos falta la luna de miel en Rusia, allá les será más difícil aparecerse— Hoseok tocó con su dedo la boca de Hyungwon para que deshiciera el mohín.
—Aun así... Gracias Hoseok, que luna de miel tan hermosa me otorgaste.
