Junkrat: "¡SHH!"

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Suspiraste al acomodarte sobre la silla reclinable en medio del enorme patio del plantel.

¿Qué podría ser mejor que estar relajándote en un bello día soleado de verano como este? Junto con el hecho de que también era tu día libre luego de muchas misiones frustrantes e irritantes. Volviste a suspirar con una sonrisa completamente satisfactoria, definitivamente nada podía arruinar ese día.

¿Pero por qué debiste pensar aquello?

Escuchaste unos pasos acelerados a tu lado y poco después cubriste tu nariz ante el olor insoportable de la pólvora. Quitaste los lentes oscuros de tu rostro para ver que ocurría y encontraste al excéntrico Jamison cubriéndose parte del rostro con lo que parecía ser una toalla de baño. Frunciste tu rostro cuando se ocultó en la copa de un árbol cercano luego de escalar con algo de dificultad.

— ¿Qué estas...?

— ¡SHH! ¡No debe saber que estoy aquí!– Puso un dedo sobre sus labios mientras se ocultaba más entre las ramas– No deben saberlo. ¡No pueden!

— ¿Qué?– Te incorporaste sobre la silla para verlo mejor– ¿Pero quiénes no debe saberlo?

— La mujer de hielo y el soldado... ¡Y ese cerdo traidor! ¡No les digas!

— ¿Ah?

No dijo otra cosa antes de que otros pasos apresurados comenzaran a escucharse, volviste a tu posición anterior y bajaste tus lentes nuevamente. La imagen de tres personas pronto se hizo más presente en el patio, se acercaron a ti sin siquiera mirar al árbol.

— (Tn). ¿Has visto a Jamison por aquí?

Mei fue la primera en hablar, ahora sabías a quien se refería el australiano por mujer de hielo. Luego miraste al soldado y a Mako, ambos miraban a los lados buscando al mencionado.

— No, ¿por qué? ¿Sucede algo con él?

— Uhg, día de baño– La voz quejosa del soldado se escuchó un poco a lo lejos– Lleva toda la mañana escapándose, y comienzo a irritarme.

— Debemos seguir buscándolo, no puede estar cubierto de pólvora y oliendo a humo dentro del cuartel– Dijo Mei– Si se acerca al fuego de la cocina podría incluso incendiarse y lastimarse.

— Quizás ha corrido al otro lado del cuartel– Agregaste a la pequeña conversación– Me encargare de llamarlos si lo veo.

— Genial, gracias. ¿Vienes Mako?– Mei recibió una negación de su parte, luego escuchaste como se sentaba en la grama al pie del árbol– Entonces seremos tú y yo, Morrison.

— Ahg... Andando.

No apartaste la mirada de ambos hasta que desaparecieron al cruzar por el pasillo interno, quedándote en silencio con el otro australiano. Este mantuvo su característico silencio por un bueno rato, simplemente recostado con el árbol. Pasaron algunos minutos antes de que escucharas el tintinear de una cadena, girando tu cabeza y viendo como ahora tenía su gancho en mano y viéndote tras la máscara. Levantaste tus lentes con una sonrisa divertida.

— Hazlo.

Lo siguiente que paso fue que Mako lanzo su gancho hacia el árbol, y siendo lo contrario a que se atascara en una de las ramas, logro atrapar el objetivo. Siendo ese Jamison, quien cayo inmóvil al suelo con un rostro de muy pocos amigos y pataleando por liberarse.

— ¡Todos son unos traidores!

— Apestas– Mako no aparto el gancho del rubio– Necesitas un baño.

— ¡Tú ni siquiera me hables, cerdo traidor! ¡Traidor!

— Ya, ya– Moviste tus manos frente a ambos– Bien Jamison, sé perfectamente que no disfrutas de tomar baños. Especialmente cuando incluyen Morrison y a Mei. Pero eres un peligro estando cubierto de pólvora así que debes bañarte sí o sí.

— Odio los baños, y odio a la mujer de hielo y al soldado. ¡Son muy rudos y ni me dejan divertirme!

— Hm, ¿Entonces estarías dispuesto a bañarte siempre y cuando no sea aburrido?

— ¡Y siempre y cuando no estén esos dos!– Se removió con una mueca, dejando en claro a quienes se refería– ¡Y no creas que te he perdonado, canalla traidor!

— Creo que ya tengo una idea– Chasqueaste tus dedos con una mirada vivaz– ¿Puedes vigilarlo mientras busco algunas cosas?

El australiano más robusto asintió en silencio, quedándose a un lado de Jamison, quien no dejo de removerse diciendo ser ignorando y algunos disparates más. Pasaron algunos minutos antes de que volvieras con una caja y una manguera con rociador.

Ambos australianos se quedaron en silencio, además del ya obvio para Mako, viendo cómo te movías te aquí a allá poniendo la manguera.



— ¡NUNCA ME HABÍA DIVERTIDO TANTO! ¡JAJA!

Está bien. No sabías exactamente cuándo es que todo se había descontrolado tanto y la paz y el silencio del jardín ahora era remplazado por las risas estruendosas de Jamison. Junto con las de varios otros agentes y corrían de un lado a otro arrojándose pequeños cubos de agua y algunos globos que habías traído en la caja. Algunos tenían jabón y otra simplemente agua.

Ahora estabas presenciando todo en el marco de la puerta del jardín junto a Mei y el soldado. Ambos te miraban de manera recelosa a lo que sonreías de manera nerviosa escuchando la risa al fondo.

Te encogiste de hombros.

— Hey, al menos Jamison ya está limpio y eso es bueno, ¿no?


— Tú limpiaras todo este desastre.




Les recuerdo que los pedidos están abiertos en la segunda nota uwu

One Shot's Overwatch X Male!ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora