Talon: "Sacrificios"

230 22 3
                                    


Cuando eras joven, supiste cómo funcionaba aquel mundo en el que naciste.

En aquel tiempo, en aquella ciudad y en aquella calle cubierta por cadáveres y escombros.

Lo entendiste.


Entendiste que para ganar algunas cosas, otras debían sacrificarse; acabar con una vida para que otra pudiera continuar. No importaba el costo, alguien debía sacrificarse. Pero junto a eso también aprendiste que en todos lados había cobardes, quienes no sacrificarían algo propio.

Cuando eras joven y aquellos robots atacaron tu ciudad, la ayuda no llego al tiempo necesario, muchas personas perdieron la vida a manos de aquellas maquinas que habían creado; y aun cuando los proclamados "Héroes" llegaron, no pudieron ayudarte.

Recordabas cada detalle del rostro de tu padre al empujarte hacia un callejón cuando una de aquella maquinas los acarralo, enfrentándose cuanto podía para asegurar su salida con vida al punto de evacuación. Y cuando todo estaba en el peor momento, uno de esos salvadores llego; orgulloso y mofándose de primeras en burlas hacia el enemigo.

Pero cuando las cosas realmente tomaron un camino diferente; cuando tu padre daba alaridos por su ayuda, se acobardo.


Ese, al cual llamaban "Héroe" acabo huyendo del lugar, dejando a tu padre a morir y seguramente a ti. Pero supiste que no llego muy lejos cuando una de la balas alcanzo su espalda a pocos metros del lugar donde yacía impactado tu padre.

Su arma acabo rodando por el empedrado hasta el callejón donde estabas.

Para ganar había que sacrificar algo. Alguien lo había hecho por ti, alguien más no quiso hacerlo. No ibas a quedarte de brazos cruzados, orinándote encima y esperando una muerte similar o desperdiciando el cómo tu padre había sacrificado su propia vida para salvarte de lo que los amenazaba.

Para ganar, a veces había que sacrificar.


Tu vida no fue muy diferente luego de eso, la guerra continúo por el resto de tu adolescencia; quitando los considerados años más preciados y dejando un pasado doloroso junto a marcas gravadas en tu piel.

No dejaste que el sacrificio de tu padre hubiera sido en vano, viviste para ayudar a otros, contrastando el recuerdo gravado de quién no pudo hacerlo antes; ahora eras tú quién se ponía por delante de los demás para evitar que se cometieran más sacrificios. Pues entendías que, algunas veces, eran muy dolorosos y que quizás no eran necesarios siempre. No cuando alguien más podía hacerlo, cuando alguien estuviera dispuesto a no ser un cobarde.

Tu vida joven se redujo a luchas, luchaste multitud de veces contra aquellas maquinas hasta que no hubieron más batallas. Pero no querías detenerte ahí, querías seguir ayudando a otros.

Cuando la oportunidad se presentó, aceptaste ir con aquella organización; aquella que prometía un cambio para ese mundo.

Pero cuando la promesa fue rota, alguien más fue por ti.


— Haremos lo que Overwatch no pudo, cambiaremos este mundo para que nadie más sufra.


Ese y muchos otras palabras más fueron suficientes para hacerte aceptar el trato.

Tus manos no temblaron al mancharlas de sangre, puesto que ellos, como tú, creían que debían sacrificarse algunas cosas para hacer un cambio. Para ti era más que razonable, dar algo a cambio de algo más, necesitaban haber sacrificios para obtener cosas; un nuevo punto de vista; algo que impulsara a otros a cambiar.


— ¡Creía que eras un héroe, que deseabas cambiar al mundo para bien! ¿¡Cómo puedes estar con ellos?! ¡Eres un asesino (Tn)!


Podría ser difícil algunas veces, pero era necesario, aun sí algunos debían quedar como villanos frente a los ojos de quienes seguían ciegos a la verdad.



— El mundo necesita un cambio, y para llegar a ese cambio, hay que hacer sacrificios.

One Shot's Overwatch X Male!ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora