Jack(!)

756 51 8
                                    


Tu cuerpo termino sacudiéndose en un escalofrío. Teniendo el pulso y la respiración agitada luego de que hubieras sido acorralado contra una pared apenas llegaron a aquel lugar, siendo un nuevo apartamento bastante acomodado y bien posicionado en la última planta. Y estaba cubierto de ventanas, había una ventana enorme por lo que se había dejado ver.

Realmente no habías tenido la oportunidad de admirar el lugar, ya que como se había dicho, Jack rápidamente te había acorralado contra una pared; besándote. Desasiéndose de tu camisa para sujetar tus piernas, levantándote sobre su hombro sin ningún esfuerzo, riendo mientras caminaba hacia su dormitorio:

— Sigues siendo tan liviano como siempre, (Tn) – Saco un jadeo de ti al palmear tus glúteos–, me gusta.

— Heh, ¿gracias?

— Todavía no me agradezcas, querido. Hazlo luego.

Y deteniéndose luego de abrir una puerta, dejo tu cuerpo caer, dejándote con un rostro parcialmente enrojecido mientras te sonreía al comenzar a retirar tus zapatos y medias. Mirándote algunas veces de manera intensa y sorprendiéndote al tirar del resto de tu ropa, quedando casi desnudo frente a él.

Inevitablemente retrajiste un poco tus piernas cuando paso una de sus manos sobre ellas, no traía aquellos guantes de siempre por lo que podía sentir lo rusticas que eran, ásperas. Te vio tragar saliva cuando comenzó a quitarse la camisa por encima de su cabeza, exponiendo otra vez su cuerpo.

— No debes asustarte, mi intención no es intimidarte.

— Lo sé es solo que... bueno, me conoces, ya sabes como soy con este tipo de cosas.

La mirada picara del rubio se relajó un poco, sonriéndote con calma mientras se subía a la cama moviéndose sobre sus rodillas, manteniendo aun su pantalón deportivo. Sujeto tu rostro entre una de sus manos y jalo de el para dejar un beso mientras empujaba tu pecho a la cama en medio del acto.

Jack rio un poco cuando mordió tu labio inferior sacándote un jadeo, admirando con sus ojos celestes como te negabas a mirarlo al rostro, estando completamente rojo desde el puente de tu nariz hasta la punta de las orejas. Para él no eres un desconocido, tendría al menos una década conociéndote y por supuesto que no era la primera vez que hacían eso, estar interactuando de aquella forma carnal y pasional; pero siempre comenzabas carcomido en nervios. Quizás debía hacer algo nuevo para inspirarte más confianza.

Siguiendo con sus besos, Jack estiro su mano hasta debajo de las abundantes almohadas, tenía más de las necesarias y la ironía era que solo usaba una para dormir; las demás las arrojaba al suelo. Rebusco algo entre ellas hasta que lo encontró, acabando por separarse un poco de ti; quedando ligeramente recostado a tu lado viendo como abrías los ojos buscándolo con una expresión pérdida y algo asustada.

— ¿Ocurre algo, Jack?

— Por supuesto que sí, me niego a hacer el trabajo esta vez. Toma– Te extendió con una sonrisa el frasco, notando como tu rostro volvía a ser inquieto– Quiero que lo hagas tú.

— Ah, tú quieres que yo, que yo mismo me... eso– Vio como vacilo al mirar el frasco— ¿Te sientes bien? Digo, generalmente esta parte disfrutas hacerla tú.

— Lo hago, es muy estimulante, pero hoy no.

Comenzó a quitar lo que quedaba de ropa en su cuerpo, exponiéndose más y dejando muchas viejas cicatrices adquiridas durante la guerra contra Ómnicos, pero sobre todo dejando expuesto su miembro. Se dejó caer de vuelta a su lugar, girando para verte y reír por como veías el líquido transparente pasar entre tus dedos, su risa llamo tu atención, exasperándote un poco debido a los nervios.

— ¿Pero por qué te ríes? Me pones nervioso.

— Ya, lo siento es que es divertido verte así, además– giro un poco para quedar boca abajo, dejando que sus glúteos resaltaran al estar así, guiñándote un ojo– Se supone que me vas a preparar a mí, no a ti.


Presencio como tu rostro tomo un color rojizo más potente que antes, escuchándote balbucear un montón de cosas tan rápido que ni siquiera la entendió. E incluso vio como dejabas caer el frasco a la cama.

Pero de repente tus ojos se entornaron hacia atrás, así como el resto de tu cuerpo. Esta vez fue el turno de Jack para entrar en pánico y moverse hasta acabar a tu costado, palmeando tu rostro acunado ahora sobre sus piernas, pero luego de unos minutos suspiro tranquilo.


Puesto que solo te habías desmayado, quizás auqello había sido demasiada inspiración para ti.


One Shot's Overwatch X Male!ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora