One Shot's Overwatch X Male!Reader

Mercy: "Los héroes nunca mueren"

Todo se había vuelto un caos en menos de lo que hubieran esperado, hubieron más enemigos en el campo de lo que predijeron y se reflejaba entre el tono de voz del comandante Morrison en los comunicadores de cada agente.

Pero cada uno estaba preparado para actuar bajo tal presión, bueno, al menos gran parte. Mientras eran trasportados el sitio no paso por alto el rostro nervioso de Ángela, apenas sería la segunda u cuarta misión a la que asistía como apoyo; en las misiones anteriores no habían ninguna baja en su guardia. Pero las misiones anteriores a esa no habían logrado extenderse tanto y los recursos no eran infinitos para un traje tan reciente como el suyo; aun era un prototipo.

Pero ahí estaban el resto del equipo y tú. Aun cuando todos le hubieran dicho palabras tranquilizadoras esa tensión no se iba, por lo que hablaste con total confianza:

— Descuide Doc– Atrajiste su atención con tal apodo–, si las cosas llegan a ponerse feas en cualquier circunstancia, estaré allí para protegerla.

— Gradezco tu entrega, pero no debes protegerme solo a mí, si no a todos.

— Y por supuesto que lo hare, téngalo por seguro.

Una pequeña sonrisa se formó en su rostro por aquellos últimos minutos de viaje, mostrando que finalmente había sido suficiente para calmarla un poco.

Pero aquello sí se complicó, como se había dicho ya, y ahora se valían de sus reflejos. Parte del equipo había sido forzado a dividirse a fin de no ser acorralados y cubrir más terreno. Y estaban cerca de acabar de una vez.

Entre aquel grupo dividido, estaba Ángela, todo había ocurrido tan rápido que no se percató de que el enemigo se acercaba desde atrás entre tanto bullicio y nadie supo tampoco para advertir. Todos estaban tan dispersos en diferentes puntos con propios blancos de los cuales ocuparse. Cuando Ángela se dio cuenta del peligro que se acercaba a sus espaldas, fue muy tarde para que reaccionar y su cuerpo acabo siendo lanzado lejos por la fuerza de un enemigo.

Rodo en el suelo y escucho algo quebrarse en el proceso, apenas logro girar su cuerpo una vuelta más, evitando apenas un golpe que fue directo al empedrado. Lo segundo que hizo fue intentar hacerse a un lado por el impulso, pero el traje no respondió y fue alerta suficiente para que interpusiera el bastón entre el segundo golpe.

El bastón freno el golpe dirigido a su cabeza, pero no el que fue después a su estómago; haciéndola doblegar en su lugar. El arma que por un momento estuvo en su mano fue pateada lejos.

— Quisiera oír otra vez aquello que has dicho antes– Dijo burlo el enemigo, arremetiendo un par de veces más– ¿Qué decías? ¿Qué los héroes nunca mueren? Ellos también mueren y me aparece que tú estás apunto de hacerlo igual, preciosa.

Acabo siendo presionada contra el suelo, junto sobre un costado de su cabeza por encima del cabello rubio sucio. Viendo de reojo como el cañón del arma se acercaba.

Pero antes de que pudiera apretar el gatillo, un brazo recubierto en armazón del traje rodeo su cuello, haciendo una llave para que se apartara varios pasos hasta dejar caer el arma. El crujido de los huesos y un cuerpo cayendo se escuchó bajo la multitud de detonaciones, dejando ver tu imagen sumamente malograda pero sonriente.

— Te dije que estaría allí cuando lo necesitaras– Una mano no tarda en extenderse hacia ella–.Vamos Doc, vayamos con el resto.

— No he sido lo suficientemente rápida. Lo lamento...

— ¿Lo lamentas? ¡Pero qué dices!– Noto tu mirada darle una inspección antes de tomar entre manos el arma– No debes sentirte mal, estos son gajes del oficio... por muy duro que suene. ¡Vamos!

Siguiéndote el paso por un momento a pie, intento elevarse de nuevo, pero un su lugar un chillido resonó desde su traje. Alertando a ambos y obligándolos a detenerse. No tardaron en dar con el problema reflejado en una de los proyectores que le deban el impulso, estaba quebrado por aquella caída.

— ¿El bastón aun funciona?

— Sí, aunque casi no queda componente...

— No importa, será suficiente por lo que queda, no falta mucho.

Continuando a partir de allí, su parte del grupo dividido ya había limpiado aquella zona al igual que el otro. Estaban listos y los comentarios alegres no se hicieron esperar saliendo de agentes con cuerpos malogrados, tú no estabas ni en la quitan parte de lo que estaban los demás.

Algunos agentes portaban pequeñas capsulas de componentes, acabaron por entregarlos a quienes habían terminado en mayor gravedad mientras Ángela y unos dos agentes más los trataban a la espera de la extracción.

Los que estaban en mejores condiciones comenzaron a asegurar la zona, adentrándose a los edificios en busca de rezagados y para comprobar los cuerpos. Fueron varios minutos de silencio hasta que una explosión retumbo en el lugar, alertando a todos de inmediato y admirando como un edificio colapsaba por completo levantando una espesa bruma de polvo.

Asegurándose de que los heridos estuvieran estables Ángela fue junto a otro grupo pequeño para asegurarse de que nadie estuviera herido, pero en cuanto vieron a dos miembros de su equipo correr hasta ellos con rostro agitados y asustados temieron.

— ¡Mercy! (Tn), él... ¡El edificio!

Con aquellas pocas palabras, todo acabo sellado.

Todo le pareció ir más rápido de lo que hubiera querido, el polvo disipándose, el grupo de agentes adentrándose como podían entre escombros y la hilera de gritos clamando tu nombre entre todo ese desastre. Pasó mucho antes de que encontraran tu cuerpo aplastado y atravesado por vigas y cristales; la enorme cantidad de sangre alrededor era una prueba obvia de lo que nadie podría arreglar.

Ni siquiera ella, no en aquella vez ni en aquel lugar.

Tras aquel suceso, la misión fue reportada con una única baja. Un solo ataúd fue puesto bajo tierra y un solo nombre acabo grabado junto a otros en un lugar especial del cuartel; un enorme muro al fondo de un enorme patio; de color negro y letras blancas que rezaban el nombre de muchísimas personas y el año en el que habían fallecido.

Ángela conservo las chapas de tu collar, oprimiéndolo entre sus manos y presionándose a sí misma para seguir trabajando en aquel componente. Estaba determinada a darle de una vez por todas valor a la frase que repetía entre cada batalla.