A veces mi mundo se torna rojo. Ríos rojos, ojos rojos, miedos rojos y ¿esperanzas?
No, mejor sin ellas. A veces me desbordo.
Dejo que ríos de rabia, de dolor, de sufrimiento se deslicen por mis brazos.
Muñeca de porcelana y fuiste fuerte para que finalmente te llamaran débil.
Muñeca de porcelana y muchas otras que siempre quebrabas.
Siempre difícil mantenerse completa. Nunca fácil reconectarte.
Rojo. Rojo. Rojo. Rojo. Rojo. Rojo.
Rojo y yo no fui rosa nunca más.
Ya no lloraba lágrimas transparentes.
Rojo. Rojo y yo siempre deseé para ti ser rosa.
Rojo y nunca volveré al rosa. Rojo y ya solo rojo.
No me diomiedo mirar al dolor, había experimentado uno peor.
No me costó esconder lo quenadie esperaba de una niña rosa.
No me costó que me vieran rosa y nunca roja.
Se acumulaba, aumentaba de intensidad y a medida que ocurría, yo me hice másvaliente.
A mi alrededor se volvieron unos cobardes. Yo LUCHABA, pero nadie lohacía conmigo.
Fantasmas y decían que existía el amor y nunca pudierondemostrarlo.
Nunca pudieron hacerme ver que merecía la pena. Cobardes.Cobardes.
Cobardes que me llamaron a mí débil. Cobardes. Cobardes.
Yo nunca fuila débil, yo nunca fui dependiente,
pero tampoco me necesitaban a mí.