Capítulo 17

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— Muy bien, jóvenes —decía Kano con un amplificador de ruidos— Hoy es domingo y saben lo que eso significa: es día de expulsión. Por los acontecimientos ocurridos el miércoles anterior, sólo se irán cinco personas, ya que las otras cinco ya no están con nosotros.

— Qué cínico —dijo Lífsero y dejó caer su tenedor.

Estábamos desayunando en la sala principal. A diferencia de siempre, ese día no comí carne de clox, sino que Mellín dijo que era mejor idea que desayunara algo de druma picada y jugo de varias combinaciones de ellas, y que al ser Domingo no necesitaría tanta energía. También me prohibió hacer ejercicios y movimientos bruscos sólo por ese día. El lunes podía seguir como cualquier otro.

— Ya lo sé —respondió Cetta.

Kano puso la tabla en la pared de atrás de la sala. Esta vez se veía mucho más grande, porque estaba proyectada desde más lejos, aunque tenía una casilla menos:

En la última tabla, Mus Pis estaba a punto de salir, pero con esta victoria que se llevó, subió radicalmente seis puestos, contando a los que no aparecen por ser onces.

— Por lo tanto —continuó Kano— podemos ver que, Donny Las, Nella Scun, Tori Mix, Tia Lac, y Leo Fun, saldrán de la competencia hoy mismo.

Miré a cada uno de los mencionados, se veían serios. Ni tristes, ni contentos, sólo serios.

Mucho.

— Tienen hasta las doce del día para hacer lo que deban hacer, cuando llegue la hora saldrán a la puerta principal donde habrá una calide esperándolos. En cuanto suban a ella ya no habrá vuelta atrás y nunca volverán aquí.

— No podemos permitir que se vallan —dijo Lífsero preocupada.

— ¿Y qué pretendes hacer? —pregunté.

— Yo no —contestó— Cetta irá en viaje astral, e impedirá que lleguen a ninguna parte.

— ¿Yo por qué? —preguntó Cetta

— Porque eres el mejor en viajes astrales.

Mientras esperábamos a que diera la hora de entrenar, vimos como las estrellas se despedían de sus equipos y sus amigos. Yo estaba recargado en el barandal del piso 2, Cetta, Lífsero y los entrenadores estaban dentro de mi habitación como siempre.

Vi como las únicas estrellas gemelas que he conocido en mis años de existencia se despedían y lloraban. Tal vez habrían llorado aún más si supieran que probablemente Astrid no volvería a ver a Tori.

Y viendo eso, fue como me di cuenta de que en el equipo 6, que de por sí ya era malo, ahora sólo había una estrella, Astrid Mix era la única en ese equipo, ya no había esperanza para ella.

Miré a mi alrededor viendo como los demás estrellas hacían lo mismo. Se despedían, algunas lloraban, otras se daban la mano. Donny Las, era una de ellos, le daba la mano a Syt Lad, posteriormente se abrazaban. Podía notar como lo hacían, se abrazaban de una forma en la que te dabas cuenta de que no se querían separar jamás.

Luego Syt lo tomó de la nuca, se separaron un poco y se besaron. Levanté una ceja un tanto extrañado. Marrón y Azul siempre eran incompatibles, en muchos sentidos, pero Donny Las y Syt Lad no se veían muy incompatibles. Si mal no recordaba, ellas siempre competían, discutían, y se encerraban en la habitación de Donny para pelear, lo sabía por los sonidos que se escuchaban desde fuera.

"Ficseto" Irrumpió Cetta en mi mente "Ellos no peleaban"

Luego lo pensé bien. Esos sonidos no eran peleas. Ellos sólo fingían pelearse para que nadie los molestara una vez encerrados.

Los Combates de Astéri [La Trilogía de las Estrellas 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora