Cap 2

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Dentro del sobre había una tarjeta que decía:

“Sabemos que puedes cuidar de Bride lo suficiente para vivir, pero aquí tienes un número para cuando no puedas más… ellos son amigos míos, no tienes que temer…”

La dirección y el número era de los señores Katalis, a diferencia de Bride ella si sabía que a donde se dirigían era una casa de Katagarias, al parecer el señor Rodrigo recibió ayuda de su padre y les debía un favor a su familia.
Se debatió mucho con lo que debería hacer, lo dejo así por un año… hasta que al cumplir los 24 años y ser atacada por un hombre humano borracho, no pudo defenderse del humano pues si se trasformaba y atacaba, al no saber controlar su olor ya que su magia era inexperta los centinelas Arcadianos les encontrarían.
Es por eso que le prohibió a Bride volverse a transformar… aunque no hubiese pasado nada, de todas formas Bride era Katagaria. Si, Katagaria, su padre era un centinela Arcadiano y su madre una centinela Katagaria, por lo tanto Bride era por ser la menor heredera el gen de la madre Katagaria y ella al ser la mayor heredo el gen de su padre Arcadiano. Mejor conocido por Were-Hunters.
Sin pensarlo se acosto en la cama y se durmió.

***

Abrió los ojos y se dio cuenta que no estaba en su cuarto.

—¿Princesa?

Se voltio y vio a sus padres con los brazos abiertos.

—¿Mamá, Papá? — ella corrió hacia ellos, pero una luz muy brillante la segó.

De pronto vio a sus padres en manos de los Arcadianos. Vio como les
desgarraban y arrancaban el corazón. Gritó pero su voz no sonó, intento correr pero no se movió. Una Arcadiana se volvió a ella. —Ahora van ustedes…

Se despertó sobre saltada.

Sólo es un sueño.

No. En realidad no lo era, fue muy parecido a ese día...

«Ella sabía que algo andaba mal, hace más de media hora que sus padres salieron y no habían regresado, así que decidió ir por ellos…

—¿A dónde vas?  —le cuestionó Bride

—Voy por mamá y papá

—No puedes irte, ¿y si regresan?

—No me alejare te lo prometo.

—Pero…

—Lo prometo Bride.

—Vale... —su hermana se rindió.

Ella camino hasta no poder más, pensaba teletransportarse y regresar cuando vio un rastro de sangre. Se ahogó. El rastro se alejaba del hotel y se dirigía al bosque, siguió el rastro de sangre y la llevo cerca de un arroyo donde vio a sus padres librando una asombrosa batalla en su forma base. Su padre como humano y su
madre como una Pantera, era difícil decir quien de todas las panteras era su madre pues habían varias peleando. Su padre desvió la mirada y la vio escondida en los arbustos, palideció y fue cuando lo mataron. Ella había sido su distracción y se odiaba por eso. Su padre le logro decir por telepatía:

—Huye princesa…

Ella pensó en salvar a su madre, pero su fuerza vital estaban unidas y si él muere ella igual. No contentos aún, los Arcadianos les arrancaron el corazón.

—¡Busquen a sus hijas!

Se había teletransportado al hotel de nuevo.

Yo fui su distracción.

Ella jamás se lo perdonaría. Entro al cuarto de hotel gritando:

—¡Bride!

—¿Qué pasa? — preguntó somnolienta su hermana

—Tenemos que irnos… ¡vístete!

—¿Por qué? ¿Y mamá y papá?

Se acercó a su hermana y cayó al piso.

—¿Estás bien? — le pregunto Bride preocupada.

—Si…

Teletransportarse le consumía energía, más si no se canalizaba bien. Y como ella iba alterada.

—Vámonos Bride…

—Mamá y papá… —se calló.

Ella esperaba que le dijera que ellos las esperaban.

—No Bride… ellos no vienen.

Bride sollozó.

—Vamos tenemos que irnos… —la abrazo y se teletransportaron.»

Se obligó a salir de sus pensamientos cuando tocaron a su puerta.

—¿Puedo pasar?

—Seguro Bride…

—¿Estás bien?

—Sí, ¿y tú? ¿Cómo está tu cuarto?

—Nya no me quejo —sonrió apenas —A…

—No Bride… tenemos que quedarnos.

—¿Por qué? Estábamos bien nosotras dos…

La chica negó —No. No lo estábamos, ellos... Ellos nos cuidarán.

—¿Cómo estás segura? —le cuestionó

—Pues…

—Tú escuchaste lo que doña Lu dijo.

—¿Qué cosa?

—Son ¡Katagarias! ¿Qué si nos quieren muertas?

—No Bride, jamás vendría si supiera eso. —trato de tranquilizar a su hermana

—Ellos saben fingir muy bien.

—Tú eres también… u…

—Pero hay una gran diferencia entre mí —se apuntó — a ellos...

Ella embozo una sonrisa —no Bride no la hay, los Arcadianos matan por cualquier cosa y los Katagarias solo por dos cosas para defenderse y…

—Para cazar, si lo sé. Papá nos lo decía. —Bride se cruzó de brazos

—Nos quedaremos hasta que tú y yo hayamos aprendido a usar nuestra magia y luego nos iremos, ellos nos darán hospedaje por un año.

—¿En serio?

—Sí, se lo mucho que odias juntarte con los Katagarias —sonrió —aunque eres uno de ellos…

Bride sonrío — ¿Sólo un año?

—Lo prometo Bride.

Del Amor al Odio. | Trilogía Were Hunter #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora