Del Amor al Odio. | Trilogía Were Hunter #1

Cap 9

El club infierno es una de los pocos lugares que aceptan Were-Hunters,
Dark- Hunters, Apolitas pero no Daimons. Incluso tienes que ser Were-Hunters Katagaria para entrar, puesto que los dueños eran Were-Panteras Katagaria, pero con Ayel hacían una excepción ya que ella salvo hace poco a la esposa del dueño de ser atacada por unos Daimons, desde entonces son bienvenidas al club.
Por fuera el club está pintado de color rojo con llamas azules, y tiene un gran letrero de neón amarillo con letras verdes que dice: “INFIERNO”, por fuera daba miedo, pero por dentro… más.
Se acercaron a un hombre alto musculoso que cuida la puerta del club para que la gente no se escabulla, vestía de negro, vaqueros negros y una camisa negra. Las miro llegar y las saludo con una sonrisa.

—Hola chicas, ¿Cómo están está noche?

—Estamos bien Sky ¿y tú? Cómo te trata la noche… —Dijo Gretel

—Bastante bien, ¿vienen a pasar el rato? ¿Ya terminaron su carrera?

—Si, ¿Nos dejarías entrar? — preguntó Ayel

Ellas le habían preguntado a los dueños si podían usar su techo como punto final de su carrera, y ellos aceptaron con gusto.

—Por supuesto, lo que sea por las amigas de mi jefa — les guiño un ojo

Sonrieron y hablaron al unísono —Gracias…

Sky era un Katagaria Halcón que al principio las despreció pero luego de venir casi a diario se acostumbró a ellas, he incluso las cuidaba como a hermanas. Él descolgó la cadena que tenía la puerta y las dejo pasar. Ayel ya estaba entrando al club cuando regreso con Sky y le dio un beso en la mejilla.

—Que pases buenas noches Sky

Él levemente se sonrojo — Gracias Leya igual ustedes.

Ayel regreso al club, por dentro la música era demasiado alta pero te
acostumbrabas después de un rato, en medio estaba la pista de baile donde
muchos humanos estaban bailando, a los costados estaban las mesas para
comer. Pero ella se dirigió a la barra donde estaba Gret hablando con el were- pantera que sirve los tragos.

—Hola Nick, ¿está difícil tu noche?

—Hola Leya… no tanto, eso le estaba diciendo a Sam.

Nick era alto como todos los were-panteras, era de pelo rubio y tenía los ojos verdes y su piel estaba bronceada.

—¿Qué les sirvo? Lo de siempre…

—Si por favor…— Dijo Gret

—Bien... —Se giró y se dirigió a las botellas

—Sabes… ellos nos quieren ¿Por qué no nos quedamos aquí en Nueva Orleans? —le susurró a Ayel

—No Gret no se puede, tenemos que irnos después de año nuevo.

—¿Por qué? —preguntó Nick

—Lo siento Nick — se encogió de hombros — no podemos, estamos en un problema y no podemos quedarnos en un solo lugar.

—Nosotros podemos ayudar Leya… sólo pídelo y te ayudaremos — Sonrió

—Gracias Nick —dijo gret

Nick y Gretel se miraron a los ojos, Ayel sintió que había algo en el aire ¿acaso se gustaban? Gretel es la que más viene al club ya que ella trabajaba.

Nick asintió — Cuando quieras Sam…

Gret se sonrojo.

¿De qué me estoy perdiendo?