Cap 11

32 8 0
                                    

Ayel y Gretel ya estaban comiendo su comida favorita: hamburguesas, pero no cualquier hamburguesa sino la especialidad del club. Una hamburguesa de doble
carne con triple queso, muchos pepinillos y chile jalapeño para Gret. Para Ayel una simple con carne a la parrilla con queso, no estaba muy hambrienta está noche.

—No sé qué tienen estas hamburguesas que están muy ricas.

Ayel sonrió — están buenas porque son echas de were-hunters que preguntaron que tienen.

Gretel se puso seria — No juegues…

-—No lo hago — sonrío

—En serio Ayel… no estoy para jue…

—Sssshh

—¿Qué pasa?

Ayel miro a su alrededor pero no vio nada. Pero sentía que alguien las vigilaba.
.
.
.

Urías no podía respirar mientras veía a las dos chicas que estaban sentadas al otro lado del club, eran… no, no eran ellas. Aun así… la chica de pelo negro le era muy familiar. Pero no reconocía a la chica rubia que estaba con ella. Ella voltio hacia su dirección pero no lo vio y sus ojos… eran de color azul, no definitivamente no eran ellas.
Además ellas eran humanas y no panteras, un were- hunter es reconocido por su aroma y ellas no olían a pantera u otro animal.

—¿Nos vamos Urías? — preguntó su padre

—Emmm… yo… —titubeo

Su padre sonrió y se le acercó al oído —bien te dejo para que te diviertas —miro a la multitud — pero regresas a tiempo para el viaje, sino nos iremos sin ti.

Sonrió — estaré ahí a tiempo.

—Bien —se alejó —nos vemos luego…

Su padre se fue del club con su manada mientras él se quedaba adentro, parado sin saber qué hacer.
.
.
.

—¿Nos vamos Ayel?

Ayel salió de sus pensamientos —aaah si, si vámonos…

Ayel podía saber que alguien las vigilaba pero no sabía quién era. Ellas habían practicado lo suficiente como para poder esconder su olor de los demás, sólo los dueños del club sabían de ellas y algunos trabajadores como Sky y Nick.
Ayel vio a Nick acercarse a ellas…

—Ya se van chicas ¿tan temprano?

—Lo siento Nick, tenemos que llegar a casa temprano, mamá lo pide — dijo gret

El alzo una ceja y se acercó a Ayel y le jalo la blusa como un niño chiquito —vamos mamá osa quédense…

Ayel sonrío — No. No podemos ya es tarde y tenemos que regresar, no queremos encontrarnos con Daimons por el camino.

—No seas mala Leya, dale. Quédense, pueden dormir en el cuarto de arriba.

—No Nick no queremos entrometernos, además ¿ya viste que hora son? Es muy tarde… mañana tengo que cuidar la tienda de la señora Rosa porque no tiene
quien más la cuide… así que no.

—Cierto Leya… es muy tarde —sonrió y miro a gret — pero Sam si se puede quedar ¿no es así Sam?

Gretel balbuceo —Creo… —miró a Ayel —¿Puedo?

Ayel suspiro y sacudió la cabeza —Está bien Sam puedes quedarte… —miro a Nick —Mientras no vaya a haber problemas con pandora, todo está bien…

—Te lo prometo Leya…—alzó su mano en juramento —No habrá problemas…

—Bien los dejo yo tengo que ir a descansar… cuídate Sam — la abrazo

—Igual tu Leya…

Samantha y Leya eran los nombres falsos que se habían creado para que no dieran los verdaderos… ambas se sentían mal por ocultárselo a sus amigos pero no querían que salgan heridos si los centinelas llegaban por ellas.

—Nos vemos Nick… —Ayel le abrazo

—Igual tu Leya. Cuídate mucho, nos vemos mañana…

Ayel sonrío —Ya es mañana… ¡Buenos días!

Nick la soltó — cierto… ¡Buenos días! —le acaricio la mejilla — Espero que te vaya bien.

Ayel se sintió cohibida, miro a gret y vio su incomodidad. —a…si emmm —se alejó de Nick —Nos vemos en la tarde… Sam

Ella solamente asintió —si… —sonrío débilmente —Cuidate Leya…
.
.
.

Urías se moría de cólera, ¿Qué hacía esa pantera abrazando y acariciando a esa humana?

¿Qué tiene de malo?

Aún así se sentía molesto. Sentía una atracción por ella que no puede expresar. La vio salir del club.

Déjala ir.

Pero no podía su parte animal le decía que fuera por ella.

Es una humana, déjala

No, ve por ella y sáciate.

Hace años que no se acostaba con ninguna mujer y eran muy pocas las que lo atraían como ella. Y esta vez le haría caso a su lado animal.
.
.
.

Ayel estaba fuera del club dirigiéndose a su apartamento… cruzó la calle Bourbon la cual estaba muy vacía clásico de estas fechas, ya se acercaba el invierno y las personas querían pasar, más tiempo en casa con ricos cafés y en familia…

Familia… era algo que ya no tenía, su familia está muerta y todo por ese maldito centinela. La cual matará si se lo encuentra de nuevo, ella tenia a Gretel pero no era igual, y ella también sentía lo mismo.

—¿Por qué no me mato y ya? —siseo

No, Gretel me necesita...

—Si. Sería una buena idea… podemos ayudarte si lo deseas.

Del Amor al Odio. | Trilogía Were Hunter #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora