Capítulo 3

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Ha pasado mas de una semana y aun no visito a Sarah, me da algo de inseguridad ir.
Matt sigue ocupado pero quise comentarle sobre la casualidad de encontrarme a mi ex. Asi que decidí llamarlo.

—Mmm si crees que cambió, entonces está bien—dijo con un tono de voz bastante comprensivo—Solo ten cuidado con ella, ya sabes como fue en el pasado y si te busca es porque algo quiere.

—Busca mi amistad, hasta le conté de ti y me ha dado todo su apoyo, es bastante genial saber eso.—Matt es tan maduro a pesar de que es menor que yo, me escucha con atención y me aconseja. A él no le importa si mi ex fue una chica, lo toma como algo de lo mas normal.

—Bueno Amelie, solamente ten cuidado. Gracias por contarmelo.

—Gracias a ti por entender, te quiero mucho.

—Y yo a ti.—luego me colgó y me dejó una sonrisa en el rostro.

No le dije que me juntaría con ella, bueno técnicamente ni yo esperaba ir al final. No sé si un sentimiento de curiosidad me hizo llegar al departamento de Sarah o simplemente fue inercia, pero ese día por la tarde estaba allí, en su sofá hablando de la vida.

—Qué bueno que viniste, se te extrañaba ya.— se acomodó a mi lado y encendió el televisor, colocó una serie y acomodó entre nosotras un pote con palomitas.

—Ay, no exageres. Solo vine a hacerte compañía ya que según te aburres mucho, y yo también— sonreí y le quité un par de palomitas.

—¿Recuerdas aquellos tiempos que pasaba en tu casa?

—Por supuesto, llegabas super temprano cuando teniamos dias libres y aveces pasabamos todo el dia en la cama acurrucadas.

—Muy flojas o simplemente por... —cortó la frase y puso una mirada cómplice, creo que ya sabía a que se refería y me dió algo de vergüenza que terminara de decirlo, así que fue mejor que se callara.

—Oh no lo digas, ya fue.

—Sabes que no me he olvidado de esas cosas, Amelie.— rozó su mano con la mía y sonrió.—Cuéntame, ¿Acaso tú y Matt ya..?

—No preguntes cosas incómodas, Sarah.—Quité la mano algo avergonzada, en el fondo me sentía bastante inocente con Matt. Llevabamos poco, y lo mas intenso entre nosotros habian sido un par de besos y cariños en público.

—Son cosas de pareja que tarde o temprano pasarán, solo soy curiosa, lo lamento.

—Bueno pues, no. No ha pasado nada lascivo si es lo que quieres saber, doña curiosa.

—Oh ya veo...—sonrió otra vez y se quedó en silencio mirando la tv. También guardé silencio...

Fue bastante incomodo, quizás debería irme ya.
Mientras pensaba en irme o no, Sarah apagó la televisión sin decir nada, alejó el pote de palomitas y se acomodó frente a mí, mirándome fijamente con su profunda mirada azul.
Estuvimos asi bastante rato, hasta que se acercó mas de lo que pudiese soportar, antes que reaccionara para alejarme me besó.
No supe que hacer.. Me quedé helada hasta que apartó su boca de la mía.

—¿Po... Por qué hiciste eso? —Me atrapó desprevenida, no me lo esperaba, no entendía.

—Amelie, aun te quiero, es por eso que volví.—sus ojos se tornaban llorosos y suavizó su voz.

—No, no.. No.. Osea, no. Dijimos claramente que seriamos amigas.—Quería apartarme pero no lo hice, ver sus ojos a punto de soltar lágrimas era como algo hipnótico.

—¿Por qué no me esperaste? Yo aun te esperaba, creí que me amabas.—comenzó a llorar, ¿Por qué llora?

—Sarah, yo.. Yo pensé que jamás volverías, pasó una vez, pasó dos veces y cuantas más que terminábamos y volviamos pero esta vez desapareciste.. Crei que te habia tragado la tierra.

—Pues no desaparecí, siempre estuve cerca. Pero en silencio, aprendiendo a ser mejor persona.

—Yo quise hacer mi vida de nuevo, porque tu no volvias.. Quizás si hubieses llegado antes de conocer a Matt.. Yo..—Matthew.. Mi lindo chico, el llegó a alegrarme, no ella. No debía pensar en que pasaría si él no estuviera conmigo. Me hice a un lado, pero me retuvo.

—No te vayas, quédate otro momento, sé que no puedo tenerte. Pero quiero quererte aún así.

—¡Es que no está bien! No puedo corresponderte, ya estoy con alguien más.—no quería sonar alterada pero, comenzaba a desesperarme.

—Ame, eso no me importa, no te presionaré, ni tampoco te pediré que termines con él. Solo dejame darte cariño.—Tomó otra vez mi mano y la puso en su pecho, queria que sintiera su latir, pero yo no quiero que haga eso, solo hace que recuerde el pasado y me siento débil.

—Sarah, no puedo. Ya es tarde, lo nuestro no resulta por mas que intentemos, déjalo así ¿Quieres?—Quité mi mano, ya un poco enojada.

—He madurado—insistió. —Ya no te quiero de forma posesiva, ¿Recuerdas como era? Me ponía celosa de todo y de todos, no queria que nadie te mirara, pero esta vez es distinto. No me importa que estés con otro. El amor que tengo dentro sigue siendo tuyo, Amelie.

La palabra amor caló tan hondo en mi.

—Pero yo.. Yo ya no siento amor..

—¿Ni por él?

—Mira, llevamos solo un mes, es muy pronto para hablar de amor.

—Entonces ni siquiera estás segura de lo que sientes.—lo dijo muy seriamente ¿Me estaba haciendo dudar acaso? Me quedé en silencio, que le importa a ella lo que yo sienta, lo único claro aquí es que jamás volveremos.

—No es eso, Matt me gusta mucho. Y tú.. Pues a ti todavia te tengo cariño, nuestro lazo fue bastante fuerte. No puedo llegar y olvidar.

—Entonces no olvides, sé que aun sientes cosas.

—Oh esto pinta mal, me voy, lo siento mucho.— Me levanté rápidamente y miré su rostro, sus lagrimas, su voz se quebraba repitiendo que aún me amaba, ¿Por qué me mira así? No puedo resistir esa mirada tan vulnerable. No puedo...
Sentí ganas de llorar también, y no sabía como mitigar esa sensación.
Decidí irme.
Pero antes de cruzar la puerta me devolví, le respondí el beso anterior de manera intensa, podría ser algún tipo de despedida, si. Eso, me despediría de ella para siempre con un beso y me iría para nunca mas volver. Pero apenas toqué sus labios, todos los recuerdos de antes vinieron a mi, la costumbre de conocer su forma de besar me envolvió, todo seguía igual que antes, incluso podría decirse que se sentía igual a cuando empezamos, cuando todo era amor, cuando no habían peleas y solo pasabamos acariciandonos.
Me dejé llevar por esa sensación hasta que me di cuenta que la respiración de ambas se agitó, esto no está bien, debo parar.
Me alejé de nuevo, asustada...me llevé la mano a la boca como si quisiera llorar.

—Esto no debía pasar—Fue lo único que articulé y me fuí del lugar con un sentimiento de culpa que me ahogaba la garganta.

Caminé y caminé sin mirar por donde iba, en realidad no me importaba donde ir, solo quería alejarme. No sé que hora era, no queria tomar mi celular, me sostuve la cabeza como si se me fuera a caer a pedazos y de pronto choqué con alguien.

—Lo siento, perdóname— Grité casi llorando.

—Amelie, tranquila, fíjate por donde vas—Era Tobías, que iba de camino a su casa, de toda la gente del mundo con quien podría toparme, me lo encuentro a él.

—To.. Toby..eras tú.. Eras tú—No sabía que decir, estaba muy nerviosa y lo notó. Me cubrió con un abrazo como siempre suele hacer y me guió camino a su casa.

—¿Vamos a comer?—Asentí con la cabeza y no me preguntó nada más, para el todo se arregla yendo a comer. Es un bobo, pero un bobo demasiado bueno.

Circles (Furry) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora