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Cerro sus ojos sintiendo los labios de Heechul recorrer su mandíbula y luego su cuello, sus manos parecían tener intenciones de perderse debajo de su blusa. Cayo sobre el sofá con el encima ella, escucho la respiración agitada de Heechul y cerro sus ojos intentado concentrarse en el ahora, tenía que dejar de pensar en ese otro, ese tonto que siquiera encajaba en el tipo de hombres que siempre habían llamado su atención ¿qué diablos había visto en él? Si era todo lo contrario a ella.

Sintió los labios de el sobre los suyos pero algo dentro de ella le impedía responder, abrió sus ojos encontrándose con el... su cabello castaño y lacio que siempre lucia tan perfectamente arreglado, su tez blanca, sus ojos castaños, él era tan guapo. Llevaba días imaginando estar así con él, lo tomo de su cuello y lo beso con ansias, tenía mucha hambre de él, lo necesitaba y no sabía cómo demonios hacerle entender que lo quería solo y enteramente para ella, comenzaba a sentir que la ropa le estorbaba, lo deseaba con todas sus fuerzas.

— Me encantas...—y como si se tratase de una burbuja de cristal, aquella fantasía de pronto se rompió cuando oyó la voz de Heechul. Abrió sus ojos y descubrió que Donghae no estaba aquí y ella estaba a punto de hacer algo que no deseaba—

— Ahora no Heechul—exclamo como si estuviera cansada colocando las manos en su pecho haciéndolo a un lado para poder escapar—

— ¿Qué? ¿Por qué no?—Heechul parecía ofendido, como si alguien acabara de insultarlo—pensé que también querías... ¿qué sucede contigo?—pregunto cruzándose de brazos—

— Nada—respondió con naturalidad sentándose en una esquina del sofá, pero este no le quitaba la mirada de encima ¿acaso estaba a punto de descubrirla? Pensó y de inmediato supo que aquello no sería nada bueno—estoy en mis días

— Ah...—exclamo como si no quisiera alargar aquel asunto, sabía que aquello era un rotundo "no"—debiste empezar por ahí—le había creído—

Camino hasta la cocina en busca de algo para beber. Volvió en cuestión de minutos con dos latas de cerveza, le ofreció una y ella la acepto con ganas.

— ¿Y cómo va todo?— (TN) ____ levanto la mirada hacia el tomando un sorbo de cerveza—no me has mantenido al tanto ¿ese moribundo ya ha intentado algo contigo?—pregunto en tono de burla, hablar de ese niño rico era muy gracioso para el—

— Todo sigue igual—respondió haciendo una mueca, omitiendo aquel gran detalle "Donghae y ella estaban más alejados que nunca"—

— Es extraño—dijo pensativo—

— ¿A qué te refieres?

— Ya debería haber avanzado ¿no crees? Creo que además de enfermo es un poco extraño—se encogió de hombros dando otro sorbo a su cerveza—

— ¿Debería preocuparme su falta de declaración de amor?—pregunto con molestia de tan solo recordarlo irse tan feliz junto a esa mujer—

— No lo creo, a menos...

— ¿A menos que...?—lo miro con curiosidad exigiendo por una respuesta—

— Que aparezca otra mujer, eso podría peligrar nuestros planes—se puso tensa al oír aquello, pues era exactamente lo que estaba pasando ahora mismo—pero no creo que eso suceda, el tipo podrá tener millones pero a simple vista se ve que es una pérdida de tiempo y para colmo tiene los días contados...

— Es una hermosa cabaña, le pertenece a mi familia desde hace muchos años. Podríamos ir los cuatro ¿qué dices?

— Creo que sería una buena idea. Si es que no coindice con mis horarios...

NO DEBISTE ENAMORARTE DE MÍ (con Donghae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora