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La noche había sido la mejor de todos, después de un considerable tiempo. La obra de teatro había sido estupenda y lo mejor de todo era cuando se perdía en algo y entonces el en voz baja le explicaba ya que había visto aquella obra innumerables veces. Al salir ninguno de los dos tenía hambre pero se había detenido en una pastelería a tomar unos batidos. (TN) _____ había pedido un frappe de fresa con crema batida, Donghae pidió uno de durazno pero sin crema.

— ¡Wow! Este lugar es grandioso— (TN) _____ miro maravillada una vez más el distinguido lugar en el que estaban—no tenía idea que existían este tipo de sitios...

— Me alegro que te guste... ¿qué tal tu frappe?

— Esta delicioso—contesto llevando el sorbete a su boca dando un gran sorbo— ¿quieres probar?—Donghae trago saliva avergonzado ante aquella tranquila propuesta—

— Oh no...

— Vamos, pruébalo—pidió ella insistente empujando el vaso hacia su boca—solo un poco—insistió—

— Ok...—no pudo negarse más y con bastante timidez sorbió un pequeño trago—

— ¿Esta rico?—pregunto en un insinuante coqueteo, que casi le provoco otro ahogamiento mas. Asintió de manera rápida mientras ella sonreía—

— ¿Quieres probar el mío...?—_ (TN) ____ alzo una ceja a lo que el aclaro su garganta—mi frappe...

— Claro...—apoyo sus codos sobre la mesa acercándose mas a él y coloco su mano sobre la mano de Donghae, la cual sostenía el vaso con su batido—

Donghae vio como tomaba el sorbete con sus labios, que hoy lucían de una rosa suave, debido al labial que se había aplicado, sorbió dos tragos de batido de durazno. Sintió su garganta secarse como si fuera a sufrir otra vez un ataque de tos, pero se puso firme y se obligó a no hacer el ridículo frente a ella una vez más.

— Creo que me gusta más este—dijo mirándolo a sus ojos—es dulce y me gusta...—volvió a sentarse y como si nada tomo de su bebida—

El la miraba y se preguntaba ¿Cómo podía ella causar tanto en él? ¿Cómo de un día para otro se había convertido en alguien tan importante? Sus esperanzas nuevamente renacían cuando pasaban momentos como este y se moría de ganas de poder decírselo una vez más, pero su parte sensata lo obligaba a contenerse, esta vez tenía que ir de a poco y quizás así obtendría el resultado esperado.

Era sábado por la mañana y en lugar de dormir hasta tarde y disfrutar de su día libre, los planes de ella eran totalmente diferentes. Busco en su armario ropa cómoda pero elegante, como ya se había vuelto algo propio de ella. Opto por unos jeans claros, una blusa color beige, unos tacones altos y una chaqueta color negra. Donghae había dicho que hoy iría a la clínica asique nada mejor que ir con él y acompañarlo, después de todo ese era su trabajo.

— Necesito un bolso—se dijo mientras se miraba en el espejo—

Tomo uno negro y comenzó a meter allí sus cosas cuando su celular comenzó a sonar.

— ¿Quién demonios es?—miro la pantalla de este y vio algo que le desagrado— ¿Qué quieres?—pregunto molesta. Heechul del otro lado solo quiso maldecirla, odiaba que lo tratara así, pero debía contenerse y hacer buena letra después de la estupidez que había hecho—

— Quiero verte... ¿acaso es tan malo?— (TN) ____ mando a rodar sus ojos como si aquello le causara repulsión—

— No podrá ser hoy...—dijo con tranquilidad echándose perfume sobre su cabello y ropa—

NO DEBISTE ENAMORARTE DE MÍ (con Donghae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora