NO DEBISTE ENAMORARTE DE MÍ (con Donghae)

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— ¿Te gusta algo de aquí?—(TN) ____ abrió sus ojos anonadada, ¿cuándo en su vida imagino alguna vez venir a un lugar como este?—

Estaban frente a una tienda bastante elegante, la ropa que se veía en las vidrieras era hermosa, perfecta, exclusiva y un sueño para ella.

— Entremos a ver...—sugirió el tomando su mano avanzando hacia el interior de aquella tienda de ropa para damas—

En aquel momento se sintió una niña que ingresaba a un castillo hecho de golosinas. Si había algo que ella amaba y deseaba, eso definitivamente era la ropa. Tenía buen gusto ya que siempre se queda embobada mirando en el metro o en las calles a las mujeres que pasaban por su lado y vestían de manera exquisita. Pero todo esto que veía aquí parecía ser mil veces mejor que todo lo que pudiera haber visto ya.

Tomo de los percheros todos las blusas, faldas jeans, suéteres y vestidos que le gustaron. Una de las vendedoras la ayudo llevando sus cosas y las guio por el sector de zapatos. (TN) ____ tuvo que reprimir un pequeño grito cuando escucho la palabra: "zapatos"

— Wow... estos son como un sueño—dijo fascinada luego de ver unos tacones color beige que parecían brillar...

— Entonces pruébatelos—la animo Donghae, ella lo miro recordando que él estaba junto a ella. Estaba tan feliz que por un momento se había olvidado de la existencia de el—

— Mmm...—hizo una mueca recordando "su papel de mosca muerta"—no me siento del todo bien sabiendo que pagaras todo esto...—él estaba a punto de hablar pero ella lo interrumpió—sí, ya sé que me lo quitaras de mi paga pero aun así...—acaricio su brazo con su mano, agachando su mirada con timidez—es algo vergonzoso...

— Para nada. No pienses así—él sonrió tomando otro par de zapatos color rojo que creyó le quedarían muy bien a (TN) _____—necesitas esta ropa y me hace feliz ayudarte, ya que no dejaste que te lo regalara...—ella mordió su labio lamentándose por aquello, nada le habría gustado más que él se lo regalara pero entendía que aquella actitud no sería la indicada, frente a el debía verse como una criatura dulce, buena e inocente—no olvido que salvaste mi vida en dos ocasiones... en verdad me gustaría regalar...

— Me probare estos—grito a la vendedora interrumpiéndolo, que el insistiera tanto era ya mucha tentación para ella—

— Estos también—agrego Donghae mostrándole los zapatos que el había tomado del estante—creo que se te verían muy bien...—susurro el solo para ella—

— De acuerdo—asintió ella yendo hacia los probadores—pero llevare muy poco, no quiero que gastes...—le dedico una sonrisa inocente pero al mismo tiempo coqueta, ella sabía muy bien como seducir a un hombre y quería llevar a cabo muy bien este plan—

Donghae se quedó mirándola, no pudo evitar quitar sus ojos de ella al verla caminar, ella era como un ángel para él, no tan solo lo había salvado en dos oportunidades, toda ella parecía un ángel, alguien que necesitaban que la cuidasen, que la protegieran, necesitaba de alguien que pudiera darle la vida que ella se merecía, y el haría todo lo que estuviera incluso fuera de su alcance para convertirse en esa persona.

— ¿Señor?—oyó a una de las vendedoras llamarlo, se giró hacia ella—la señorita lo está llamando...

Donghae camino hasta los vestidores y entonces ella salió detrás de las cortinas. Camino tímidamente quedando frente a él. Llevaba puesto un vestido color negro, este ceñía todo su cuerpo llegando justo hasta sus rodillas, marcaba perfectamente sus curvas, parecía hecho especialmente para ella. Estaba usando los zapatos rojos que Donghae había elegido.