NO DEBISTE ENAMORARTE DE MÍ (con Donghae)

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Abrió los ojos y de inmediato supo que no estaba en casa, reconocía este lugar a la perfección, podría decirse que era su segundo hogar. Había pasado aquí la mayor parte de su vida, incluso cumpleaños, una que otra fiesta navideña e incluso año nuevo. Todavía podía recordar a todos los doctores y enfermeros que lo habían visto crecer desde que era un niño, desde aquel día que esa maldita enfermedad despertó en él y se aferró a su vida negándose a abandonarlo. El doctor Park Jae prácticamente lo había visto nacer, era el mejor amigo de su difunto padre y al no haber tenido hijos veía a Donghae como si fuera su propio hijo, él era su médico de cabecera, se encargaba de cuidarlo y protegerlo como se lo había prometido a su mejor amigo el día que este se fue de este mundo.

— Donghae... ¿puedes oírme?—Donghae entrecerró sus ojos dando una afirmación— ¿Cómo te sientes?—toco su pecho dando una palmadas— ¿aun duele?—Donghae sacudió su cabeza esta vez negando— ¿me quieres decir en que estabas pensado? No tomaste tu medicación como se debe ¿quieres morir acaso?—lo regaño como hace mucho tiempo no lo hacía—

— Lo siento—Por fin hablo intentando sentarse—

— Oh, no te levantes. Necesitas recuperar energías.

— Pero ya me siento mejor—contradiciendo a su médico se sentó en la camilla y miro hacia la puerta para ser más preciso. En su cabeza la idea de que ella quizás hubiera huido asustado no dejaba de darle vueltas—

— Si buscas a la chica que te trajo, aún está afuera—Donghae volteo a mirarlo con rapidez, estaba sorprendido pero al mismo tiempo una especie de alegría comenzaba a evadir su pecho—le ofrecí un café hace unos segundos... y tu abrigo, al parecer salió muy apresurada y olvido su chaqueta...

— ¿Le dijiste que ya desperté?—Park Jae se echó a reír, era la primera vez que veía aquel brillo en la mirada de Donghae—

— Aun no...—arrastro la silla que estaba allí y se sentó frente a Donghae—¿quieres contarme quien es ella?

— Alguien que conocí hace poco—admitió encogiéndose de hombros, temía dejar en evidencia lo loco y desesperado que estaba por ella—

— ¿Solo eso...?—Donghae asintió volviendo mirar hacia la puerta deseando que esta fuera transparente y así poder mirar hacia donde estaba ella—ok, vamos a dejarlo ahí. Ella hizo muy bien al traerte aquí tan rápido, sabes muy bien que no puedes olvidar tu medicación ¿Por qué lo hiciste?

— Solo...—apretó sus labios sin tener mucho que decir—lo olvide, estaba pendiente de otras cosas y olvide tomar mi medicación. Pero no volveré a hacerlo, lo prometo.

— Eso espero—su médico lo miro con preocupación, pero tampoco deseaba bajarle sus ánimos más de lo que ya estaba—puedes volver a casa por hoy.

— Gracias—suspiro aliviando—

— Le avisare a la chica ¿Cuál es su nombre?

— (TN) ____—dijo con energía a medida que comenzaba a vestirse—

Jae lo miro y sintió felicidad al ver el cambio en Donghae, hace mucho que había dejado de verse tan ágil y con ganas.

(TN) estaba sentada sobre uno de los asientos ubicado en los pasillos del hospital , llevaba puesto el abrigo de Donghae, aun no le habían dado noticias de él y ya estaba comenzando a impacientarse ¿Qué hare si se muere? Se preguntó por tercera vez, si así resultaban las cosas sabría que el esfuerzo que hizo así fuera muy poco habría sido completamente en vano, en aquel momento solo recordó a Heechul y a su perfecto plan y lo maldijo mentalmente.