NO DEBISTE ENAMORARTE DE MÍ (con Donghae)

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Nunca había anhelado tanto besar a un hombre, probar sus labios y comprobar si era tan grandioso como ella lo imaginaba, por primera vez se sintió desesperada, necesitaba que ese hombre fuera solo de ella y se sentía tan poca cosa al lado de él. Su respiración comenzó a fallarle cuando sintió su lengua adentrarse en su cavidad bucal, no se trataba de un beso inocente, Donghae parecía muy ansioso y cargado de necesidad, apretaba su cintura con fuerza con una de sus manos y con la otra presionaba sobre el cuello de ella, como si estuviera asegurándose que no fuera a escabullirse. Sus labios eran suaves y tibios, besaba increíblemente bien ¿Cómo era posible que un hombre como el llevara tanto tiempo soltero? Es decir, en todo este tiempo que llevaban viviendo juntos no le había conocido ninguna conquista, solo la estúpida de Serena, pero ahora estaba comprobando que no era muy importante para él, podría deshacerse de ella más fácil de lo que habría imaginado.

Aún seguían recostados sobre el piso, la espalda de Donghaa estaba ya casi helada por el frio piso, pero aquello no le importó, solo quería seguir disfrutando de ella, de sus dulces besos, todavía no podía creerlo, aun cuando ella estaba sobre el besándolo con ganas, moría de ganas de explorar aun un poco mas ¿debía hacerlo? Muerto de nervios decidió arriesgarse y abandono su boca para ir bajando de a poco por su cuello.

— Mmmmm...—sintió aquel sensual gemido de ella y le encanto—Donghae...—notó que ella puso sus manos sobre el pecho de él intentando detenerlo. Entonces la miro buscando alguna respuesta—creo que...—comprendió que no era el lugar adecuando—

Le dio un poco de espacio y ambos se pusieron de pie, el la miro y los dos sonrieron por lo que acaba de suceder, por la estúpida discusión que habían tenido y porque quizás ahora todo sería diferente, bueno eso era lo que Donghae pensaba. Rápidamente la tomo de su mano y la llevo junto a el al interior de la casa, llegaron a la sala y con toda la felicidad que lo inundaba la volvió a abrazar y la beso, ella correspondió a aquel beso pues también deseaba con todas sus ganas continuar aquello que había sucedido afuera.

— ¿Por qué no me lo habías dicho?—pregunto cerca de su oído sin apartarla de su lado, quería tenerla tan junto a él como le fuera posible— ¿hum?

(TN) _____ sintió que aquello erizaba la piel de todo su cuerpo y sabría que pronto estaría deseando algo mas ¿debía llegar a eso? Todas las preguntas comenzaron a atacarla una vez más.

— No quiero asustarte ni espantarte pero... quisiera pasar todo lo que me queda de vida contigo—acaricio su mejilla con la yema de sus dedos sin quitarle la vista de encima—quiero despertar a tu lado todos los días que me quedan de vida... te quiero solo para mi...—susurro sin importarle lo mucho que se estaba exponiendo, eso ya no le importaba, por primera vez quería ser sincero, lo que podría venir después había dejado de importarle. Bajo sus beso por el cuello de ella, de manera lenta, comenzando a intensificarlos cada vez más. (TN) ____ llevo sus manos al cuello de este, ya no sentía frio solo calor, demasiado calor. Donghae estaba encendiéndola de una manera que ella desconocía, ni siquiera supo en que momento cayeron sobre el sofá, con el sobre ella aun besando su cuello y de vez en cuando sus labios. Esto iba a terminar de la manera que ella creía pero algo estaba torturándola... ¿Qué pasaría después de esto? ¿Qué le diría a Heechul? no podía seguir con aquel plan, entonces... ¿Qué excusa le diría a Heechul? ¿Qué se había enamorado de Donghae? sí, claro y el seguramente le desearía que fuera feliz y se marcharía tranquilamente sin un solo centavo en el bolsillo ¡reacciona! Se dijo así misma, esto que estas deseando es imposible, primero tienes que deshacerte de Heechul y luego podrás estar tranquilamente con Donghae, tenía que buscar alguna manera de mandar al demonio a Heechul, el solo complicaría las cosas.

— ¿No vas a decirme nada?—pregunto en su oído. (TN) _____ abrió sus ojos al escuchar su voz ronca— (TN) _____...

El la estaba mirando, aguardando por una respuesta después d haberle confesado su amor.