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¿Listo?— pregunto la Senju y miró a la azabache que traía a la pequeña Hyūga en brazos.

La rubia le dio la señal a Mikoto para que entrara a la habitación y pronto los cambios comenzaron a notarse, el fuerte aroma que desprendían las feromonas del más pequeño comenzaron a bajar su intensidad, como si tratará de no asustar a alguien y brindarle calma.

Por su parte Mikoto podía sentir una pequeña fragancia que provenía de Hinata, a diferencia de otras veces podía sentirse un poco más de intensidad, dio pequeños pasos y esto continuo, Hana se encontraba del otro lado de la habitación y observaba todo por el vidrio.

Quería estar cerca de su hija, pero sabía que las mejores para ese trabajo eran la Alfa Senju y la Beta Uchiha por su experiencia en medicina, después de todo el lugar que Mikoto tomaba en la manada era la de médico, a diferencia suya estaba capacitada para este tipo de eventos y sabía manejarlos.

Pero se sentía sola, pese a que Mikoto y Fugaku la acompañaron durante todo el problema de Hinata se sentía abandonada por su Alfa, muchas veces había pasado una idea por su mente, abandonar a Hiashi e irse a vivir con los Uchiha, había tenido esa opción desde hace que Fugaku se dio cuenta de los problemas que atravesaba en su matrimonio.

'No es necesario que sigas con él si te rechaza, nunca olvides que somos manada y puedes venir a vivir con nosotros'

Sí las cosas mejoraban con su hija entonces aceptaría la propuesta de Fugaku, después de todo no le faltaría nada y nadie la culparia, Hinata podría estar cerca de los cachorros de la manada y tener amigos, además Mikoto la revisaría más seguido y su salud mejoraría.

¿Sientes eso?— pregunto Tsunade y Mikoto asintió, podía sentirse un olor a canela mezclado con un olor a café.

Mikoto colocó a Hinata en la misma cuna que Naruto, ambas mujeres se sorprendieron cuando el pequeño estiró su mano para entrelazarla con la de Hinata y un chakra de color rojo los rodeo a ambos.

Hana sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, pues recordaba la primera vez que vio a Kushina volverse una Jinchūriki y lo que tuvo que hacer para calmarla, miró que Mikoto comenzó a quitar parte de la ropa de Hinata para revisar algo y luego volteó a ver Tsunade.

¿Tsunade-sama esto es?— pregunto Mikoto y la rubia asintió— Iré con Hana.

—¿Qué paso?— pregunto Hana —

— pásame a mi hijo — dijo Mikoto y Hana lo hizo, le entrego en sus brazos al pequeño de los Uchiha y Mikoto lo olfateo de inmediato— Lo siento, pero el aroma de tu hija y Naruto es embriagante.

—¿Mi Hinata? — dijo Hana — pero ella no puede...su aroma no puede.

— No sé cómo, pero revise las heridas que Hinata tiene en sus glándulas y desaparecieron — dijo Mikoto acomodando a su hijo, pues no dejaba de moverse— parece que el chakra de Kyūbi lo hizo.

Hana sintió una alegría inundar su cuerpo, su hija estaba mejor y eso era lo único que le importaba, sin embargo veía con algo de extrañeza que Naruto pudiera controlar el poder que emanaba él Kyūbi, pues ella había observado de cerca como a Kushina le tomaba tiempo si quiera controlar el chakra de Kurama.

—  Mikoto, Fugaku debo hablar con ustedes — dijo la Omega y miró a los hijos de Mikoto — en privado.

— De acuerdo — dijo Mikoto y le cedió su hijo menor a Itachi que había ido con ellos con la condición de comportarse— quédate con Tsunade-sama y los cachorros, ¿Ok?

Él único Omega de la camada Uchiha asintió y entro a la habitación donde la mujer rubia lo esperaba, pues Itachi tenía una curiosidad insaciable y siempre buscaba aprender cosas nuevas.

Mikoto cerró la puerta y posteriormente fijó su vista en el Alfa y la Omega que lucía un tanto preocupada.

— Ustedes saben que mi matrimonio ha atravesado problemas últimamente- dijo Hana y los Uchiha asintieron, no solo lo sabían, gracias a la conexión que tenían todos los miembros de la manada podían sentir cuando alguien estaba mal y sobre todo los sentimientos de la Omega de la manada - Desde lo de mi hija pese a que ustedes están apoyándome me siento abandonada.

Fugaku se contuvo de dar un gruñido, su Alfa prácticamente le decía que debía ir donde Hiashi y golpearlo por tener abandonada a la Omega de la manada, todos sabían que cuando se formaba una manada se establecian propiedades y una de ellas era asegurar el bienestar del Omega.

— Entiendo — dijo Fugaku y solamente dio un suspiro, luego hablaría con Hiashi sobre su actitud.

— Fugaku y yo te hemos dicho que puedes venir a vivir con nosotros— dijo Mikoto, no tenía problemas en cobijar a la Omega de la manada que prácticamente sufría por la pérdida de su Alfa y Luna.

— Yo ...ya no puedo más con esto -dijo la Oji-perla con tristeza, pues durante años se había contenido, desde que Hiashi era líder del clan había contenido sus emociones para no molestar a nadie de la manada, pero desde que sucedió lo de Hinata no había podido soportarlo- No puedo seguir a su lado.

Ya no se sentía como la Omega de Hiashi,
su lazo y conexión con él Alfa se había debilitado durante mucho tiempo y ahora este era demasiado fino, estaba segura de que ni siquiera podía sentir sus emociones.

- Mi lazo con él se está rompiendo- dijo Hana y miró a su hija pequeña, era frágil y si su madre tenía problemas eso podría afectar su recuperación- Renunciaré a ser su lazo, no es sano para Hinata.

Mikoto vio a Hinata y único que pudo pensar fue : « Ojalá y encuentres a tu lazo, y puedas ser feliz a su lado»

Continuará..

Manada- SasuSaku & NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora