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Tuvo que parpadear cerca de 7 veces para que su cerebro procesará la imagen que tenía frente a sus ojos, a diferencia suya Fugaku y Tsunade se habían movido como rayos para auxiliar a los cachorros que se encontraban en el nido de la habitación.

Itachi por su parte lucía temeroso y sus ojos tenían rastros de lágrimas, las cosas habían pasado demasiado rápido y sus reacciones se basaron en su instinto de Omega.

Pero todos se hacían la misma pregunta,
¿Qué hacía Hyūga Hiashi en el piso de la habitación?.

— Itachi-kun — dijo Mikoto y miró a su hijo, se acercó lentamente a este, pues él Omega aún temblaba y se veía reacio a que lo tocarán.

— Déjame intentarlo — dijo Hana y libero un poco de sus feromonas, sabía por experiencia propia que un aroma familiar que fuera dulce y agradable lograba que un Omega se sintiera cómodo.

— Oka-san— dijo finalmente Itachi que parecía salir de a poco de su trance— Yo, los cachorros, fue un accidente, lo juro.

Mikoto le dio una mirada de preocupación a Fugaku y este comprendió el mensaje, su pequeño había pasado por algo demasiado fuerte y eso lo había llevado a una especie de Shock.

— Sus ojos..— dijo Tsunade en susurró una vez que se aseguró del bienestar de los cachorros, todos voltearon a ver a Itachi, todos se dieron cuenta de que sus ojos ya no eran del típico color negro, ahora eran de un tono carmesí tan fuerte como la sangre.

— Hijo, ¿Qué fue lo que pasó?— pregunto Fugaku y deslizó su mano sobre el rostro pálido de su hijo mayor para brindarle confianza.

— Él entro aquí, quería llevarse a Hinata y cambio — dijo Itachi y colocó su mano sobre la de su padre— Y-yo...mis ojos, me asusté y chille, mi tío se calmó, pero miró mis ojos y acabo así.

— Tranquilo hijo, hiciste un buen trabajo como Omega — dijo Fugaku — protegiste a la manada.

— ¿Qué hace Hiashi aquí?— pregunto Hana y tomo a Hinata entre sus brazos, miró a Hiashi que estaba tirado en el piso de la habitación y se notaba que estaba dentro de un Genjutsu.

— Hijo, ve al sótano con los cachorros— dijo Mikoto e Itachi asintió con algo de duda, la azabache Uchiha se dio cuenta de que pese a todo su cachorro estaba preocupado de haber lastimado a Hiashi— Tranquilo, Hiashi despertara pronto, solo está dormido.

Itachi asintió y acompañado de Hana llevo a los cachorros al sótano, por su parte La Omega estaba un tanto sorprendida de lo que había pasado y seguía teniendo ciertas dudas, podría jurar haber visto algo más en él menor cuando entro, un especie de Chakra de tono rojizo que desapareció rápidamente.

— Itachi-kun — llamó la mujer una vez que estuvieron en la planta baja de la casa, él Omega giró su rostro para prestarle atención cuando aún colocaba a Sakura dentro del nido que había hecho.

— Sí, ¿Hana-obasan? — pregunto él pequeño azabache, estaba frente a la colchoneta y había acomodado a Sakura junto a Sasuke para calmarlo.

— Dime algo, ¿Cuando llegó Hiashi tocaste a Naruto?— pregunto Hana, pues ese chakra se le hacía familiar, lo había visto rodear algunas veces a Hinata cuando estaba cerca de Naruto.

— Sí — respondió y una mirada confusa se posó en sus bonitos ojos negros— ¿Porqué lo pregunta?

Hana dejo a los niños que cargaba junto a Sasuke y Sakura, una vez que los cuatro estuvieron juntos no pudo evitar sonreír, quería ver eso para siempre, a toda la manada junta y feliz, tal y como su Alfa y Luna deseaban.

Pero si alguien se llegaba a enterar de lo que pasaba en el interior de la manada Namikaze habría peligro, podrían separarlos, de por sí niños con Dōjutsu eran buscados por otras aldeas, su manada tenía aparte al Jinchūriki del Kyūbi y además a la hija de una ninja médico reconocida.

Hana se acercó a Itachi y colocó sus manos en los hombres del infante, sus ojos perla se encontraron con los azabache del menor y le dio una expresión de seriedad.

— Itachi, ¿Recuerdas cuál es el propósito de un Omega? — pregunto Hana e Itachi asintió.

— Cuidar  y asegurar la unión— respondió con seguridad Itachi—ese es nuestro deber en la manada.

— Exacto, eres listo y se que te has percatado de la singularidad de nuestra manada — dijo Hana — Tu y yo somos los Omegas, por eso debemos asegurarnos de que todos los miembros estén felices y unidos. ¿Quieres que nuestra familia esté unida?

Él pequeño asintió, Hana suspiro y volvió a mirarlo.

— Entonces debes protegerlos de aquellos que sean una amenaza, recuerda esto— dijo Hana — todo aquel que quiera dañarnos es un peligro.

— ¿Hiashi-ojisan es un peligro?— pregunto Itachi — él quiso separarnos, quiso llevarse a Hinata y trato de lastimarnos.

— Eso lo veremos pronto, pero has hecho bien — dijo y tocó el rostro del pequeño— protegiste a tus cachorros, cuidaste de la manada.

Itachi asintió, él estaba dispuesto a hacer lo que fuera por cuidar de sus niños, al fin tenía lo que deseaba, la felicidad que sus padres habían perdido a causa de la guerra y la separación de su manada, no podía permitir que su paraíso se escurriera entre sus manos como si fuera arena.

“Hare lo que sea para cuidar de ellos”

...

Manada- SasuSaku & NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora